[Ruinas]

El día en el que se festejo el cumpleaños de Susana  había estado lleno de sorpresas. Recibió un montón de regalos, sus mejores amigas habían limpiado y arreglado el salón de gimnasia con permiso de los profesores para celebrarle y todos sus amigos habían asistido.

Pero de todas las sorpresas la más grande de ellas había sido la llegada de su novio Cam.

Cuando lo vio de nuevo después de tantos años, rodeado por muchas chicas no pudo hacer más que emocionarse y sonreír. Claro que su distracción le había costado caro y nuevamente reprobó el examen de manejo, pero no importo; Cam estaba ahí por ella y ahora las cosas irían mejor.

O eso era lo que había creído ingenua.

Había extrañado a Cam e incluso paso mucho tiempo imaginando cómo hubiese sido su relación de no haber tenido que mudarse.

Pero transcurrieron los años y jamás se volvieron a ver, entonces decidió hacer lo que todos hacían: seguir adelante.

Visito nuevos lugares, se hizo de muchos amigos y hasta se había interesado en conocer nuevos chicos.

Cuánto desearía que las cosas se hubiesen quedado así, solo en conocer pero no amar a ninguno.

Jackson era un joven fuerte, valiente, atleta y leal. Uno de sus amigos con el corazón más puro que hubiese visto jamás en un chico.

La saco muchas veces de problemas y siempre fue amable con ella a pesar de ser rivales por naturaleza y no solo lo hacía por tratarse de la mejor amiga de su hermana, si no porque a él también le agradaba ella.

Se había enamorado del hermano de su mejor amiga y eso estaba muy mal.

Jamás se atrevió a confesar lo que sentía por él por miedo a romper su amistad con Claudia. Ella había estado sospechando de la atracción de su mejor amiga por su hermano y se lo hizo saber mostrándose herida, casi traicionada por ello.

Entonces no le quedó más que seguir anhelando. Soñando con lo que podría ser si las cosas no fueran de la manera en la que ya eran.

Fue natural que con la llegada de Cam se sintiera segura. Regresarían a su relación, pasarían tiempo juntos y solo sería cuestión de tiempo para que se olvidará del hombre lobo y todo volviera a estar en paz, sin miedo a romper una amistad tan importante como la que tenía con Claudia.

El primer mes de su noviazgo paso de maravilla sin ningún inconveniente. Toda su atención era dada al muchacho, haciendo casi todo juntos siendo para los demás alumnos lo que llamaban una pareja perfecta. Cam era un chico tierno, sabía escuchar y además era muy guapo siendo anhelado por muchas chicas y chicos por igual pero a pesar de todo no era el chico del que estaba enamorada.

Pasaron un par de meses mas y como ya se esperaba no podía evitar por mucho a su amigo. Jackson la enfrente un día cuando casualmente la encontró sola y le pregunto por la razón del distanciamiento que había tomado con él.

Susan solo se hizo la desentendida, mintiendo hacerca de no haberlo notado por pasar tiempo con Cam pero prometiendo dejar más tiempo para sus amigos en cuanto noto la mirada deprimida del joven al que amaba. Este de inmediato se alegro y planeo una salida de amigos a lo cual ella acepto fingiendo emoción.

Cuando le hablo a su novio sobre la idea de separarse un poco y dejar tiempo para sus amigos él acepto comprensivo. Por unos momentos lo noto nervioso pues el chico no era muy hábil haciendo amigos pese a lo que se imaginaban del chico como un joven muy sociable y ella también se preocupo por él; afortunadamente la academia contaba con muchos compañeros amigables y a los pocos días Cam se ganó la amistad de chicos como Leon, James, Héctor e incluso de Jackson.

Luego se les unió Marc, el hermano menor de Cuerina con el que comenzó a pasar más tiempo. Tal parecía que habían encajado muy bien los dos y ya no tenía porque estar preocupada por él.

El problema que tenía antes de sus 16 años había regresado y además se había agrandado al doble ahora con Cam dentro de la ecuación compartiendo lugar con Claudia en los chicos a los cuales no deseaba herir por culpa de sus sentimientos.

Entonces como ya se estaba acostumbrando a hacer se callo con sus sentimientos y fingió no sentir nada por Jackson cada que él la invitaba a algún lugar.

Pero era una bomba de tiempo. Sus amor incrementaba conforme los meses pasaban y era cuestión de nada hasta que todo saliera a la luz y la bomba estallará.

Y lo hizo.

La bomba estallo y como pasaba con las explosiones solo dejo caos tras sí.

Y por supuesto dos heridos de corazón.

Gimnasio.

Las animadoras practicaban sus porras como todos los días de clases lo hacían, solo que está vez no se encontraban solas en el salón de gimnasia pues los jugadores de basquetbol entrenaban para el juego que tendrían contra una escuela rival.

El juego se estaba tornando muy intenso a pesar de tratarse de una simple práctica lo que sirvió para atraer a varios compañeros  que rondaban por la escuela al haberse suspendido sus clases o también estaba el caso de otros chicos más rebeldes que simplemente se decidían por saltarse las clases.

Con aquellos estudiantes sentado en las gradas viendo el partido y las animadoras animando tan maravillosamente en el gimnasio se había desatado un enfrentamiento real.

Todos los presentes estallaron de emoción cuando uno de los equipos se alzó como ganador. Este equipo era nada más que en el que jugaba el capitán, Jackson, mismo quien había metido la canasta ganadora y ahora festejaba gritando juntos a sus compañeros de juego

Susan estallaba de emoción. Siempre le había gustado ver al chico tan feliz luego de un campeonato ganado (aunque el de recién no se trataba de uno), pero se forzó a mantener su atención en otro lado, lejos del capitán del equipo.

Hasta que la vio.

Su mirada giro por accidente al lugar en el que el joven se encontraba notando con horror como este estaba nervioso ante la repentina cercanía de una chica atractiva quien lo halagaba por su jugada recién.

No tenía derecho a sentir celos por él, no era su novio y el chico merecía tener chicas que gustarán de él pero sus sentimientos se volvieron tan amargos y la ira le nublo la vista. Sin ser conciente de lo que hacía, camino hasta el par y soltó su enojo.

- Sí, sí. Todos lo vimos, el hizo una buena jugada. Ya puedes dejarlo.

- ¿Te importa amiga? Estoy hablando con él.

- Pues no creo que él deseé hablar contigo. Esta cansado, no lo vez.

- Oye, Susan no me molesta que-

- Jackson no tienes que decir nada.

Pero a pesar de su tono la chica no hizo más que enfurecerse con ella y acercarse más al chico tomando de su brazo para llamar más su atención.

- ¿Porqué no le dejas decidir? Si dice que no me quiere cerca entonces lo dejaré.

- Está claro que no te quiere pegada a él, solo que no desea herir tus sentimientos y es por eso que no te a apartado.

- Susan encerio -

- ¿Porqué estás molestando, eh?- Está vez fue interrumpido por la otra mujer-. No molestes enana.

- Oye no le hables de ese modo.

Molesto el chico trato de zafarse del agarre de la chica pero está no cedió acercándose más a él, envolviendo está vez su brazo al rededor de los de ella en un abrazo.

- No me gusta...

- Perdón, no te escucho nena.

- ¡No me gusta que lo abraces así!

Todo quedo en el silencio: ella, los dos chicos enfrente y todo el salón.

Asustada por la exaltación de su voz y las miradas sorprendidas tanto de la chica como del chico que le gustaba, recordó que no estaban solos. Giro su rostro hasta donde había abandonado a sus amigas y se encontró con la mirada de Claudia la cual miraba la escena tal y como lo había imaginado; confundida y herida.

Se mantuvo sería pero sus ojos le gritaban lo que pensaba. Era como si quisiera que le dijera que todo era mentira, que solo estaba imaginando lo que acababa de ver.

Luego un extraño escalofrío le recorrió la espalda y una fuerza extraña la obligo a mirar hasta la entrada del salón, encontrándose con otra imagen que no hizo más que hacerla sentir más desgraciada de lo que ya se estaba sintiendo.

En la puerta, mirándola con sus ojos castaños tristes y desorientados estaba Cam.

- Cam- Trago saliva-. ¿Qué haces aquí?

- Me dijeron que estarías aquí así que vine a buscarte

Silencio.

- Esto no es lo que parece, Cam.

- ¿Y qué es lo que parece, Susan? ¿Qué estás celando al capitán del equipo?

- Cam yo puedo explicar.

- Entonces hazlo Susan, porque en mi cabeza ya comienzan a formularse muchas teorías.

- Yo- Trato de explicar- Yo...

- Tú- Dijo él -. Vamos Susan, solo dime algo.

No pudo decir nada, no había algo para explicar. Todo había pasado tal y como lo había visto, ella se puso celosa por otro chico.

Al final no tuvo que decir nada pues él ya había visto la verdad en sus ojos.

No lo soporto mas y corrió escapando de la escena con la imagen de dos personas importantes en su vida tristes y decepcionados marcada en su memoria y no pudo más con ello.

Ya estaba, lo había arruinado todo por un tonto ataque de celos.

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