capítulo 8

Día y medio después Indra  al fin despierta lúcido. Buscando a Iris preguntando que había ocurrido pues sus  recuerdos eran borrosos.

— ¿Qué pasó Iris? ¡Dime por favor! ¿Dónde está Clelia?

— ¿No recuerdas nada?

— Por ahora no... ¡dime por favor...!

— Decapitaste a Irina, y Clelia ella se marchó, no se a dónde.

—¿Qué?

Indra sintió pena ,había quitado la vida a la mujer que estuvo en su cama durante años,aunque no la amaba sentía cariño por ella,y Clelia lo había  visto todo.

—Te dejaste llevar por tu emociones Indra,hace tiempo no lo hacías...Irina no se lo merecía , ella solo estaba celosa de Clelia,ella te amaba—Iris solloza.

— Lo sé, Lo siento—él llora amargamente.

—Te enamoraste de Clelia..., Pero ella jamás te amaría y no lo entendiste Indra.

—¿Amor? Por primera vez estaba sintiendo amor ...pero tienes razón.

Indra  se marcha llorando,Iris no lo detiene ...Ella sabía que tenía que meditar  y calmar lo que sentía,pero él se marchó dispuesto a encontrar a Clelia,algo en su pecho le dijo que llegará al reino,y miles de listones  negros adornaban las calles, por curiosidad  y  por una angustia en su pecho  pregunto que había ocurrido, el por qué de los listones.

– La princesa murió...—una joven le respondió con tristeza.

– ¿Qué? ¿Cómo?

—Ella se quitó la vida...

Indra sintió derrumbarse su mundo,él amor era tan efímero,él  no pudo obtenerlo.

—¿Dónde fue enterrada?—pregunta incrédulo.

— junto a la reina, en el cementerio occidental.

— ¡Gracias!—despidiéndose para marcharse.

La ciudad destilaba nostalgia en las personas,Clelia era muy querida en el lugar.

Dirigiendose de prisa al cementerio busca con desespero la tumba, era una de las más bellas del lugar,con hermosos jarrones llenos de bellas flores...

—Clelia, ¿porqué?— de rodillas frente a su tumba,lloraba.

Indra quería verla por última vez,su hermosura...no entendía por qué,pero la amaba.

Entonces dejándose llevar por los deseos, la saca  de la tumba, tomando su cuerpo entre  sus brazos,este ya presentaba los primeros síntomas de descomposición.

—Clelia,Clelia, ¿Qué fue lo que me hiciste? Tus ojos,tus ojos verdes me hechizaron, responde Clelia, ¡Por favor!

Las lágrimas amargas de Indra eran derramadas en  el cuerpo sin vida de Clelia,besando sus fríos labios que ya no eran rosa,si no morados...

Él sentía dolor,perdio a quien jamás tuvo, era absurdo...pero de pronto en su desespero recordó que existía una famosa hechicera,Emperatriz...

Quien una vez le ayudó, quizás ella la traería de vuelta para él, quería verla viva de nuevo aunque no lo amase  como él quisiera, llevándose su cuerpo de inmediato.

Corría como loco lo más rápido que podía, saltando a un acantilado al vacío.

—Aparece cuervo negro—grita mientras caían.

Un cuervo gigante aparece y los atrapa en su lomo.

—Llevame con Emperatriz.

—¡Entendido!— responde este.

El cuervo era el único que sabia de su escondite ,siendo este su mascota, que le llevaba a los clientes.

—¿cómo sabías de mi?— pregunta el cuervo.

— Esta es la segunda vez que iré con ella,y esa vez me dijo que te invocara que tu me llevarias a su escondite.

Indra recuerda la primera vez,Marco estaba al borde de morir,por graves heridas en su cuerpo,él  había sido atacado por una banda de lobos ,para salvar la vida de Marco ella le pidió lo más valioso entonces,para él fueron sus alas,entregandolas  a cambio de su vida.

Ahora sabia que Emperatriz le pediría otra cosa,y estaba dispuesto a dar lo que sea,por que Clelia volviera a la vida.

Llegando a una inmensa cueva llena  de luciérnagas, y con una decoración estrambótica, al ver el lugar ya sabía que ella estaría ahi,ese era el lugar que recordaba.

— Indra  smulders, tanto tiempo sin verte,te estaba esperando.

— Emperatriz...— él  de nuevo temblaba, ella tenía una presencia aterradora.

—Así que ella es por quien abogas esta vez.

—Así es... quiero que...—es interrumpido por ella.

—La reviva,traerla de los muertos es un precio  que no podras pagar.

—Te daré todo lo que quieras,pero Traela a la vida  ¡por favor!.

—No puedo hacerlo Indra lo siento mucho,me temo que vienes por nada— ella le da la espalda ignorando su presencia.

— Tiene que haber algo,no te vayas,se que tú puedes, eres la más poderosa  de todos los hechiceros.

— ¡Me halagas! Indra,pero lo siento.

— Emperatriz yo la amo,daria mi vida por ella...

— para que darías tu vida,y traerla si no podrías tenerla contigo...creo que no es amor lo que sientes,es una  rara obsesión.

—¡No! ,Yo la amo...pero tienes razón si te doy mi vida a cambio de la de ella yo...—se queda callado pensando.

—¿y si ofreces otras vidas por ella?

—¿otras vidas? — pregunta intrigado.

— Se lo que haré con ella,reencarnare su alma en otro cuerpo ,pero tú la debes buscar.

—¿Reencarnarla?

—Ella tendrá su esencia,solo no permitas que sus recuerdos regresen,tendrás que sellarlos con esto.

Ella le da un anillo lleno de diamantes  con una gran  amatista.

— ponlo en su dedo índice cuando la encuentres.

— ¿Ella entonces será una mujer como ahora lo es?—pregunta.

—No,Sera una bebé  e irá creciendo,tu la encontrarás cuando llegue a los 25 años,es la edad que tiene  ahora.

—pero para entonces yo estaré viejo.

—Detendre  el tiempo para ti.

—¿y cuál será el precio?

—Quiero todas las vidas de los Ángeles caídos.

—¿Qué? ¿Todos ellos?

Él empieza a recordar a cada uno,Iris,Mimi,Makarov Chantal,etc...— ¿ellos? Sus vidas por la de ella.

— ¡Así es! Es el precio a pagar, Sólo asi seras  feliz a su lado.

Emperatriz le daba a esperar 25 años para saber si él  sería capaz de esperar ese tiempo por su amor,y si ese supuesto amor que el sentía aún seguiría ahi.

— ¡Acepto!— responde sin titubear.

– perfecto Indra.

De pronto el cuerpo sin vida  de Clelia es elevado a lo más alto desapareciendo, tan sólo un polvo de estrellas  se podía observar, mientras en el bosque en donde acompaban  los Ángeles caídos, sus vidas eran arrebatadas por el cuervo negro quien los devoraba como si fuesen lombrices.

—El trato esta hecho Indra...— ella sonrie satisfecha.

Indra solo se ríe a carcajadas,tendría a Clelia para si,solo tenía que esperar un tiempo 25 años  que serían poco para la felicidad que le esperaría a su lado.

...

...

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

A lo lejos en una pequeña aldea, una mujer cabello castaño y ojos grises había dado a luz a una hermosa niña, piel blanquecina y con hermosos ojos verdes.

—Anastacia ,nuestra hija es hermosa.

— se parece a ti zaratras...

—¿cuál será su nombre cariño?

— Mmm...— ella lo piensa un momento— Mabel...será Mabel.

—Es un bello nombre...es perfecto para ella.

Zaratras toma a su pequeña hija entre sus brazos, ella dormía como un ángel.

— Eres tan bella Mabel,seras una hermosa mujer un día mi niña— él le da un beso en su pequeña frentecita.

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