Habíamos tenido un fin de semana increíble, después del concierto estuvimos los cuatro en una cena muy divertida, donde cada uno se expresó como nunca y claro le explicó el motivo por el cual Alexander ya no obtendría su cambio, debido que por ahora estaría él en Italia y ya no en Canadá, todo estuvo perfecto, Bastian nos trajo a la universidad Domingo por la noche para que pudiéramos estar a tiempo en las clases y él pudiera ver su asunto de viajar hacia el Vaticano para obtener por fin su libertad en cuanto a su matrimonio por la iglesia. Lo ansiábamos tanto que sin duda alguna para mi sería el mejor regalo que le pudieran dar.
Bastian:
Había dejado a las chicas en la universidad, ahora mi enfoque era mi viaje hacia el Vaticano, estaba ordenando todos los documentos que tendría que presentar para que no haya una negativa por algo que me faltó. Realmente me sentía algo tenso por la situación ya que era algo que necesitaba, no solo por mi, también por Renata que prácticamente me tenia atados de manos para dar el siguiente paso con ella.
Gerard: ¿Listo?
Bastian: Si. No sabes como estoy con ansias en saber la respuesta.
Gerard: Bueno, no hay que preocuparnos además solo no irás.
Bastian: Gracias Hermano.
Gerard: Además tenemos que seguir armando el caso de Brisia para poder tener respuestas mas que preguntas.
Bastian: ¿Han tenido respuesta de saber que pasó con la autopsia?
Gerard: Angel se esta encargando de eso. Ha sido un buen elemento, ¿uniremos los despachos de los Qiuber con los Bonnet?
Bastian: Eso me gustaría tocarlo con Morgan y Sharon a ver que piensan. Andando que tengo que estar justo a la hora.
Los dos salimos del despacho, como siempre dejando instrucciones para todos, no me gustaba irme sin dejar los pendientes listos. Ahora con el caso de Renata, nos abrió mas puertas de lo que esperaba y varios contactos para acceder a cualquier tipo de información que necesitemos habían llegado, demasiadas propuestas que me gustaba tener todas para cualquier situación.
Salimos del despacho ahora si para dirigirnos hacia el aeropuerto donde el jet ya nos estaba esperando rumbo a Roma.
Renata:
Elena y yo nos levantamos muy temprano, estábamos super emocionadas por esta nueva etapa de nuestra vida, además que estaríamos juntas en la mismas clases eso nos motivaba. Salimos de nuestros dormitorios con nuestras cosas para tomar la clase, todos nos miraban sabiendo y haciendo entender que somos las nuevas.
Renata: Ojala que no nos salgan como la vez anterior.
Elena: Bueno, la vez anterior no estaba presente. Asi que mas les vale seguir su camino a todas.
Entramos a un salón que era enorme, los asientos estaban en forma de semicírculo y en la parte de delante estaba un hombre suponiendo que era nuestro profesor.
Profesor: Bienvenidas chicas, ustedes deben ser Elena y Renata.
Las dos asentimos con la cabeza, nos entregó las carpetas de los temarios para no perdernos en las clases. Los demás empezaban a entrar ocupando sus lugares. En ese momento Lucio entró captando la atención de todos en especial de las chicas, Elena como siempre saludo efusivamente al tenerlo frente de ella.
Lucio: Hola Elena, Hola Renata.
Renata: Buen dia.
Elena: No me digas que vendrás a dar la clase tú.
Lucio: No, a mi me toca la ultima clase.
Lucio no indicó que nos quedemos adelante para poder hacer la presentación ante todos los que nos acompañarían a las clases.
Lucio: Bueno chicos, tomen todos asientos, hoy tenemos dos estudiantes que se van a incorporar a partir de ahora en cada clase. Ella es Elena Qeiton y Renata Nunier.
Alumna: Wow, Renata Nunier, en estas instalaciones, uno de los casos mas sonados y sin duda alguna de los mejores casos.
Lucio: Así es. Les pido el respeto y la unión con ellas. No quiero que por ningún momento su caso o su vivencia sea afectada en algo que ya pasó.
Profesor: No se preocupe señor Lucio, créame, estaremos al pendiente de todo lo que acontezca.
Lucio se despidió del profesor mientras Elena y yo subimos para tomar nuestros lugares. Rapido los alumnos a nuestro alrededor nos dieron la bienvenida, esperando que todo sea asi siempre.
La clase transcurrió tanto Elena y yo tomamos apuntes de todo lo que el profesor decía que era de suma importancia, no queríamos perdernos nada ya que somos las nuevas y estábamos un poco en contratiempo a comparación de los demás. La clase se dio por concluida cuando sonó un timbre. Rápido se me vino a la mente cuando estaba en el reformatorio, justamente el mismo sonido que nos indicaba que la clase había terminado que recuerdos.
Elena y yo nos levantamos saliendo junto con los demás del salón.
Elena: Primer dia y ya me siento agotada.
Renata: Jajaja, no lo creeras pero asi me siento.
Nos apartamos de todo llegando a una colina donde se podía ver toda la ciudad, teníamos una vista increíble, nos sentamos admirando el lugar.
Elena: Vaya, que hermoso es este lugar, como para estar justo en este momento con Alexander.
Renata: Me robaste el pensamiento.
Elena: Será que Bastian ya sea libre?
Renata: Aun no lo sé. Quedó de avisarme a penas tenga el resultado.
Jessi: ¿Hola, les puedo hacer compañía?
Elena: Claro…
Jessi: Me quedé asombrada cuando las miré en la misma clase. Jamás hubiera pensando que después de un proceso largo tuviéramos a la misma Renata Nunier en esta universidad, sabiendo que Samuel Ferretti estudiaría aquí.
Renata: Lo sé. Samuel sin duda este era su sueño.
Jessi: Me llamo Jessica, aunque todos me dicen Jessi, mi padre es uno de los abogados que trabaja con Lucio Giordanni, en su despacho.
Elena: Entonces tienes favoritismo con el Director.
Jessi: Bueno fuera, pero no. Él es muy estricto y nunca mezcla los asuntos personales con su profesión.
Renata: Conocemos a varios así.
Jessi: Hace unos dias leí sobre la relación tuya con el Abogado Bastian Bonnet. Me quedé de a cuatro en solo pensar que como es posible que Bastian y tú sean pareja.
Elena: No lo son, los reporteros mal intencionados siempre hablaran de mas, siempre han creido eso por lo que la babosa de una abogada dijo al querer utilizar eso en el caso de Renata.
Jessi: Lo sé. Bastian es uno de los Abogados mas prominentes que además es muy reconocido, además que se le conoce por sus mujeres que parecen super modelos, aclaro no te ofendas pero Bastian siempre ha sido de esa pinta.
Renata: No lo conocen.
Jessi: Tu sí.
Renata: Claro, Bastian y yo hicimos una muy buena amistad, además es mi representante legal y claro pues la compañía siempre ha sido mutua. Sin duda alguna he conocido su parte mas sincera y nada que ver como lo pintan las noticias.
Jessi: Eso si. Me imagino que mas de una anda tras de él.
Elena: Cambiando de tema el director Lucio es soltero, casado, viudo, por que es muy guapo.
Jessi: Jajaja lo es, pero no ha llegado ninguna mujer que le robe el corazón tanto como muchas desearíamos.
Jessi es una chica muy agradable, Elena la atacaba con un sinfín de preguntas y ella amablemente nos decía… Me llamaba mucho la atención que solo ella se nos haya acercado, además que al parecer conocía a Samuel o había escuchado hablar de él.
Renata: Tus amistades…?
Jessi: Bueno por ser la sobrina del director nadie se toma el tiempo de conocerme.
Elena y yo nos miramos, como dije es muy raro que ella anduviera sola, pero bueno como dicen es mejor relacionarse que alejarse. Asi de esa manera ya nadie se nos acercaría por miedo a que Jessi hablara y dijera algo con el director.
Bastian:
Habíamos llegado al Vaticano, un sistema completamente diferente a como estamos acostumbrados, Gerard como siempre haciendo bilis por cualquier cosa. Me acerqué con la asistente que se encontraba en la entrada.
Bastian: Buen dia, tengo una cita a nombre de Bastian Bonnet.
Asistente: Si, claro… mucho gusto señor Bonnet, ya lo esperan los encargados de llevar su caso ante el tribunal eclesiástico. Como abogado me imagino que sabe el proceso.
Bastian: No, no lo sé pero puedo aprender.
La asistente amablemente se levantó dirigiéndonos hacia la sala donde ya me estaban esperando. Abrió la puerta cediéndonos el paso, pero tomó a Gerard del brazo.
Asistente: Disculpe solo el señor Bonnet puede pasar.
Gerard, hizo señal de que me esperaba a fuera. La asistente cerró la puerta y mire hacia el frente acomodándome el saco. Uno de los del tribunal me hizo seña para que tomara asiento.
Sacerdote: Hola, señor Bastian, nosotros nos tomamos muy enserio el matrimonio por la iglesia al grado de que cuando damos por unir un matrimonio ante Dios, lo mencionamos “hasta que la muerte los separe”.
Bastian: Entiendo. Este matrimonio, no fue por amor, fue por un contrato para que la personas accediera a dar el perdón a una persona inocente.
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Renata
Bastian
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