aroma

...Alessandro:...

Hola es un día, como cualquier otro.

Sin nada nuevo e interesante que hacer, me levanto, hago mi rutina de ejercicios, voy a la empresa, a hacer el trabajo limpio y legal, al medio día almuerzo con mi madre quien siempre me recuerda buscar una esposa digna de llevar el apellido Rinaldi y el respaldo de esta, después voy a mi trabajo ilegal, donde a menudo ay acción, pero nada fuera de la rutina, algunas ratas que matar, problemas en cargamentos que se envían porque ay buitres que quieran pasarse de listos, bueno entre otras cosas

Todo es completamente rutinario, ay día en los que ay persecuciones, balaceras y demás, pero nada en especial.

En las noches revisó mis clubes nocturnos. Ay una en especial que me hace ganar mucho dinero, el gerente que tengo en ese lugar es un gran trabajador y leal, aunque claro él sabe lo que soy aunque jamás se meta solo se dedica a su trabajo y que estos lugares estén los más limpios que se pueda, cualquier problema que involucre la policía sabe que es una investigación y no me conviene quedar manchado.

Don Tomás, siempre ha sido muy leal, el club que él administra, siempre es de los que más me deja ganancia, pero estos meses la ganancia a aumentado, se dice que es por un joven quien atrae a las mujeres y hombre como moscas, un chico lindo, con carita de niño, acento ruso, pero una fiera en la cama.

Eso suena atractivo a mis oídos, me gustan las fieras de carita linda, pero no los que les gusta someter, como aunó de mis socios, lo tenía por buen semental, y desde que él lo atendió, le encanta que lo someta, claro nadie dice nada, pero mis empleados hablan, y esos comentarios llegan a mis oídos.

Tiene tiempo que no voy a ese club, porque últimamente me he pasado más en mis empresas que en esos lugares pues sé que tengo buenos administradores no necesitó andarlo correteando.

Hoy quede de verme Floréela, en el hotel cerca de uno de mis clubes, y bueno el sexo con ella es bueno, sabe como complacerme, lo que me gusta, y lo que no.

Pero este dia no estava de humor, me sentia extraño, estar en esa habitacion me asficciava.

Su toque se sentía extraño, no estaba para excitado, mi amigo no respondía a las caricias de ella, normalmente, recurro a ella, porque sabe exactamente que es lo me gusta.

Pero hoy mi cuerpo estaba muerto.

Fiorella: que te pasa bebe, porque no responde

Alessandro: dedícate a hacer lo tuyo.

Fiorella: oye amor, estaba pensando en que yo creo que ya es tiempo que vayas a hablar con mi padre

Alessandro: mis negocios con tu padre han ido bien, no sé por qué debo ir a hablar con él, a demás eso a ti no te incumbe.

Fiorella: yo decía, por lo de nosotros, para for...

Alessandro: haber, haber, haber, quien te dijo a ti que yo formalizaría algo contigo, tú savias desde un principio cuál era nuestro tipo de acercamiento, no tenemos nada serio

Fiorella: pero es que yo creí que tú y yo...

Alessandro: pensaste mal, tú y yo nada

Fiorella: entonces ya no nos veremos más.

Alessandro: ok, entonces nos vemos

Salí furioso de ahí, no porque que ella me pidiera no vernos más, eso no me importa, ay muchas mujeres mejor que ellas, pero me enfado que ella dijera de conocer a sus padres, savia la relación de nosotros, jamás pasaría nada más entre nosotros.

Ahora que también no sé que le paso a mi cuerpo, jamás me había pasado algo así.

Decidí ir a mi club, tomarme unas copas y si tengo suerte tener, encontrar algo bueno para desestresarme.

La noche se siente tranquila, pero siento algo extraño, como si algo fuera a pasar

Un aroma exquisito llega amis fosas nasal, chocolate amargo y cerezas.

Exquisito

Siento que alguien cae encima de mí, y ese aroma llena mis fosas nasales.

Levanto la vista, mirando el chico que está encima de mí.

Este se apega ami, su cuerpo se siente caliente y al levantar la mirada esos ojos color zafiro, hermosos, que en este momento brillan.

Lo escucho pedir ayuda y sigue moviendo su cuerpo contra el mío.

Me puedo dar cuenta que está drogado.

Si simple toque me estaba excitando demasiado y ese aroma que era tenue pero exquisito que salía de él, estaba enloqueciéndome.

Su voz pausada y excitaba me decia que estaba necesitándome, si lo dejaba ay quien sabe quien podría aprovecharse de él.

Tan solo esa idea que alguien más lo tocara me ponía furioso, lo levante entre mis brazos, él tenía los ojos serrados, pero aun así seguía moviéndose dentro de mí, no me importo que hacer solo pedí que me llevaran a mi villa, vivía solo, podía llevarlo al hotel que estaba a unos cuantos metros de aquí, pero en ese hotel llevaba a todas, y él no era uno de ellos, su exquisito aroma, su piel blanca y suave, su cuello, ese lienzo en blanco que me incitaba a llevarlo de marcas mías, de besos de amor.

De camino a mi casa lo único que podía pensar era en todas las formas en que lo aria mío.

No siquiera me puse a pensar en que quisas mañana él pediría un trato especial simplemente lo quería para mí.

Nos besamos con pasión, sus besos eran dulces, sabían a caramelo, nunca me han gustado las cosas dulces, pero de él, me estaba encantando, empece a besar su cuello, enterrando mi nariz en su cuello aspirando ese aroma tan exquisito, que tenía su piel, su cabello, sentí que el camino a casa nunca fue tan largo, quería saltar por la ventana, del auto en movimiento quisas así llegaría más rápido

La dureza en mis pantalones no hacía más que palpitar, deseoso de enterrarme asta sus entrañas y escuchar tan maravillosa voz que me tenía enloquecido

- llegamos señor

Dijo mi chofer deteniendo el auto

Alessandro: ya era hora.

Dije en un grito saliendo del auto lo más rápido que podía para llegar a dentro y obtener mi premio prometido

Mi voz nunca había sonado tan necesitada

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