Ha pasado un mes más y aquí me encuentro en penumbras mientras mi familia trata de mantenerse positiva ante mi negativa de realizar terapias para recuperar mi movilidad, pero para ser sincero no tengo nada que me motive a hacerlo, mis fuerzas y ganas de seguir luchando se fueron al vacío cuando el doctor dijo que mi daño era irreversible hasta ese día mi vida se detuvo.
Stefania: ¿irás a la boda de tu hermano?
Alex: ¿crees que tengo ganas de ver cómo todos me miran con lástima y se compadecen de mí? Mira un joven con gran futuro por delante y ahora solo es un pobre inútil postrado en una silla de ruedas por el resto de su vida
Stefania: qué pasó con el Alex que amaba la vida, que siempre vivía con una sonrisa, tierno y cariñoso
Alex: ….
Stefania: crees que ella estará feliz de ver en lo que te has convertido
Alex: no sé de qué hablas
Stefania: habló de la mujer que amas, ¿acaso la olvidaste? Te has sembrado tanto en tu miserable existencia que te has olvidado de la mujer que dejaste en el olvido sufriendo sin saber por qué te olvidaste de ella
Mi ángel, cómo pude ser tan miserable de olvidarme de ti, cuánto debes estar sufriendo por mi ausencia.
Alex: ahora es libre de estar con un hombre completo
Stefania: no puedo contigo
Sale de mi habitación tirando la puerta tras de ella, sé que mis palabras no expresan mis verdaderas emociones, pero realmente no puedo amarrarla a un hombre como yo.
Muchas veces he intentado llamarla, pero al contestar solo me quedó allí escuchando su voz, lo que me reconforta y me da un poco de paz, pero no soy capaz de buscarla, no deseo amarrarla a mí de esta manera y me dolería mucho más el ver qué me mire con lástima, igual a como lo hacen los demás.
Aquí me encuentro con dudas de si entrar o no, no hay sentir más desagradable que el ver cómo todos te observan como si todo tu mundo se hubiese acabado por estar en una silla de ruedas siendo un inútil, si, es lo que todos piensan, y así es como me siento.
Luego de pensar en mí "gran" decisión prosigo a entrar en dicho evento donde todo es felicidad y dicha, por lo menos mis hermanos serán felices junto a los que aman.
Trato de ubicar a mi hermano y este al percatarse de mi presencia llega hasta a mi dónde le brindó mis felicidades, después llega su esposa, tan hermosa como siempre, irradiando felicidad por doquier, me brindó unas cálidas palabras, marchándome casi al instante.
Al pasar nuevamente por el jardín para llegar hasta mi auto, llega a mis oídos esa voz que me da regocijo, dicha y felicidad, pero que en estos momentos lo que menos deseo es verla por qué me terminaría de destruir el saber su sentir con referente a mi nueva condición.
Ángela: ¡Alex!! (Escucho como su voz se entrecorta) ¿Eres tú?
Pov Ángela.
Dos meses, dos benditos meses han pasado y no he vuelto a saber nada de Alex, me he refugiado en la empresa y el voluntariado, lo cual me ayuda a mantener mi mente ocupada para así no sentir ni derrumbarme, a veces llegan pensamientos que me hacen sentir responsable de que él se alejara, quizás estoy tan rota que él al final se dio cuenta que no valía la pena y no quiso perder su tiempo, pero otras veces pienso que hay algo más y que sólo debo esperar, y realmente está espera me está matando.
Estela: hola
Ángela: hola (disimuladamente limpió algunas lágrimas que se me habían escapado)
Estela: ¿estás bien?
Ángela: por supuesto, que necesitas
Estela: conmigo no tienes que hacerte la fuerte, a veces es bueno llorar, así puedes sacar todo lo que tienes guardado.
Ángela: es que… no entiendo… por qué, por qué se fue y me dejó sin ninguna explicación (mis lágrimas empiezan a salir como cascada, lo que me ayuda a sacar todo el dolor que estoy sintiendo en estos momentos) quizás si yo…
Estela: tu nada, tú no tienes la culpa, aquí el único culpable es él, por qué fue quien faltó a su promesa, simplemente se largó para no regresar el muy imbécil y vaya a saber dónde carajos estará y con quién.
Mientras ella continúa despotricando contra Alex, mi mente viaja al último momento que pasamos juntos, sus palabras, sus besos y su promesa, esa que me hizo nuevamente antes de subir a ese avión para no volver, lo que me hace acariciar el anillo que aún llevo portando en mi dedo, quizás esté loca por seguir aguardando algo que quizás no pasará, pero en mi corazón siento que algo no está bien, en su empresa no me brindan información sobre él, por más que hemos insistido, su teléfono se encuentra fuera de servicio y realmente no sé a dónde
más buscar por qué ni siquiera logré conocer a su familia.
Alexia: hija, (mi madre entra a la oficina) ¿te espero para ir a casa de tu abuelo?
Ángela: sí, he terminado todo, Estela, cualquier cosa me comunicas, mañana vendré en las horas de la tarde
Mi amiga asiente, mientras salgo de la oficina con mi madre, quién me continúa observando con algunas incógnitas
Ángela: estoy bien
Alexia: realmente me preocupa que recaiga…
Ángela: estoy bien, si fuera a recaer ya lo hubiese hecho, no te preocupes, tengo bastantes cosas en mi cabeza las cuales me mantienen distraída.
Alexia: solo deseo que estés bien
Ángela: lo sé, no tienes que preocuparte (la abrazo dejando un beso sobre su mejilla)
Alexia: ¿Te parece si mañana vamos de compras?
Afirmó mientras entramos al auto, ya en el camino nos sumergimos en un silencio lo cual agradezco porque lo que menos deseo es entregarme a la tristeza gracias a las preguntas o cuestionamientos que me pueda hacer, aunque nadie en mi familia sabe el verdadero motivo de mi tristeza ellos presienten que algo ha sucedido, pero prefiero no entrar en detalles, algo que ellos respetan.
Ángela: mm no creo poder ir de compras, debo ir al centro de rehabilitación mañana
Alexia: me alegra que estés brindando tu apoyo a aquellos que lo necesitan
Ángela: es gratificante ver la esperanza reflejada en sus rostros, aunque… Michael desea que aprenda las bases para brindar rehabilitación a personas con dificultad de movilidad en sus piernas
Alexia: eso es bueno, ellos también necesitan gran apoyo, más porque sienten que han perdido parte de su vida
Ángela: ¿crees que pueda con eso?
Alexia: eres una mujer muy capaz
Ángela: gracias mamá
Llegamos a casa, al entrar voy directo hacia mi abuelo a quien le doy un abrazo y un beso lo que lo hace sonreír
Leonardo: me gusta cuando me saludas de esa forma
Ángela: bien, de ahora en adelante siempre lo hare de esa manera
Leonardo: llegó la invitación a la boda de Valeria
Ángela: creo que si o si debemos ir de compras
Alexia: está bien mi niña, cuando tengas libre iremos
Ángela: está bien
Nos dirigimos al comedor, disfrutamos de una agradable cena entre risas y recuerdos agradables, lo cual agradezco, me hace olvidar de todo aquello que me genera ansiedad y temor, no quiero volver a la realidad en la que mi alma se consumía lentamente, donde todo era oscuridad, no quiero volver a sentir ese vacío en el cual me
consumía y todo quedaba hecho cenizas.
Al estar en mi habitación, suena mi teléfono al darme cuenta del número, mi corazón se acelera es como si me indicara que es el, pero al contestar todo es silencio, ninguna voz ni sonido solo silencio y una leve respiración, así ha sucedido durante un mes, llamadas que entran, pero sin nadie que hable, quizás me estoy volviendo loca y
en mi angustia y desespero deseo con el alma que sea él. “Alex, ¿eres tú?, por favor dime algo, Alex” hasta allí llega y al final cuelga
Me encuentro frente al centro de rehabilitación, hoy será mi último día en el área de Oncología pediátrica, al principio fue duro para mi ver esta realidad a la que muchos somos ajenos, en este país hay miles de niños que padecen esta enfermedad tan mortal como lo es el cáncer y al ver como ellos luchan sin cesar contra ella me hacen ver que mis padecimientos son insignificantes ante su realidad.
Al estar dentro voy directo a la habitación de Samuel, él es un niño de 5 años que padece de un tumor cerebral, el cual ha sido detectado a tiempo y al parecer es un tipo de cáncer benigno, lastimosamente no todos sufren de este tipo de cáncer, ya que durante el tiempo que llevo aquí he visto partir a muchos niños que mantenían su fe intacta hasta el último día pero que al final no lograron ganar la batalla, es en esos momentos cuando te das cuenta de que somos seres egoístas, sin escrúpulos, y despreciables arrogantes al mismo tiempo y que solo nos enfocamos en nuestros insignificantes problemas y en el materialismo, cuando hay pequeños angelitos que lo único que esperan es una oportunidad para continuar con vida, ver sus rostros llenos de alegría cuando llegas con un detalle o hace gestos graciosos para sacarles una sonrisa cuando el dolor que están sintiendo es insoportable, debido a la metástasis que estas malditas enfermedades hacen en sus pequeños cuerpos, en ese instante es cuando pienso que lo que he vivido es solo algo pasajero que dejo una pequeña marca en mi vida, que en algún momento puede ser borrada, pero que a ellos, es algo que los marca para siempre, sabiendo que así como pueden salir victoriosos también puede llegar el momento en el que den su último suspiro para no volver a abrir sus pequeños ojos y ver sus tiernas sonrisas.
Ángela: hola mi niño hermoso, ¿cómo te sientes el día de hoy?
Samuel: muy bien señorita, el doctor dijo que ya pronto podre volver a casa
Ángela: esa es una buena noticia (su rostro se entristece un poco) hey, ¿porque esa carita triste?
Samuel: es que… no quiero dejar a mi amiga Sara aquí (se despliega una pequeña lagrima por su
mejilla)
Ángela: cariño, ella debe quedarse un poco más de tiempo que tú, porque su cuerpo aún no ha terminado de recuperarse
Samuel: mamá dice que puedo venir a visitarla
Ángela: esa es una excelente idea, ella se sentirá muy feliz de recibirte… bueno ¿qué te parece si iniciamos con nuestras terapias? (asiente feliz con su cabeza)
Estas son una de las cosas que me motivan a continuar y no dejarme vencer por mis problemas, el saber que con un pequeño aporte puedo hacer que personas como este niño tengan esperanzas, y lo más reconfortante es ver esa esperanza reflejada en sus ojos, en estos momentos para mi vida es mejor ayudar que llorar.
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Comments
Gilma Graciano
autora es hermoso la forma como describes todo lo que sufren esos seres inocentes sobre la lucha contra el cáncer es inevitable qué uno no se conmueve y nos haga reflexionar qué los problemas qué tenemos son insignificantes ante esta realidad que viven estos niños
2025-04-03
1
Momys.rub
Q elleza de labor, Dura siii,pero con una hermosa Enseñanza!!!
Sin duda la vida te está dando la.oportunidad de q tu corazón sane de una manera Bonita..
Es muy dificilmser inmune al.dollr y mas si es de Niños!!
2024-06-07
2
Martha Mary
ahhwww!!!. oncología pediátrica... son dos palabras que ponen un puñal en mi ❤️.... es tan difícil y traumático tanto para los niños y para nosotras como mamás... es un giro de vida horrible 😭 con mi hijo llevamos 3 años luchando ... más aún es más duro cuando en nuestro país no hay medicamentos y nos toca ver cómo compramos en otro país 🇪🇨🇪🇨🇪🇨😔🇪🇨🇪🇨
2024-06-07
2