...Agradecimiento...
Lena Laurent era simplemente una chica estudiante de la mejor universidad, era bonita a pesar de que algunos no se lo digan, ellos aceptaban que era hermosa.
Lena se recogía el cabello en una coleta alta y acomodaba el mandil del pequeño y corto vestido rosado con la placa de su nombre en él, trabajaba en una cafetería de medio tiempo, con tal de sacar ganancia para pagar el alquiler del departamento.
Lena preparaba un café al lado de su mejor amiga que trabajaba a su lado.
‐. Cuando volverás a clases presenciales
‐. Cuando esté lista
‐. Sé que estuvo mal lo que hicieron, pero no puedes seguir escondiéndote
‐. Bien, hablaré con los profesores para que entiendan tu situación
‐. Eso sonó a una propuesta
‐. Acostarse con un profesor no es prohibido
‐. Aunque es sumamente castigado
En eso sonó la campana, avisando la entrada de clientes al restaurante, ellas colocaron una sonrisa y miraron a los nuevos clientes, pero la sonrisa de Lena desapareció al ver a los chicos conocidos perfectamente.
‐. Lena
‐. Estoy bien
‐. Me encargaré yo está bien
En eso sonó de nueva cuenta la campana de la puerta y esta vez entró Darly con un golpe en el labio, él entró con su habitual aura de lobo solitario y con esos botines de cuero negros y chaqueta negra, miró a los presentes sentados y camino hasta la barra quedando enfrente de Lena, quien lo miró desconcertada.
‐. Oye Darly buena pelea
‐. Si para la otra me aseguro de romperte la nariz
Se rieron cuando Darly terminó de decir aquella oración y después miraron a Lena, Darly miraba el menú y de vez en cuando miraba a la femenina quien hacía un café y se lo entregaba al señor mayor sentado a dos bancos de él, al verla sonreír le a un viejo lo sacó de quicio, pero porque, últimamente se molestaba más de la cuenta cuando se trataba de la chica castaña.
‐. Puedo tomar su orden
‐. Si un café negro sin azúcar y una hamburguesa con papas
‐. Enseguida
Dijo terminando de anotar y poniendo la pequeña hoja en el mostrador para después ser tomada por uno de los cocineros, Darly la miraba con sumo cuidado, aquel uniforme lo estaba matando, es que acaso no tenían reglamento de vestimenta en esa cafetería, ese vestido rosado hasta medio muslo lo estaba molestando.
En ese momento un hombre moreno entró en la cafetería seguida de una bola de chicos peli negros con tatuajes en él cuelo, manos y brazos.
El moreno se acercó a la barra y se sentó a cinco bancos lejos de Darly bebía del café que le fue entregado por la femenina, la castaña le había entregado su taza de café y camino hasta el moreno que al verla sonrió y ella también, Darly alzó una ceja y escucho su conversación.
‐. Hola linda como has estado
‐. Dentro de lo que cabe bien Nike, lo mismo
‐. Ya me conoces linda
Ambos se sonrieron ella entró en la cocina para después salir de ella y posteriormente salir de la barra hacia los chicos, el moreno se levantó y camino a la bola de chicos sentándose a su lado mientras hablaban estruendosamente.
‐. Oye Nike porque no salen de una vez
‐. Por qué ella no me lo permite o si linda
‐. Vamos princesa por no sales con este cabeza hueca
‐. Tú mismo lo has dicho por cabeza hueca
Los masculinos se rieron de Nike quien sonrió lambiendo su labio inferior, un chico bastante grande se puso de pie y abrazo a la pequeña Lena quien correspondió a su abrazo, Darly frunció el ceño y apretó la taza en su mano al ver como sonreían y el mentado Nike se mordía el labio ala verla.
‐. Estos celos me están molestando
Si lo que Darly Klein tenían eran unos celos enormes por los hombres que miraban a la femenina con cariño y con morbosidad.
‐. Rey el pedido es para la mesa 2
‐. Un momento, preciosa
Hablo el hombre mayor desde la cocina al escuchar la dulce voz de la femenina conocida, Darly chasqueo su lengua, se sorprendía como todos ahí le hablaban con familiaridad y cariño a la mujer y esta sonreía brillantemente, un plato con su pedido le fue entregado y está al verlo quitó su sonrisa y le entregó su pedido.
‐. Necesita algo más
‐. No gracias
Lena asintió para después ayudarle a su amiga quien llevaba los platos a la mesa 6 donde ciertos individuos desagradables se encontraban.
Lena ignoraba por completo a los presentes solo llevaba los platos y después se fue cuando sonó la campanilla, ella le agradeció al ya hombre mayor y extendió los platos en la barra donde los demás chistes se levantaron y tomaron sus órdenes de siempre.
‐. Oye desde cuando trabajan aquí
‐. Eso te importa
Respondió despectiva la amiga de Lena quien hablaba armoniosamente con los chicos.
‐. Bueno he venido aquí millones de veces y este es el primer día que las veo aquí
‐. Desde siempre hemos trabajado aquí, solo que por la universidad lo hacemos la jornada de medio tiempo y es todo lo que diré
Darly asintió con la cabeza y en el momento que metió una papa frita a su boca escucho las carcajadas de Lena que volvía a la barra y caminaba hasta él.
‐. Se te ofrece algo más
‐. No, pero te molestaría contestar algo
‐. Mm depende de la pregunta
‐. ¿Cómo estás?
Lena detuvo sus movimientos y se quedó quieta, miró al chico delante de ella, delante de la barra, al mismo chico que a pesar de molestarla, jugarle malas bromas, ¿Se preocupaba por ella? Claro estaba confundida, pero después de todo él fue quien la ayudo a escapar de aquellos tipos.
Darly miro esos ojos verdes que lo miraban expectante, entendía la confusión de la femenina, pero aun si la molestaba, le hacía bromas pesadas, el día en que la vio en aquellos baños con ese tipo tocándola, no pudo evitar sentirse preocupado y más por el hecho de que no había asistido en esa semana a la escuela y le era razonable entender por qué.
‐. Eh estoy bien
Lena dijo desviando la mirada y se concentró en limpiar la barra y de recoger los platos ya utilizados, estaba nerviosa, ya que el masculino no apartaba la mirada de ella ni un solo segundo y Lena podía sentirlo en su espalda, tomó una pluma y un a servilleta y en ella colocó un pastelillo, camino hasta Darly y lo dejo delante de él, él la miró con confusión, pero tomó y vio la servilleta y pudo ver una dirección.
El turno de trabajo de Lena había terminado y se fue antes de que todos los clientes se fueran, su amiga dijo que tenía que terminar unas cuantas cosas por lo que ella se fue antes, al llegar a su departamento, escucho el dulce maullar de un gato gris.
‐. Hola sheriff
Camino a su habitación con el gato en sus manos y lo dejo en su cama, ella tomó su pijama que consistía en una blusa de satín de tirantes y unos shorts cortos, tomó devuelta al gato y camino hasta la sala donde lo dejó en el sillón y tomó platillo de comida ya preparada para su cena, sirvió un poco de jugo en un vaso y camino hasta donde sheriff su mascota se encontraba esperándola, ella comía mientras veía como el gato dormía pegado a su muslo, en eso sonó un toque desde la puerta, Lena frunció el ceño, miró la hora en su reloj y camino hasta la puerta y la abrió dejando ver a un azabache delante de ella.
Este al verla tenso la mandíbula, era demasiada piel la que miraba incluso aquel lunar en su hombro lo podía ver, ¿Está loca? ¿Cómo puede abrirle la puerta a alguien estando en una pijama tan provocativa?
De tan solo imaginarse que alguien más estuviera en su lugar lo enfureció, Darly Klein por alguna razón que desconocía sentía una inmensa rabia a quien se atreviera a ver a la femenina que lo estaba atormentando en cuerpo y alma.
‐. Así recibes a las visitas
‐. Son las 10 pm normalmente no recibo visitas de nadie a esta hora
‐. Me diste tu dirección
Dijo sacando una servilleta y mostrando el mensaje que había dejado en ella para él.
‐. Lo hice, pero no imagine que vendrías hoy
Si bien, no tenía pensado ir ese mismo día, pero el verla salir de la cafetería, lo había dejado con más ganas de disfrutar verla una vez más.
‐. Bueno supuse que me dirías algo, ya que recibí una dirección
Lena se dio media vuelta y tomó la chaqueta negra que ya sé, colgada en un pequeño armario, se volvió hacia el y la extendió a manos del masculino.
‐. No asistí esta semana a la universidad por lo que no pude entregarte, tu chaqueta, además...
Lena agachó la cabeza, tomó aire para después soltarlo en un suspiro y mirar de vuelta al hombre que la miraba expectante.
‐. Quería agradecerte por lo que hiciste ase una semana
Darly había conocido una expresión más de la pequeña femenina, esa lo había mirado con un poco de brillo en los ojos y le había dedicado una sonrisa realmente cordial.
‐. Pude haberlo dicho en la cafetería, pero me sentía incómoda por el hecho de ver a Mike y sus amigos
Lena jugueteó con sus dedos haciéndole ver realmente tierna ante sus ojos grises, al verla de aquella manera tan bella sintió la enorme necesidad de tomarla por la cintura y abrazarla con fuerza.
‐. Tranquila ellos sobrepasaron la línea límite, yo solamente quería saber si estabas bien
‐. Ah~ después de vivir un abuso creo que sí, estoy bien
‐. Que dijiste
‐. Ah~ perdón normalmente se me sale por habladora
‐. Dijiste que ya pasaste por algo así
‐. Preferiría no hablar de eso, realmente es algo que no debí decir lo lamento
Darly Klein estaba más que enojado internamente, de solo imaginar que alguien poseyó aquel cuerpo tan bello y puro lo hizo sentir una rabia inimaginable.
‐. Y tú
‐. Ah no, solo fue algo momentáneo, manoseos, caricias, besos forzados
Dijo al entender el comentario que había salido del masculino quien estaba realmente sorprendido al escucharla.
‐. Bueno ya cumplí con lo que debía y perdón por quitarte tu tiempo
Lena tomó la parrilla de la puerta con la intención de cerrar, pero un pie y una mano evitaron aquella acción.
‐. Sabes algo, sería mucho pedir un favor
‐. Ah~ no, después de todo te debo uno
‐. Podría quedarme esta noche
‐. ¿Qué? No, me imaginaba otra cosa no esto
‐. Es ya muy tarde, hace frío y vivo lejos, deberías hacerte responsable, ya que me hiciste venir tan lejos de mi casa
‐. Eso no fue así, yo esperaba a que tú vinieras en otro momento, no este día a esta hora
‐. Dijiste que me debías una, esta sería la manera en que quedáramos parejos
‐. Yo, tks está bien, pasa
Darly sonrió con victoria y entró en aquel espacio femenino, el departamento era completamente blanco en su totalidad, a excepción de los muebles y cortinas, Lena aseguraba la puerta y camino detrás de él.
‐. No tengo otra habitación así que únicamente puedo ofrecerte el sofá como cama
‐. Me parece bien, pero tengo que dormir con la bola de pelos
Dijo con sonrisa coqueta mientras miraba al gato que se había sentado para ver mejor, Lena miró a su gato y lo tomó en brazos.
‐. No le gustan los extraños, traeré unas cobijas espera aquí
Lena se giró en sus talones con el gato en brazos, Darly pudo mirar con mejor vista de aquel trasero y espalda, tan rápido como se fue regreso con un par de cobertores y sabanas blancas.
‐. Es lo único que tengo, acomódate
‐. Gracias
Dijo para después tomar las cobijas, en el acto sus dedos se rozaron y Darly sintió una sensación escalofriante al sentir esa mano tan pequeña bajo la suya.
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Updated 53 Episodes
Comments
OA Queen
hace se escribe así
2024-04-08
1
Yara Barcelata
Fuego artificiales salen jejeje ya dio un paso más ,vamos a ver si andan jejejeje
2022-11-26
3