Capítulo 17

Mary: ¿Cuándo vas a madurar y despedir a esta "chófer", hijo?

Brayan: Ve directo al grano, madre. ¡Nunca viene a la empresa sin motivo!

Mary: Hijo, ¿qué le hiciste a Katherine?

Brayan: Nada, ¡por supuesto! ¿Qué ha pasado esta vez?

Mary: La madre de Katherine la encontró inconsciente con tu chaqueta y algunas fotos de ustedes esparcidas por la habitación. ¡Intentó suicidarse, hijo mío!

Brayan: ¿¡Qué!? ¡Maldita sea, madre! ¿Cómo puede ser tan tonta como para hacer algo así?

Mary: Hijo, la vi hace unos días. Está desanimada y más delgada. Está infeliz, ni siquiera te ha buscado, está sufriendo en silencio. No puedo creer lo que le has hecho. ¿Cómo puedes salir con alguien durante dos años y dejarla con el argumento de que no la amas y pensar que todo estará bien? Katherine te ama y puedes ver que está sufriendo mucho.

Brayan: No tengo la culpa de las decisiones que Katherine ha tomado. Por supuesto que nunca le deseé mal, pero la cuestión es que no la amo y no puedo hacer nada al respecto. Nunca le mentí a Katherine, nunca fui romántico ni la ilusioné con ninguna promesa.

Mary: No te entiendo, Brayan. ¿Cómo salir con alguien durante dos años no es ilusionarla? Piénsalo, hijo. Ella está en el Hospital Central, habitación 302. Creo que no te haría daño ir a verla. Sabes que te equivocaste con ella.

Voy hacia Brayan, le doy un beso y salgo, dejándolo pensando. No tiene sentido discutir o discutir con él, dejarlo pensando es la mejor estrategia.

Brayan: No sé qué hacer, cómo Katherine tuvo el coraje de hacer algo así.

Cassio: ¿Fiesta esta noche? ¿Por qué esa cara, amigo mío?

Brayan: La cara de alguien que acaba de enterarse de que Katherine intentó suicidarse por el fin de nuestra relación.

Cassio: Mira, Brayan, escúchame atentamente. Eres mi mejor amigo, te considero como un hermano. Créeme cuando digo que Katherine es una manipuladora mentirosa, tiene un celo enfermizo de ti al punto de odiar nuestra amistad. Estoy seguro de que haría cualquier cosa para tenerte de vuelta, incluso fingir un suicidio. Puede que parezca cruel, pero esto huele a un intento de regreso.

Brayan: La vi, Cassio, está incluso más delgada. No creo que llegue tan lejos.

Cassio: Yo estoy seguro de que haría cualquier cosa para tenerte de regreso. Mantén los ojos abiertos.

Brayan: Por supuesto, siempre.

Cassio: Cambiando de tema, ¿tú y Nicole...?

Brayan: ¿Yo y ella qué, Cassio? Sabes que no me involucro con los empleados.

Cassio: Iba a preguntar si ya volvieron a trabajar juntos.

Brayan: Ya veo. Pero fuera de aquí, necesito trabajar.

Cassio: Firma aquí antes, nueva adquisición. Ya sabes de qué hablo.

Brayan: Somos accionistas mayoritarios?

Cassio: Sí, ¡ya podemos arruinarlos!

Brayan: Genial, entonces hazlo. Desvaloriza todas las acciones hasta quebrar.

Cassio: ¡Será un placer! ¿Se lo diremos a ellas?

No creo en esta historia de Katherine, decido ir a mi oficina y pedir que investiguen por mí. Hay algo en esta mujer que me asusta.

Brayan: No. Pero, por precaución, refuerza todo el equipo de seguridad.

Cassio se va y yo sigo pensando en las palabras de mi madre, no puedo concentrarme en el trabajo. Llega la hora del almuerzo y decido ir a ver a Katherine.

Nicole: Me avisan que Brayan está bajando y va al Hospital Central. Estaba empezando a almorzar, dejo la comida y me posiciono esperándolo. Él llega, entro al auto y comienzo a conducir.

Nicole: Disculpe la intromisión, señor Brayan, pero ¿está bien?

Brayan: Estoy bien.

Nicole: Lamento haber preguntado, maldito hombre extraño. A partir de ahí, seguimos en silencio el resto del viaje.

Brayan: Llego al hospital, me identifico en recepción. La puerta de la habitación está entreabierta y escucho parte de la conversación de Katherine.

Katherine: Sé que no estuvo bien lo que hice, pero duele tanto que quería acabar con el dolor. Amo a Brayan, pensé... Empiezo a llorar desesperadamente. Pensé... que nos casaríamos y formaríamos nuestra familia.

Psicóloga: Katherine está deprimida, ha creado expectativas durante estos dos años de relación. Te acompañaré y una colega que es psiquiatra te recetará una medicación para ayudarte.

Katherine: No sé si podré vivir sin Brayan.

Psicóloga: Te ayudaré en este proceso. Ahora sécate esas lágrimas, mañana volveré para conversar un poco más. Si te sientes triste, angustiada, no dejes de pedir ayuda. Necesitas tener a alguien siempre a tu lado en este primer momento. Hasta luego.

Brayan: Me alejo, paso un tiempo en la puerta, toco y entro. Katherine se seca las lágrimas, ella estaba llorando de nuevo. En su mirada solo hay tristeza, me siento mal al verla así. Katherine, buenas tardes. ¿Cómo estás?

Katherine: Brayan, no me mires así, no quiero tu pena. ¡Estoy recuperándome!

Brayan: Katherine, lo siento mucho por el daño que te hice, fue cruel decir que no te amaba.

Katherine: No tienes la culpa de no poder corresponder lo que siento por ti, Brayan. Vuelvo a llorar.

Brayan: No llores, Katherine, lo siento mucho. No debería haber venido, solo quería ver cómo estabas.

Katherine: No te vayas... quédate... por favor... Digo llorando desconsoladamente.

Brayan: Me quedo sin reacción, Katherine se desespera, una enfermera entra y le administra un calmante para ayudarla a calmarse. Me siento a su lado y espero a que se duerma. Su madre llega, me despido y me voy.

María: Hija, él se fue. ¿Cómo fue?

Katherine: Gracias, mamá, fue perfecto. Estoy segura de que pronto volverá. La recepcionista me avisó que él estaba subiendo y fingí un poco con la psicóloga, otra enfermera envió un mensaje avisando que él estaba escuchando todo. Ahora solo tenemos que esperar para continuar con el plan y pronto estaremos casados. ¡Creo que con esto me postulo para actriz!

Brayan: Mi cabeza parece que va a explotar, voy directo a casa, decido correr un poco para aliviar el estrés. Vuelvo, me baño y bajo a ver a Zeus, está acostado en el césped junto a Nicole, que parece haberse quedado dormida. Me enfado con ella, la casa llena de seguridad en todas partes y la maldita gata durmiendo relajada en el césped con un vestido. El vestido subió un poco y sus muslos están al descubierto, la miro admirándola por un instante. Nicole.

Nicole: Estaba admirando el cielo después de jugar un poco con Zeus y terminé quedándome dormida, me despierto con la voz grave y enojada de Brayan. Señor Brayan. Me levanto rápidamente arreglando mi vestido, casi me caigo y Brayan me sostiene. Sus manos grandes y firmes me dan apoyo, mi corazón se acelera, me siento avergonzada cuando lo miro y estamos cara a cara, él me mira intensamente.

Brayan: Nicole, levántate rápido, la asusto. Casi se cae, la sujeto y la acerco a mí, miro sus hermosos ojos, bajo mi mirada a sus labios. No sé qué pasa, pero paso mi mano por su nuca y la beso.

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