Esperemos que funcione tu plan Mateo –
Emile miró al príncipe y le susurro *Cada palabra que yo sepa tu la sabrás y como yo se andar tu andarás solo por una hora este hechizo en ti estará*
¿Por qué le susurras? –
Cada persona con magia tiene su propia forma de hacer los hechizos o pociones el mío son los susurros –
Chicos después hablamos todo lo que quieran y aclaramos algunas cosas pero ahora este príncipe tiene que hablarle a esos guerreros –
Cuando el príncipe se acercó a los guerreros ellos sacaron las espadas pero no para proteger al príncipe
¿Qué están haciendo? Yami protege al príncipe –
No te preocupes, es obvio que reaccionan así después de todo lo que le hizo ese demonio, estén tranquilos esta señorita acaba de sacar el demonio que tenía en mi cuerpo y necesito que le digan a mi padre que lo quiero ver y quiero que le cuenten lo que ya no tengo el demonio gracias a ella –
Nos alegra mucho que este bien mi príncipe ya mismo voy para el palacio a decirle todo al Rey –
¿No dudan de él? –
Claro que no, ya que el príncipe nunca dijo nada amable va nunca dijo nada más de dos palabras casi y su mirada es diferente –
Muchas gracias por la confianza y es por eso que quiero que se vayan los dos, voy a estar con ellos –
Mi príncipe eso no podemos hacerlo, si o si uno de nosotros tiene que quedarse a cuidarlo son órdenes del Rey –
Claro lo cuidaron re bien, tanto que no se dieron cuenta que nosotros tres entramos ¿verdad? –
Una pregunta ¿el Rey solo los mando a ustedes a cuidar al príncipe, sin criadas ni nada? –
La verdad es que todos se fueron apenas llegamos nadie quería estar con un demonio y como nosotros no queríamos preocupar al Rey no dijimos nada, más que nada porque ya nos habia regañado por que el príncipe salió de este lugar para acompañar al pequeño príncipe, nos hubiera matado o transferirse en otro lugar –
Y ¿Por qué se querían quedar al lado de un demonio? –
Como verán nosotros tenemos otra armadura que los guerreros del Rey, como deben ya saber la Reina era de otro pueblo para ser exactos de este pueblo, esta casa era de su madre príncipe, la reina era la única que quedó viva después de un ataque que hubo, al pasar los años ella terminó aceptando la oferta de casamiento con el Rey con la condición de que el Rey pueda ayudar a esta gente y cuando usted nació nosotros dos le prometimos a la Reina que lo íbamos a cuidar hasta nuestro último aliento aun sabiendo de su condición –
Les agradezco por todo pero realmente necesito que vayan los dos a ver al Rey –
Cómo son solo ustedes dos los únicos que van a cuidar al príncipe con más razón tienen que ir los dos, miren si pasa algo ¿quien va a informar al príncipe que el rey no quiere verlo o si pasa algo mucho peor? –
En eso tiene razón señorita no tenemos forma de informarles si el Rey se enoja y nos hace algo –
Al día siguiente los dos guerreros se fueron al palacio dejando al príncipe en ese lugar
Bueno ahora que ya se fueron uno de ustedes tiene que enseñarle al príncipe a hablar y a caminar, mientras los demás vamos a limpiar y ordenar este lugar –
El príncipe agarro la mano de Emile mientras que la miraba le señalo a ella y se señaló
Si pretendes que yo te enseñe lamento decirte que no lo voy a hacer soy pésima en eso ya que nunca lo hice y además ellos tienen más educación así que te va a servir mejor para hablar después con el Rey –
El príncipe agacho la cabeza y soltó la mano de Emile
Príncipe yo le voy a enseñar, si pude enseñarle a este chico distraído (agarra a David) puedo enseñarle a usted –
Gracias Mateo, bueno nosotros tres vamos a arreglar y limpiar este lugar –
Los días pasaron y ya el príncipe podía hablar con fluidez, habían conseguido personas para que trabajen con él y la casa ya parecía más un palacio
Al fin esto parece un palacio y no un casa del terror –
Si lo tuvimos muy difícil, pero por suerte lo logramos bueno por lo menos esto, falta hablar con el Rey todavía –
Hablando de eso dónde ¿Por qué aún no llegan esos guerreros, les habrá pasado algo? –
Ojala que no, capas que ya están en camino, ayer y anteayer nevó mucho capas que no pueden pasar o algo, esperemos unos días más si no vienen vamos todos nosotros a hablar al Rey ¿si? –
Esta bien, bueno me voy a recoger más leña –
Pero si hay mucha leña aún ¿Por qué no arreglas la puerta que ayer rompiste? –
Primero que nada la puerta la rompió tu lindo príncipe cuando se tropezó y segundo las noches son muy frías y una señorita se lleva toda la leña para su dormitorio –
No mientas que lo dos sabemos que vos empujaste a Manuel y aun no me lo explicas –
Estaban hablando los dos en mitad del pasillo yo solo pase y él se tropezó no tengo nada que explicar, con permiso me voy a cortar la leña –
Al otro día llegaron los guerreros con la Reina y el pequeño príncipe, le hicieron pasar al gran salón para que todos puedan hablar más tranquilos
¿Hermanito, mi Reina madre qué hacen aquí? –
¿Sabes que me puedes decir solo mamá verdad? –
Lo se, pero no merezco poder llamarla así más aún por todo el mal que hice –
Hay mi niño se mejor que nadie que vos no fuiste el que hizo todo eso y me alegra ver que ese demonio ya no está controlándote –
Perdone mi interrupción pero ¿Cómo sabía que lo controlaba un demonio y por qué el Rey dejó que ustedes vengan? Puede ser que él creyó en los guerreros –
¿Tú eres la bruja que salvó a mi niño no? –
Si, perdón no me presente soy Emile Sheferson y soy bruja del elemento fuego soy una de las brujas puras –
Ooh hace mucho que no escuchaba de un hechicero o una bruja pura, yo vengo de descendientes de monjes es una de las razones del por qué el Rey me dejó venir para confirmar si los guerreros decían la verdad, no pude sacarle el demonio de su cuerpo pero sí pude cuidarme y cuidar al pequeño príncipe para que no nos pueda hacer daño, dime ¿Cuántos años tienes, tus padres también tienen magia? –
Tengo 18 años, mi madre es una simple granjera y mi padre es un hechicero (agacha la cabeza) –
¿Qué pasa, les paso algo a tus padres? Puedes decirme con confianza si puedo ayudarte con placer lo are mas que nada porque ayudaste a mi niño –
Es que esperaba poder hablar con el Rey es que… –
Mi Reina madre, lo que pasa es que su padre fue uno de los hechiceros que intento curarme y fracaso, ella quiere hablar con mi papá para ver si él puede liberar a todos y de paso a su padre –
Esta un poco difícil, más que nada por que en estos días hubieron personas que secuestraron a algunos de esos hechiceros y brujas, si tu padre estaba entre ellos lamento decirte que aun no encontramos a esas personas –
No se preocupe por eso mi Reina por lo que tengo entendido esas personas salvan a todas esas personas y si mi padre hubiera estado entre ellas hubiera encontrado la forma de avisarnos que estaba bien, lo que yo quiero es que no solo mi padre esté libre sino que todos los estén y puedan tener una vida libre y feliz como lo tienen ustedes mi Reina –
Jajajaja sin duda sabes lo que quieres ¿por casualidad no eres una princesa verdad? –
¿Mi Reina madre, por que le pregunta eso de repente? –
Dime madre Manuel Shepad y si ella es una princesa estaría más que feliz que se convierta en tu Reina jajajaja –
Mi Rei.. Madre no diga eso por favor (se pone todo rojo) –
Lamento decirle que Emile no es una princesa mi Reina así que no puede estar con el… –
Oooh veo que ya tiene un pretendiente –
Luciano y Emile contestaron al mismo tiempo
\=nooo\=
(susurra) lo que pasa es que Luciano aun no se confiesa a Emile, pero se re nota que le gusta –
(susurra) parece que ella no se dio cuenta de eso (suspira) pobre mi niño ojala pueda ganar su amor –
Pero no va a poder ser la reina –
No puede ser una reina ya que no es una princesa pero capaz que pueda hacer algo para cambiar esa regla –
Hermano mayor ¿vas a volver al palacio con nosotros? –
Si papá quiere que vuelva con placer voy a ir –
¡¡Si!! Vamos a poder practicar los dos juntos con la espada –
Me vas a tener que enseñar como hacerlo por que nunca toque una espada –
¡¡Claro!! Seré el mejor maestro –
No molestes a tu hermano Agustín, vamos de apoco lo primero que hay que hacer es decirle a tu padre cómo está tu hermano ¿no lo crees? –
(agacho la cabeza) si mamá –
Bueno nosotros ya nos vamos, así podemos llegar mañana a la mañana al palacio –
Esa misma noche se escucharon ruidos en el patio como si fueran pasos y voces
CONTINUARÁ...
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