^^^POPPY.^^^
—No estoy ciega y no soy tonta.—Dije apenas en un susurro de voz.—Tú corazón también esta acelerado.—Afirmé, recordando sus latidos mientras mis dedos permanecieron en su pecho y ahora sintiendo mis propios latidos desenfrenados.—Somos hermanos, pero no quiero engañar a mi mente diciendo que este extraño calor ha sido creado por otro chico, cuando en realidad no ha sido así.
Mis ojos se abrieron de golpe cuando mi alarma comenzó a sonar y mi pecho amenazaba con salirse por mi boca. Un sueño, luego de toda una vida sin recordar ni uno solo, ahora tuve uno con mi hermano y puedo recordar cada mínimo detalle de mi pequeña fantasía.
Estábamos en el sofá de la sala de estar y mis labios se encontraban a menos de un centímetro de los suyos. Un pequeño acercamiento más y hubiera sentido sus labios sobre los míos, aunque fuera un sueño, las sensaciones fueron reales y ahora, conmigo en la realidad, lamento no haber alcanzado su boca.
—¿Me estoy volviendo loca?.—Pregunté viendo el techo de mi habitación, como si estuviera esperando la respuesta de un ser divino que pudiera calmar los nudos que se están formando en mi cabeza.
Ayer, luego de haberme encerrado en la habitación cuando mis emociones comenzaron a descontrolarse y haberme tocado pensando en Ethan, espere hasta la hora de la cena para finalmente ver a mi hermano y todo transcurrió con tanta naturalidad que mi corazón se mantuvo al margen y decidió latir como normalmente lo hace.
Creí que podía dejar esos extraños sentimientos atrás, pero ahora con mi hermano invadiendo mis sueños, creo que será más difícil de lo que pensaba.
Luego de apagar la alarma y recoger el uniforme escolar, que por cierto, siempre lo dejo preparado de antemano la noche anterior y de ese modo ahorrarme el tiempo de buscarlo por la mañana. Me dirigí al segundo baño de nuestra casa, llevé mi toalla con estampado de gatitos y tomé una larga ducha en este.
Tardé 20 minutos en arreglarme por completo para estar presentable en el instituto McIntire, luego de salir del cuarto de baño, me dirigí a nuestro comedor, donde me encontré con la sorpresa de ver a mis padres y hermano comiendo el desayuno.
Ethan nunca se despierta tan temprano, ni siquiera cuando nuestra madre intenta despertarlo por todos los medios necesarios y verle aquí, con su cabello desaliñado y aún con su pijama es un golpe en el corazón. No estaba preparada para verle tan pronto, no después del sueño que tuve con él casi besándonos y confesando nuestro supuesto amor.
Solo fue un sueño, Poppy.
—Buenos días cariño.—Saludó mamá y papá me dedicó una cálida sonrisa antes de fijar nuevamente su atención en la noticia titular del diario.
—Buenos días.—Sonreí y decidí tomar asiento a un lado de Ethan, quien por supuesto, robó otro latido de mi corazón cuando note su rostro somnoliento.—Entonces, ¿cómo es que esta despierto a esta hora?.—Pregunté, viendo la hora en mi celular y confirrmando que efectivamente todavía era demasiado temprano para verle despierto, aunque dudo que lo esté realmente.
—Le hice ir al hospital en la madrugada, ha estado despierto desde entonces.—Confesó mamá.—Tú mensaje me dejó preocupada y necesitábamos confirmar el estado de tu hermano.—Explicó viendo a nuestro padre y luego fijando su mirada una vez más en mí.
—¿Por qué no me despertaron?.—Hice una mueca.—Los Hubiera acompañado, yo también estaba preocupada por Ethan.
—Cariño, no había necesidad de llevarte con nosotros.—Sonrió mamá.—Duermes muy poco y necesitas esas horas de sueño para concentrarte en clases, además, Ethan se encuentra bien.—Aseguró ella.—El Doctor ha dicho que la quemadura es superficial y no dejará marcas.
Di un pequeño suspiro de alivio al escucharla, es bueno saber que no dejará marcas, pero aun así debe tener la piel sensible al tacto e Imaginó que el solo roce de la camiseta debe incomodarle.
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