varios días pasaron y se dio a conocer el nacimiento de la pequeña Sayuri todo aquel que la veía quedaban encantados con ella y ver esos hermosos ojos azules que a pesar de ser una bebe tenía una mirada penetrante que hacia dar un escalofríos a cualquiera que la vea directamente a sus ojos, muchas damas de la nobleza se le acercaban a la gran duquesa para formalizar un compromiso entre sus hijos que a pesar que otros eran entre los 3 y los 6 años mayor que la bebe podrían ser buenos partidos para ella, entre ellas una condesa que estaba muy insistente.
un día que salio al pueblo a comprar unas cosas se le acerco la condesa con el mismo cuento de siempre parecía un disco rayado ya que no decía nada mas que lo mismo.
-gran duquesa porque no piensa en formalizar un compromiso con mi hijo aunque le lleva 4 años por delante es un niño muy caballeroso y educado su hija estará bien con el_ dijo esta sonriendo hipócritamente ya que lo que ella quiere es que como la pequeña es hija única le hereden el ducado y si ellos se casan todo pasa hacer de su hijo.
-vera condesa yo no voy a aceptar un compromiso arreglado con nadie ya que mi hija sera quien decida con quien se casara para estar toda su vida_ dijo comenzando a molestarse por la insistencia de estas viboras entrometidas.
-me disculpa gran duquesa solo que lo vi conveniente pero y si su hija se vuelve rebelde y no quiera casarse, usted no querrá que quede solterona para toda la vida o si?_ dijo esta haciendo que le hierva la sangre a la gran duquesa.
-bueno eso ya no seria asunto mio si se casa o no yo solo veré porque ella sea feliz y si ella quiere ser una solterona sera problema de ella no siga insistiendo_ dijo esto y paso a alejarse de ella para entrar a una tienda de ropa.
la gran duquesa estuvo caminando de aquí para allá entrando de tienda en tienda comprándole obsequios a su princesita no mando a ninguna doncella porque ser ella quien los escogiera, cuando termino de hacer compras pidió ayuda a dos de los soldados que la acompañaban para que la ayudaran con las bolsas así acomodaron todo en el carruaje y pasaron a marcharse y dirigirse a su castillo, para darle lo que le compro a su bebita.
llegaron sin ningún inconveniente al castillo donde en la estrada estaba la que fue nana de su esposo con la pequeña sayuri en brazos, los ojos de la gran duquesa se iluminaron y con paso apresurado camino hasta donde estaban le dio un beso en la mejilla a la nana para tomar entre sus brazos a la beba que estaba sonriente el día de hoy.
-que bella sonrisa tiene mi princesa, mama te compro muchos obsequios solo para ti_ dijo caminando hacia el interior de la casa_ nana mi esposo se encuentra en casa?
-si mi niña esta en su despacho si vas hacia allá avisa le que pronto sera la hora del almuerzo_ dijo sonriendo le.
-claro no te preocupes yo me encargo de esta pequeña un rato mas_ dijo dándole besitos en las mejillas a la bebe.
así la gran duquesa y la pequeña se dirigieron a ver al gran duque, llegando escucharon cosas romperse así que la gran duquesa toca primero la puerta detrás de esta se escucho un grito preguntando quien era cuando ella hablo se hizo un silencio y luego la puerta se abrio, de ella salio un hombre con una apariencia cansada y una mitada agobiada.
- paso algo cariño? porque estas así tan alterado_ pregunto esta viendo a su esposo con angustia.
- no querida solo algunos inconvenientes eso es todo_ dijo para luego dirigir su mirada a la bebe_ que hace mi tesorito despierta si a estas horas ya debió de haber comido y estaeia durmiendo.
- la nana dijo que bajes que pronto sera hora de almorzar, ya luego descansara_ dijo acariciando el rostro de su esposo haciendo que este incline la cabeza y suspire.
- esta bien solo deja me ir a bañarme y bajo ya luego de comer que te parece caminar por el jardín_ dijo este dándole un beso en la frente.
-claro te espero en el comedor cariño_ le dio un beso en los labios y se fue.
mientras el gran duque cerro la puerta y se puso a ordenar los papeles, estaba de muy mal humor pero con solo ver a su esposa e hija toso eso pasa a un segundo plano, ya luego resolverá ese asunto, terminando salio hacia su habitación se desvistió y de refilón se vio en el espejo analizando la marca de nacimiento en forma de dragon que va desde su hombro derecho pasando por su espalda y finalizando cerca de la cadera del lado izquierdo, que lamentablemente su hija también la tiene eso quiere decir que ellos son los protectores de la bestia dormida bajo la montaña.
movió su cabeza de un lado al otro y se dispuso a bañarse, ya listo fue al comedor allí lo esperaban su adorada esposa, su nana y su princesita, se sentó en la cabecera en medio de las 3 mujeres mas importantes de su vida y se dispusieron a comer charlando sobre el futuro de la pequeña ya terminando la nana se llevo a Sayuri a dormir mientras el gran duque y su esposa se dirigieron al jardín.
- cariño que te pasa te veo mas angustiado que cuando te vi en tu despacho_dijo mientras lo sostiene del brazo para verlo a esos ojos azules cual cielo iguales a los de su hija.
- querida solo que estaba pensando que el futuro de nuestra pequeña sera grande pero a la vez peligroso debido a esa marca que también poseo yo_ respondió decaído y mirando hacia el suelo.
-no te preocupes nuestra hija sera alguien muy poderosa en un futuro de eso te lo aseguro pero tendrá muchos obstáculos mediante vaya creciendo_ dijo tranquilizando lo
-lo viste cuando porque no me lo habias dicho_ dijo comenzando otra vez la caminata.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
descargar
¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
Comments