Después de firmar el contrato de compraventa de la villa, Joe regresó inmediatamente a su casa de huéspedes para recoger sus pertenencias.
Una vez que terminó de empacar, Joe pidió un taxi para regresar a la villa que acababa de comprar.
Al llegar a la villa, los ojos de Joe se abrieron con asombro al ver el diminuto cuerpo de Ratna vestida solo con una camiseta sin mangas y unos pantalones muy cortos.
"¿Hace mucho calor en esta villa, señorita Ratna?"
"Lo siento, señor William... olvidé que esta es su casa... Es un hábito de la pensión, señor... Lo siento de nuevo, señor", respondió Ratna sintiéndose culpable.
"Está bien, Ratna. Me alegro de verlo", respondió Joe.
"¿La señorita Ratna ya tiene novio?", preguntó Joe.
"Todavía no, señor... Nadie quiere una chica fea del pueblo como yo...", respondió Ratna tímidamente.
"¿Te gustaría ser mi mujer, señorita Ratna?", la tentó Joe.
"No merezco ser la mujer del Sr. William", respondió nerviosa.
"Por qué no... la señorita Ratna es muy hermosa e inteligente... Sea mi mujer, señorita, la haré feliz", dijo Joe en serio.
"Si eso es lo mejor para ti, señor, estoy dispuesta, señor", dijo Ratna tímidamente. Ratna nunca pensó que se convertiría en la mujer de Joe. Pero Ratna era consciente de que con su atractivo y riqueza, era imposible que ella fuera la única mujer en la vida de Joe. Pero Ratna se sentía segura y cómoda con Joe desde la primera vez que se conocieron. Entonces Ratna se decidió a aceptar a Joe.
"Gracias, señorita Ratna", dijo Joe mientras abrazaba a Ratna por detrás. El cálido abrazo de Joe hizo que Ratna se sintiera cómoda.
Joe giró el cuerpo de Ratna. Sus ojos ahora se encontraron. Joe besó los labios de Ratna y la abrazó con fuerza.
Joe estaba realmente feliz. Siska lo había dejado ayer, y ahora Joe había encontrado un reemplazo que superaba a Siska en todos los sentidos. Joe estaba seguro de que Ratna era la mujer adecuada para él.
A la mañana siguiente, Joe se despertó tarde, afortunadamente era domingo. Después de ducharse, Joe bajó a la cocina.
Joe olió la deliciosa comida. Vio a Ratna, que era muy hábil cocinando.
Joe estaba muy orgulloso, parecía que esta vez Joe había tomado la decisión correcta. Ratna era la mujer perfecta con la que siempre había soñado.
"¿Qué estás cocinando, cariño?", Dijo Joe mientras abrazaba el cuerpo de Ratna por detrás.
"Solo col rizada salteada y pollo frito rebozado. Estarás bien, ¿verdad? Comiendo comida de pueblo", preguntó Ratna mientras giraba su cuerpo hacia Joe.
"Cualquier cosa que cocines seguro que me gustará, cariño. Solo por el olor ya debe estar delicioso", respondió Joe mientras besaba la frente de Ratna.
El trato romántico de Joe hizo que las mejillas de Ratna se sonrojaran.
"Cariño, después del desayuno vamos a comprar un coche, ¿de acuerdo?"
"Lo siento, Joe, no puedo ir. Todavía tengo que ocuparme de mi carta de renuncia. Y el certificado de esta villa".
"Está bien, no hay problema, cariño. Iré solo. Ten cuidado. No te canses demasiado".
Después de comer, Joe se preparó inmediatamente para ir a comprar un coche.
"Cariño, en el armario te he comprado ropa y un traje. Espero que te guste", gritó Ratna desde la cocina. Ratna estaba lavando los platos sucios que habían usado para comer. Ratna, una chica hermosa, inteligente y trabajadora.
Joe se sorprendió mucho al escuchar las palabras de Ratna. Joe estaba muy agradecido de que realmente podía contar con Ratna.
"Gracias, cariño... ¿Estás segura de que no quieres venir a comprar un coche?", Dijo Joe mientras besaba los labios de Ratna.
"Lo siento, Joe", dijo Ratna, sintiéndose culpable.
"Sí, no importa, cariño. Estás ocupada hoy. Después de que regrese de comprar el coche, iremos de compras al centro comercial, ¿qué te parece?".
Ratna solo pudo asentir, estaba muy agradecida de haber conocido a Joe, que resultó no ser como los otros jóvenes ricos.
Ratna prometió en su corazón que serviría a Joe por el resto de su vida.
Joe inmediatamente llamó a un taxi. Dentro del taxi, Joe llamó a Yasmin.
"Señorita Yasmin, ¿dónde está la mejor sala de exposición de automóviles de la ciudad?"
"Hay una en el centro de la ciudad, señor. ¿Quiere comprar un coche, señor William?".
"Si no está ocupada, señorita Yasmin, ¿podría acompañarme? No sé dónde está".
"Con mucho gusto, señor William, aunque esté ocupada, me tomaré un tiempo para acompañar al señor William".
Después de colgar el teléfono, Joe le dijo al taxista que fuera al Hotel Cahaya para recoger a Yasmin. Joe y Yasmin fueron a la sala de exposición que Yasmin había recomendado. Al llegar a la sala de exposición, no hubo más drama porque Joe ya no vestía ropa andrajosa como el día anterior. Joe admitió que el gusto por la moda de Ratna era de primera clase.
"¿Qué coche le gusta, señorita Yasmin?"
"Realmente me gusta el Porsche 911, Sr. William".
Finalmente, Joe compró varios coches deportivos de lujo. Joe gastó más de 200 mil millones en coches de lujo.
"Gerente, por favor envíe todos los coches a esta dirección excepto el Bugatti Veyron y este Porsche 911".
"Muy bien, señor William, se los enviaré lo antes posible", dijo el gerente con manos temblorosas al atender a un cliente como Joe, que había gastado más de 200 mil millones en coches. Sobre todo después de conocer la dirección de la casa de Joe, la casa más lujosa con vistas al mar por valor de más de 1 billón. Qué clase de cliente estaba atendiendo. Era la primera vez en su vida que atendía a un cliente como Joe. Comprando coches como si fueran patatas fritas.
"Regalo el Porsche 911 rojo a la señorita Yasmin, espero que acepte este regalo de amistad de mi parte".
"Gracias, señor William, estoy muy contenta de aceptar este regalo suyo".
El tiempo pasó volando y era casi mediodía cuando terminaron de comprar el coche.
"Oh, sí, señorita Yasmin, ¿cree que el Hotel Cahaya está a la venta? ¿Y si está a la venta, cuánto cree que costaría?", preguntó Joe.
Al escuchar las palabras de Joe, Yasmin se sorprendió mucho. Anoche Joe había dicho que quería comprar el Hotel Cahaya en una semana. Hacía solo una noche y ya estaba preguntando de nuevo. Parece que el señor William realmente quiere comprar el Hotel Cahaya, pensó Yasmin.
"Si es así, no lo sé, señor William... pero en cuanto al precio, creo que rondaría los 3 o 4 billones", respondió Yasmin.
"Está bien, gracias, señorita Yasmin. Si el presidente del hotel está vendiendo, por favor, dígale que estoy interesado en comprarlo", dijo Joe.
"De acuerdo, señor William, se lo haré saber. Le informaré lo antes posible".
"Gracias, señorita Yasmin. Me voy a casa. Hasta luego, si está ocupada, señorita Yasmin". Dijo Joe y se subió al deportivo Bugatti Veyron.
A lo largo del camino, Joe sintió que la carretera estaba inusualmente despejada. Joe no se dio cuenta de que ninguno de los demás conductores se atrevía a acercarse a él. Pensaron que no podrían permitirse pagarle si sus coches rayaban el deportivo de Joe.
"¡Dios mío, Joe...! ¿Para qué compras tantos coches de lujo...?", gritó Ratna mientras corría y abrazaba a Joe.
"Jejejejeje... no sabía cuál elegir, así que los compré todos los más lujosos", respondió Joe mientras besaba los labios de Ratna.
"Vale, vamos, dúchate primero, te he preparado agua caliente", dijo Ratna mientras llevaba a Joe a la casa.
Joe estaba muy contento con la atención de Ratna.
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