BRITTANY

No tengo ningún recuerdo antes de mi primer año, lo único que sé es que fui abandonada en las calle de otra ciudad, con solo un año de vida estaba sola y asustada, lloraba y gritaba por mis padres, tenía frío, hambre y sed, empecé a deambular por ahí en busca ayuda, me costaba caminar, cada pocos pasos tropezaba y caía al suelo, seguí así hasta que aprendí a caminar con mayor firmeza, trate de pedir ayuda a todo el que veía pero todos me apartaban e ignoraban, tenía tanta hambre que empecé a buscar entre los desechos, era horrible pero tenía tanta hambre que comía todo lo que pareciera ser comestible, no podía resistir más, me desplome en el suelo pensando que al fin iba a morir, me quería morir, no quería sufrir más, en ese momento una persona me levantó, era una mujer, me tomó en sus brazos y me llevo con ella, por un momento pensé que estaría a salvó.

Al despertar me encontraba en una cama, alguien entró en la habitación, era la señora que me recogió, me estuvo cuidando mientras dormía, me alimento y lavó, me cambió la ropa y dijo que me cuidaría, otra persona entró en la habitación, era un hombre, algo en él me hacía sentir incómoda pero no le preste atención, al fin estaba a salvó o al menos fue así por un tiempo, unos meses después la mujer que me ayudó se había enfermado, cuide de ella pero unas semanas después murió dejándome sola con el hombre. El estaba destrozado, después de un tiempo dejó de traer comida y solo se ahogaba en alcohol, cada vez que le pedía comida me gritaba y me golpeaba, un día me empezó a ver de una forma extraña, se lanzó sobre mí y me arrancó la ropa, era la primera vez qué sentía un dolor así, al terminar me dejó ahí sangrando, continuó abusando de mí durante varios días, hasta que un día unos hombres llegaron a la casa, atacaron al hombre y empezaron a destrozar la casa, uno de ellos me encontró ahí tirada, con una mirada vacía casi muerta, cerré mis ojos y no tengo más recuerdo de ese día. Después de un tiempo desperté, me encontraba en un cuarto amplió lleno de camas, unas personas llegaron y se acercaron a mi cama, me trajeron comida, parecía que mi vida empezaba a cambiar para bien, no pude estar más equivocada...

Un tiempo después de recuperarme pude salir de esa habitación y reunirme con otros niños que se encontraban ahí, varios estaban recostados en una pared, otros en sus camas con las caras mojadas como si fueran estado llorando, unos se acercaron a mí dándome la bienvenida, trataron de parecer alegres pero era obvio de que este no era un lugar seguro, en el transcurso del día se podía ver cómo algunos niños eran llevados a otro lugar, al volver sus miradas sé volvían vacías era obvio lo que pasaba, por poco más de año estuve viviendo ahí, los chicos que me recibieron aquel día me enseñaron a hablar, a pesar de todo este tiempo ha sido el lapso más largo de felicidad que he tenido desde que nací, pero no sería así para siempre, después de tanto tiempo era mi turno de ir a dónde los demás chicos iban, era como si el destino quisiera que mi vida fuera miserable, fui abusada una y otra vez, así fue por un largo tiempo, había dejado de llevar la cuenta de los días, semanas, meses o años que pase por ese infierno.

Un día un grupo de chicos se propuso a escapar y me llevaron con ellos, no todos lograron escapar, algunos fueron capturados y otro posiblemente terminaron muertos, solo yo y una chica logramos irnos de ahí a salvó, ella había hecho tanto por mi desde que llegué a ese lugar, ya había perdido las esperanzas pero por primera vez después de mucho tiempo podía sonreír de nuevo pero aún no estábamos a salvó, ahora teníamos que sobrevivir en este mundo las dos solas.Teníamos hambre, debíamos conseguir comida pero no teníamos dinero, ella tomó mi mano y me dijo que todo estaría bien, que ella se encargaría de todo, que cuidaría de mí de ahora en adelante, me dijo que la esperara, que conseguiría comida y así fue, tras unos minutos llegó con un trozo de pan, le pregunté cómo lo conseguí pero me dijo que no me preocupara por eso, en ese momento no lo entendía, encontramos un lugar donde nos podríamos quedar y nadie nos molestaría, al día siguiente dijo que conseguiría dinero, quise ir con ella pero me dijo que sería más fácil para ella si iba sola, insistí en acompañarla, tenía miedo de que me abandonará como todos, no quería volver a estar sola, fui con ella aunque trato de ocultar lo que hacía, pude entender cómo consiguió el dinero la otra vez, al volver conmigo pude ver qué sus ojos estaban llorosos pero con una gran sonrisa en su cara me dijo que iríamos a comer, me sentía mal por qué ella tenía que hacer eso por mi, le dije que me dejara ayudarla pero me miró a los ojos y me dijo que nunca más tendría que hacer eso, que dejará que ella me cuidará, por un tiempo pudimos vivir tranquilas hasta que un día unos sujetos nos atacaron, ella trato de defenderme, los intentó convencer de dejarnos tranquilas, que haría lo que ellos quisieran pero que no me lastimaran, los hombres rieron y prosiguieron a abusar de ella todos a la vez, tuve que presenciar cómo abusaban de ella una y otra vez hasta quedar satisfechos, una vez que acabaron pensé que se irían pero uno de ellos se acercó hacía mí, ella se lanzó sobre él y le dijo que no me hicieran nada, eso molesto al hombre y sus amigos, la empezaron a golpear entre todos, uno de ellos sacó un cuchillo y lo puso en su cuello, ella me miró y me dijo que cerrará los ojos, que todo estaría bien, que cerrará los ojos pero no lo pude hacer, de un momento a otro el hombre del cuchillo le cortó el cuello, podía ver cómo la sangre brotaba dé su cuello como un chorro, no podía creer lo que había pasado, grite con todas mis fuerzas, no me pude controlar, eso molestó al sujeto lo que hizo que viniera hacia mí y enterró su cuchillo en mi costado, estaba segura dé que iba a morir y no me importaba, quizás así al fin podría descansar. Estaba lista para morir, ya no me importaba lo que me hicieran estos sujetos pero nada sucede como yo quiero, alguien había oído mi grito y llegó para ver lo que sucedía, los hombres lo amenazaron para que se fuera pero él no retrocedió, uno de los hombre lo atacó y él se defendió, sacó un daga y mató al hombre, antes de que el resto reaccionara él los atacó tan rápido que ni siquiera lo pude ver, cuando ya me había dado cuenta estaba delante de mí, todos ellos estaban en el suelo, ya no se movían, al ver mi herida este me curó, dijo que me llevaría con él a menos de que yo me quisiera quedar aquí, no podía confiar en él pero ya no tenía nada ni nadie, me podía quedar aquí, morir y así poder descansar por fin pero me dijo que fuera con el, que me daría una razón para seguir viviendo, que me enseñaría a sobrevivir en este mundo.

Por varios meses me entreno en el arte de los ladrones, me enseñó habilidades de sigilo y a hacer usó dé mis sentidos, me enseñó cómo tomar lo que necesitará sin pedir permiso a nadie, durante ese tiempo él recogió a los chicos que vagaban por las calles y les enseñaba sus habilidades para que trabajarán por el, ha cambio él nos protegía. Un día me tope con un hombre, era muy hábil, me acorraló en un callejón y me atacó, estaba asustada pensé que la desgracia no me dejaba de perseguir pero al verlo ví algo diferente, algo familiar, me recordó a aquellas personas que me habían ayudado, esas que incondicionalmente y sin otras intenciones me cuidaron, en su rostro veía aquella calidez, el me defendió de mi maestro que me iba a castigar por no haber cumplido con mi trabajo, nos sacó a todos de ese lugar y nos llevó a un lugar seguro pero no me quería separar de él, junto a él me sentía segura, dejó qué lo acompañará, nos volvimos aventureros y me ayudó a ser más fuerte, conocí un lado algo pervertido de él pero a pesar de eso sentí que podía confiar en él, sentí que a su lado podría estar a salvó, que al fin, podría ser feliz