Capitulo: 6

Después de despedirse de su padre, hermana y todos a los que consideraba familia, Cian salió de la casa acompañado de 4 hombres de confianza, que le llevarán al Monte Baldo, donde le espera la persona que lo entrenara.

_ Papi, adonde fue mi hemano, acaso ya no me quele por eso se va _ Pregunto Arlene triste.

_ Claro que no mi niña, tu hermano te quiere muchísimo, pero tiene que irse a estudiar, para que poder cuidarte mejor cuando crezcas, además tú también tendrás que ir a estudiar, la nana ira contigo, yo iré a verte lo más seguido que pueda, pero para eso debes prometerme que te esforzaras por aprender todo lo que te van a enseñar _ Dijo Franco acariciando si cabecita.

_ Te pometo papito, sele la mejol en todo para que vengas a verme _ Dijo Arlene emocionada.

así fue pasando los días, Cian había llegado donde comenzará su entrenamiento, al llegar se sorprendió a ver una mujer muy hermosa de unos 25 años aproximadamente, que sonríe al verlo.

_ Así que tú eres el hijo del que me hablo Franco, veo que eres muy guapo, pero pasa pequeño, me llamo Carmen y a partir de hoy seré tu maestra, te enseñare todo lo que se, esperó lo sepas apreciar _ Dicho esto le indico que entrará a su casa.

Cian, al verla no podía creer que su padre lo haya mandado a entrenar con aquella señorita, no es que la discrimine, pero se supone que aprendería del mejor y vino a dar en la casa de una amable mujer.

_ Disculpa señorita Carmen, pero quisiera saber si usted realmente me va a entrenar o si tendré otro maestro _ Pregunto Cian algo preocupado.

_ ja, ja, ja, acaso me estás subestimando pequeño, bueno es normal que pienses así, ya que creciste rodado de puro hombres, pero ahora mismo en lo que tienes que pensar es en cenar, porque apartir de mañana comenzará tu entrenamiento _ Dijo Carmen poniendo un plato de comida en la mesa, para sentarse juntos a cenar, mientras que los guardias que lo acompañaron, se fueron a una cabaña donde se quedaran, Cian tenía mucha intriga por aquella Señorita.

Mientras tanto, Franco estaba muy triste, tuvo que despedirse de su pequeña, ya que tenía que irse a otra ciudad, dónde estará más segura.

_ No te pongas así amigo, verás que el tiempo pasará muy rápido y pronto los tendrás otra vez asiéndote enojar _ Dijo Ángelo dándole palmadas en el hombro.

_ Tienes razón, ahora solo tengo que comenzar a buscar al traidor que tenemos dentro y averiguar que es lo que está buscando esa rata, además estoy seguro que Cian no tendra tiempo de penzar en nosotros, por que con esa demonio de mujer no creo que lo tenga fácil _ Dijo Franco con una medía sonrisa..

Angelo, recién cae en cuanta ¿con quien mando al pobre Cian?.. Se preguntó algo preocupado, pero justo en ese momento cayo en cuenta a donde lo había mandado, volteo mirandolo enojado.

_ ¿No me digas que lo mandaste con esa mujer?, Pero en que estabas pensado Franco, para mandarlo con ella, por dios ella es una asecina que harás si le llegase a matar _ Dijo Angelo gritando, franco lo miro frunciendo el ceño.

_ Pero que dices, ella sería incapaz de hacer tal atrocidad, además le dije que es mi hijo y como ella me ama, no le hará nada malo por que ella será su madre _ Dijo orgulloso dejando con la boca abierta a su fiel amigo, nunca pensó que el estaría con esa mujer loca.

*

Ya era de madrugada del día siguiente, eran como las 4 de la mañana y Cían estaba durmiendo 😴 de lo más rico, cuando sintió agua en la cara, que lo despertó asustado.

_ levántate pequeño, te llamé por 10 minutos no contestaste, así que decidí venir a despertarte _ Dijo Carmen con una sonrisa diabólica, cosa que asusto a Cían, que se levantó de un salto.

_ pe, pe, pero aún son las 4 de la mañana _ Dijo aún asustado 😨.

_ bueno pequeño, a partir de hoy tu hora de levantarte será a las 4 de la mañana, saldrás a correr 10 kilómetros hasta las 6 a. m, pero si no logras los 10 kilómetros en ese tiempo ⏳ no habrá desayuno, a partir de las 8.am comenzaremos con tu entrenamiento corporal, espero que estés muy feliz, por darte un comienzo suave por ser el hijo de mi querido amigo _ Dijo con una sonrisa dejando a un Cían más que asustado.

**

Mientras Cían estaba sufriendo en su entrenamiento, gracias al cariño de su adorada maestra, Arlene en casa también tenía sus propios maestros, uno para sus estudios y otro para las artes marciales, según sus maestros es una niña muy aplicada y a franco le hacía feliz, el saber que sus hijos se estaban esforzando mucho.

Mientas tanto Ángelo estaba más que preocupado, por todo lo que le contaba uno de los hombres que acompañó a Cían, le contó que la señora Carmen le hace correr desde la madrugada y si no cumple con la distancia requerida no desayunaba como castigo, después le hace hacer ejercicio muy difícil y para rematar hace unos días se le ocurrió ponerle un polo que pesa 2 kilos para que corra con eso puesto, Ángelo se horrorizó al saber todo esto, que salió corriendo a la oficina de Franco.

_ ¡¡Franco!! quiero que traigas a cian a casa, él está sufriendo en manos de esa loca, no sabes todo lo que le está asiendo por favor tráelo, yo mismo lo entrenaré si lo haces, pero no quiero que mi sobrino esté sufriendo en ese lugar _ Dijo casi gritando dejándolo confundido.

_ Pero de que estás hablando hombre, en que cabeza cabe que mandaría a mi hijo a un lugar donde lo maltratarian y le podrian hacer daño, no te entiendo tú dices que está sufriendo, pero acabo de leer un mensaje donde me dice que está muy feliz y que está aprendiendo mucho de su maestra, y que están por comenzar un entrenamiento más intenso y que eso le emociona mucho _ Dijo Franco aún preocupado por su amigo.

Ángelo al escuchar eso, cayó sentado en la silla que está al costado del escritorio.

_ creo que esa mujer le contagio su locura, como es posible que le emocione todo lo que le hace hacer esa mujer, según su seguridad, me dijo que le hace hacer ejercicio muy difícil y que además le hace correr con peso encima, como si eso no fuera todo, ahora lo está enseñado a manejar cuchillos y todo tipo de arma blanca _ Dijo pasando su mano por su cara por la frustración, mientras Franco se ríe de su amigo.

Así pasaron los años, ya era hora que regresara de su entrenamiento, no fueron 6 años sino 8 los que estuvo lejos, ahora Cian tenía 18 años, su amada hermana tenía 11 añitos, estaban todos reunidos esperando la llegada del joven, cuando escucharon el timbre 🔔 la nana corrió a abrir la puerta, donde vio a una mujer castaña parada junto a un joven pelirrojo que le sonrío al verla, para luego darle un abrazo a su nana que lloraba en el pecho del joven.

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Aquí les dejo el otro capítulo 💞

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