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–Quien te hizo esto Nico?-

–a nadie.

–Si claro aparecieron solos los golpes.

–Kevin, por favor no me preguntes si me merezco esto.

–No, no lo mereces, hay personas que se lo merecen pero tú ¿qué mal podrías hacer? –

–Quizá existir!-

–Quítate el pantalón!-

–No… que… por qué?- dijo ella tratando de levantarse.

–Tienes una herida que baja de tu espalda a tu.

–Nooo, no dejaré que me veas desnuda.

–No te deseo sexualmente así que no intentaré nada, solo déjame curar tu herida.

–Pero.

–Te lo quitas o te lo quito yo.

–Esa no es forma de hablarle a tu novia se puede malinterpretar!-

–Solo haz lo que te digo.

–Qué mandón eres.

Ella se bajó el pantalón y se volvió a recostar boca abajo.

El bajó un poco las bragas de Nico y paso el algodón por su traser**o.

–De pérdida invítame un café con pan.– dijo ella en forma de broma.

–No tengo café pero tengo leche.

Ella sonrió.

–¿Qué te parece tan gracioso?- preguntó él con una sonrisa de lado

–Eso se puede mal interpretar a un doble sentido, ¿no entiendes eso?-

–Y quien dice que no lo entiendo.

El le dio un beso en el trasero muy cerca a la herida donde le coloco alcohol

–No. ¿Qué haces?- dijo ella nerviosa.

–Nada date vuelta voy a cúrate por enfrente.

Ella se volteó y él la vio a los ojos.

–Ya me vas a decir quién te hizo esto?-

–Ya te dije que me lo merezco así que no te diré.

–¡Nadie tan bueno como tú se merece esto!- dijo él poniendo su mano en la mejilla.

–Ella cerró los ojos.

–Dímelo.

–Mis padres. – respondió la chica al instante.

–Los padres son el mayor virus de la humanidad, son escorias.

–Kevin no todos son así.

–Si no eres el hijo que ellos desean, siempre te mostrarán el peor lado sin importar que. –Cada palabra que salía de su boca lo hacía con una gran amargura

–Tus padres han sido malos contigo?- preguntó la joven mientras miraba esos hermosos y profundos ojos azules que la miraban sin emitir más palabras.

–No mi padre. –Respondió después de un largo rato. Y como ignorando todo lo que pasaba, retomó sus curaciones, pasando el algodón por las heridas de Nico.

–Tu mamá?-

–La odio. – dijo él, mientras el algodón se paseaba con delicadeza por el cuerpo de Nico.

–Kevin, ¿qué te hizo?- preguntó ella.

–Creo que ya no importa, lo que importa es que ya no lo volverá a hacer.

Nico se sentó en la cama y tomó con sus pequeñas manos la mejilla de Kevin.

–Te dije que mis padres me golpean, ¿por qué no puedes decir que te hizo tu madre?

–Alguna vez has sentido que no encajas en ningún lado?- preguntó el.

–Si, muchas veces.

–Cuando era niño no era así, mi hermano siempre fue el perfecto de la familia Smith fue la alegría y la admiración de mi padre, pero aún así él siempre trataba de no hacer diferencias entre él y yo, pero siempre sentí que él era su favorito.

–¿Tenías celos de él?-

–No, para nada, mi hermano es un idiota, pero nunca sentí celos de el .

–Entonces?-

–Cuando mi padre se hizo de su empresa yo era pequeño, tenía como 4 años, y el para hacer crecer su negocio viajaba mucho. Me quedaba con mi madre que al principio era amable por qué mi hermano estaba pero él comenzó a quedarse en casa de amigos, y me quedaba a solas con mi madre, él no podía llevarme con él por qué madre no se lo permitía, ella decía que yo era su hijo y que si mi hermano no hacía lo que ella quería era por qué no era su hijo.

Pero la dulzura que mostraba mi madre fue desapareciendo poco a poco.

–Que?-

–Cuando mi padre se iba de viaje y mi hermano no estaba, ella traía un hombre a la casa, un día escuché que ella gritó muy emocionada “Mi amor” salí de mi cuarto muy emocionado por qué creí que era mi padre.

–No era?-

–No, era un señor desconocido para mí, pero mi madre lo besaba con desesperación y el comenzaba a desvestirse, yo di la media vuelta pero al parecer el señor me vio y gritó. “¡Mira tenemos a un pequeño mirón!” mi madre sonrió. Y respondió “Kevin quieres ver cómo se cogen a tu madre?” al parecer estaban muy tomados.

–Te hicieron daño?-

–No, salí corriendo y me encerré en mi cuarto, le marque a mi hermano pero él me dijo que no podía venir, para ese entonces yo tenía como 6 años y él ya era un adolescente así que a él ya no le gustaba pasar tiempo con un niñito, como me llamaban sus amigos.

–Lo siento.

–No salí de mi cuarto en todo el día. Pero antes de que mi padre volviera de su viaje me desperté de golpe mi madre estaba arriba de mi me estaba asfixiando.

–Kevin… –

–Ella dijo que, si le contaba algo a mí padre me mataría, creo que mi madre nunca ha estado cuerda, sus manos viajaron a mi cuello y comenzó a presionar con fuerza, poco a poco sentía que el aliento se me iba y me desmaye, cuando desperté mi padre estaba aún lado de mi en la cama. “Kevin por qué lo hiciste?” me preguntó mi padre yo estaba confundido no sabía a lo que se refería. “Amor ya le dije a tu padre que intentaste ahorcarte con una cuerda!” dijo ella y yo me mire en el espejo tenía las marcas rojas que ella dejó en mí, suspiré y no negué nada, mi padre optó por llévame con un psicólogo.

–Esa maldita mujer ayyy voy a…– Dijo Nico molesta mientras hacía los ademanes como si la estrangulara.

–Eso solo fue el principio, yo al psicólogo le conté todo él dijo que lo que yo le dijera nadie lo sabría, pero mi sorpresa fue otra en otro viaje de mi padre ahora era el psicólogo el que visitaba la casa, el me vio y sonrió, estaba por salir corriendo y el me tomo del brazo. “Que haces?” le pregunté, mi madre trajo una silla y el psicólogo me sentó en ella, después saco una soga y me amarró a la silla, yo miraba como ellos tenían sexo, como ella gritaba y se retorcía de placer a pesar de cerrar mis ojos los podía escuchar, siempre que ella traía a alguien a casa era lo mismo, y yo aún continuaba viendo a ese psicólogo, el cual saco lo peor de mi.

–¿A qué te refieres?-

–Un día él se ofreció a llevarme a acampar, y mi madre aceptó, así que fui, no, no es lo que estás pensando.– dijo él al ver qué ella pensó algo que no debía.

–Entonces?-

–Fuimos a una parte lejana, el psicólogo tenía a unos hombres encerrados en una vieja cabaña, dijo que esos hombres eran escorias, he hizo lo de siempre me amarró a una silla y me hizo ver como los torturaba y los mataba, al principio yo solo lloraba pero eso continuó sucediendo el me llevaba a esa cabaña llegó el día en que ya no necesitaba amarrarme, ya hasta disfrutaba ver cómo ellos se desangraban, quería ser yo quien los torturaba, pero el nunca me dejó ensuciarme las manos, dijo que aún no estaba listo, así que solo me dio una resortera.

–Para que?-

–Nico, ¿no te asusta lo que te estoy contando?.

–Siempre he pensando que tienes mentalidad de psicópata!-

–No soy un Psicópata, más bien un sociópata.–

–No es lo mismo?-

–No un sociópata, acosa a sus víctimas es capaz de actuar como si fuera tu mejor amigo y ganar tu confianza son muy buenos para actuar y mientras los psicópatas solo te asesinan y no les importa entablar una relación con sus víctimas.

–Ho.

–A partir de ese día comencé a matar animales, conejos y mi primer regalo fue un cuchillo el cual siempre guardo debajo de mi cama.

–¿Qué?- ella se quedó en blanco.

–Justo aquí!- dijo el sacando el cuchillo

–¿Alguna vez has matado a alguien?

–No con este cuchillo!- dijo el, ella se estremeció al ver como sostenía el cuchillo entre sus manos

–Si has matado a alguien?-

–Si, a unos cuantos, pero mi tutor lo supo y me ayudó a controlarme. Él me enseñó formas de reprimir mis deseos.

–Kevin lo que me cuentas es verdad?-

–Tuve un accidente hace unos años y me dijeron algo, que me hacía falta a mi cerebro algo de un líquido gris y que el área del cerebro de la emociones no funcionaba muy bien, creo que no soy normal después de todo, pero gracias a ese psicólogo supe lo que era ver correr sangre, un día lo mataron al parecer mato al hijo de alguien que no debía y adiós a mi psicólogo favorito, pero después de la muerte de mi padre el mejor amigo de el se hizo cargo de mi, me enseñó a concentrar mi irá y la música ayuda mucho por eso siempre uso audífonos, el me dice que era como yo de niño pero su irá la concentraba molestando a su hermano y con el tiempo en sexo , después de ver a mi madre tantas veces tenerlo créeme que no me quedaron ganas de intentar eso.

–Te asqueaste!-

–Si.

–Por qué te hiciste novio de Isabelle.

–Bueno, mi tutor me dijo que debería buscarme una novia porque Isabelle es bonita, en el estándar de los demás.

–Para ti no es bonita?- preguntó Nico, al ver qué el no dijo que a él le parecía bonita.

–No, solo es una chica normal y corriente, pero desde que te vi supe que eras la más hermosa de todos, quería conservar tu belleza y hacerla eterna.

–¿A qué te refieres con eso?- … –Querías matarme?-

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