Capítulo 8

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Y así fue como logre volver a tener en mis brazos a aquella mujer que en nuestro primer encuentro me domino, pero ahora era mi turno en dominarla y hacerla mía o esperar que ese sea el cometido

Ya sin mucho juego fuimos al hotel cerca del bar y de ahí fue donde comenzaría la mejor noche de mi vida y la que pensé que sería la ultima

En el cuarto

Ya estando ahí fue que los besos intensos que nos dábamos cada vez más eran tan buenos y no sé, pero enserio esta mujer era virgen hace unos días, pues sabe cómo corresponderme y otras cosas más que entre más pasa el tiempo más la deseo, pero tengo que poner las cosas de mi lado u otra vez voy a ser violado por esta mujer

Y si perder tiempo la llevo a la cama y me despego un rato de ella a lo cual en son de protesta me dice

Oye no que me ibas a ayudar a recordar esa noche – dice Margare quien con la combinación del alcohol y su excitación ya no tiene mucha razón para sí misma

A eso voy mi musa, pero tengo que ser un poco la voz de la calma o no podré hacer lo que pienso hacer con tu cuerpo – dice Niklaus quien siente como su amigo de abajo ya está por explotar por el hecho de solo ver a Margare ahí en la cama y en una pose muy sensual

Yo creo que el alemancito es muy tímido y por eso no puede hacer una simple cosa que es – dice Margare quien se acerca al oído de Niklaus y dice – complacer a una mujer

Ahora si voy a mostrarte el verdadero placer – dice Niklaus quien sin pensarlo coge a Margare y comenzara a mostrarle lo que es capaz

Entonces muéstramelo, Alemancito

Como lo digas, mi musa

Y así fue como dio paso a una noche de perversión sexual y con lo que iniciaría sería una en donde yo soy el señor y amo de esta mujer que si no hago esto me terminara dominando como esa noche y ¿por qué lo diga?, pues siento como en ciertos momentos es ella la que quiere tomar la iniciativa lo cual evito y así comienzo el primer juego

Le amare las manos y le tape los ojos para de paso dejarla en ropa interior y para estar a la par igual estoy en ropa interior, pero sin dar mucho retraso comienzo el acto que es darle unos pequeños orgasmos los cuales es jugar con su parte íntima y si soy un experto en estos y lo cual provocaría aquellos gemidos que son música para mis oídos

Ah, ah, ah, ah sí que eres hábil – dice Margare quien no comprende mucho de esto, pero lo cual le hace que su parte intima este en llamas

Lo soy mi musa y mientras más vayamos experimentando más te hare conocer los placeres carnales – dice Niklaus con mucha perversión

Entonces enséñamelos

Ya rugiste

Y con la aprobación de mi musa comenzaría a depositarla en la cama y sin perder mucho el tiempo le rociaría una esencia de vainilla la cual comenzaría a succionar de su cuerpo y haría que soltara muchos gemidos de placer los cuales ya no podía aguantar y sin pensarla me quite mi bóxer, me puse un condón y sin pensarlo la penetre con lo cual obtuve un gran gemido de placer

Ahhhhhhhh

No pensé que con tanto juego tu interior se sintiera así – dice Niklaus quien siente que si pierde un rato la concentración podría terminar rápido, lo cual no es lo que quiere y prefiere disfrutar de esa humedad que le da su musa

Sí que eres grande – dice Margare quien siente como toda la hombría de Niklaus le llena su interior y lo cual sabe que aún falta, pues siente que aún no ha introducido todo

Y tú sí que sabes cómo recibirlo – dice Niklaus quien comienza las primeras estocadas las cuales son lentas, pero se comienzan a volver un poco más rápidas mientras sienta que Margare lo comience a disfrutar

Ah, ah, ah, ah – gime Margare y con ello solo es músicas para Niklaus quien solo contempla a su musa y sigue con las estucadas hasta acabar

Uf que corrida – dice Niklaus quien no pensó terminar muy rápido

Eso es todo – dice Margare

Ni lo pienses hoy vamos a tener una noche de locos – dice Niklaus quien se pone otro condón y comienza a volverla a penetras

Ya con eso fue suficiente para tener una gran velada la cual se resume unas horas de sexo loco en donde tanto ella como yo nos dimos un placer mutuo, pero yo era el que tenía más control y quien elegía las posiciones o los lugares lo cual ella aceptaba y más me prendía

A la mañana siguiente

Y así fue como me despierto primero y la veo ahí durmiendo y no sé, pero al verla desnuda y con varias marcas que le hice mi corazón y mi mente se juntaron para jugarme una mala pasada y era la de enamorarme lo cual pensé nunca llegar a sentir, pero al final se veía y en eso mis pensamientos son interrumpidos por una llamada

Si diga – dice Niklaus quien contesta y al escuchar unas cosas responde – enserio tengo que hacerlo – dice indignado – ya listo esta haya en poco – dice mientras se levanta y comienza a vestirse y a salir sin antes decir – adiós mi musa y gracias por este preciado recuerdo

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