Cap. 12 Emperatriz, sígame por favor

Mary, después de ordenar que se lleven a las lobas desmayadas a los calabozos de la mansión, llevó a Alessa y Celia a un luchar que parecía un pequeño ruedo de pelea, el lugar era muy limpio e inmaculado, pero había todo tipo de armas en el lugar, sin embargo, en medio estaba Camil arrodillada sujeta por dos lobos, se la veía intacta, no pareciera que le hubieran hecho nada por lo que había pasado.

—Lady Alessa, aquí está la cabecilla, Camil fue quien decidió arruinar su vida y estoy segura de que va a tener la audacia de acusarla a usted de que su vida sea un desastre, es común de seres débiles y sin fortaleza, todos tienen la culpa menos ellos — dijo Mary acercándose a la mujer que es preciosa, pero había decidido cavar su propia tumba.

Camil miró a Mary con resentimiento, pero ni bien vio a Alessa enfureció de inmediato, no puede creer que esa insignificante humana se vaya a quedar con todo el poder del archiducado.

—Tú…, maldita, mocosa, todo es tu culpa, desde que apareciste todo es un caos, solo espero que él te rechace y te bote como una basura — dijo furiosa mientras trataba de liberarse para atacar.

Alessa la mira sin decir una palabra, era obvio que esa loba la odiaba sin siquiera conocerla o saber cuáles eran sus intenciones con el Archiduque, ella no quiere tener nada con ese hombre, si todos supieran que Alessa solo quiere estar lejos de él y de sus locas mujeres.

Mary se acercó y le dio una cachetada a Camil para que se comporte, era demasiado ruidosa.

—Lady Alessa, Lady Cecil, pero favor acompañen al guardia a sus lugares, la función va a comenzar y vean lo que vean, no se asusten — dijo mientras uno de los guardias se acercó a ellas e hizo una reverencia ante Alessa dejando muda a la hermosa jovencita.

—Emperatriz, sígame por favor — dijo con tranquilidad mientras ellas lo seguían, las hermanas se miran sin comprender el saludo, pero no van a aclararlo ahora.

En el lugar, Mary miró a Camil quien vio sus amarres sueltos, en ese momento no entiende, pero en cuanto vio a Mary sacarse la ropa supo que tendría serios problemas.

—Camil, llegaste a esta manada como una refugiada, como alguien que necesitaba un barco salvavidas, y se te dio todo, incluso formaste parte de las concubinas del alfa hasta que llegue su Luna, pero traicionaste la mano que te dio de comer, ahora solo tienes una oportunidad, solo una, si sobrevives tal vez puedas vivir como una renegada, pero si no lo logras, solo resignate — dijo Mary para después transformarse en una Loba enorme, totalmente blanca con ojos color rojo como la sangre, el animal era tan majestuoso que Alessa y Celia se abrazaron impresionadas y asustadas, pero era una loba tan bella que no podían quitarle los ojos de encima.

Camil, por otro lado, retrocedió, la loba en frente a ella gruñía y pisaba con fuerza, se acercaba amenazante, Truma era la loba que tenía enfrente y era…

—Es una Loba Alfa, es una Alfa de sangre pura — dijo Alessa mientras sus ojos se tornaron ligeramente dorados, ella sin darse cuenta estaba despertando su naturaleza mientras más tiempo pasaba en ese lugar.

Celia la miró e inmediatamente recordó los escritos, entonces si es una Alfa, Mary debería ser muy fuerte y sanguinaria, debería tener esa naturaleza para cuidar a su manada.

En ese momento Camil, al verse amenazada, tuvo que transformarse de inmediato mostrando a una loba gris con ojos azul cielo, la loba retrocedió tratando de evitar a la enorme contrincante que se acerca amenazante.

Sin que se pueda evitar, Truma se abalanzó hacia la pequeña loba con fiereza, la pobre loba de Camil no tenía cómo defenderse, fue masacrada en segundos, la loba blanca era una experta luchadora, mordió y rasgó el pelaje de la pequeña loba sin compasión, cuando agonizaba después de la masacre, Mary se transformó y una guardia, una mujer alta con informe se acercó a ella con una túnica para cubrir su desnudez, en ese momento las niñas vieron el fabuloso físico de Mary, aunque debía estar en los 50 tas, tenía una figura de infarto.

—Camil, tu pobre loba ha pagado tus malas decisiones, ahora deberás asumir las consecuencias — dijo Mary mientras al lugar entraba una mujer mayor, una anciana con una mirada amable, miró al animal en el suelo con pena, sabe que no es su culpa tener una humana estúpida, pero debía apaciguar su dolor.

La bruja Blanca hizo un hechizo mientras la Loba daba su último suspiro, pero en cuanto, una luz tenue apareció alrededor de esta, se transformó en Camil, quien está gravemente herida.

— Camil, tu loba ha muerto, ahora solo eres un ser sin loba, deberás vivir con eso hasta que el Alfa llegue y decida tu suerte, no mercerías a un animal tan puro — dijo la anciana mientras se retira, con sus pocas fuerzas, Camil llora y grita de tristeza, su amada Loba ya no estaba, ella era la mitad de algo que ya no está.

Alessa y Cecil sintieron lástima por la desesperación de Camil, pero no lo demostraron, sabían que eran las más débiles ahí en fuerza, pero debían mostrar fortaleza para ser respetadas.

Neil se acercó a Alessa haciendo una reverencia.

—Emperatriz, soy Neil Mistick, soy el Beta de la manada, soy la mano derecha del alfa y encargado del orden que se implanta mediante sus decisiones, ahora estoy a su servicio — dijo tranquilo mientras Alessa hace una elegante reverencia, los modales de Alessa son encantadores, ella se había formado de una forma natural.

Aunque las profesoras enseñaban esas cosas solo a Magenta, Alessa solo necesitaba mirar una vez para aprenderlo a la perfección, eso le había traído el odio profundo de la Duquesa, quien podía ver lo superior que era la hija de una concubina ante su hija.

—Beta Neil, gracias por sus palabras, creo que me gustaría un recorrido por el Archiducado — dijo ella con una dulce sonrisa sonrojando al joven Beta, ella era realmente muy bella y dulce, Neil asintió para programar visitas a todos los lugares más importantes, sin embargo, el bosque llamaba a Alessa, así que ella se daría una escapada para ese lugar, nada podía deber la relación que tenía por la naturaleza.

Neil vio que su amigo y Alfa estarán en muchos problemas, él, que se hace, al orgulloso, sabe que no va a poder contra esa preciosura y más si es su Luna como lo dijo la bruja blanca.