Mi Lobo Pequeño humano

Pequeño humano

La noche pasaba sin contratiempos, tranquila, Jason dormía plácidamente sin haberse percatado que Yaki estaba despierto observándole.

Yaki (D.D.P)

(Aún sigo sin saber porqué me salvaste, nadie lo habría hecho...)

Yaki (D.D.P)

(Quiero saber dónde está mi familia, quiero saber dónde está ella.) *Sus ojos humedecieron ligeramente*

Yaki (D.D.P)

(Tengo la sospecha de que ese maldito cazador la ha matado...)

Yaki (D.D.P)

(¿Por qué siempre tienen que perseguir a todo aquel que no sea humano?)

Yaki (D.D.P)

(Nunca hemos herido a ninguna persona, y aún así los humanos inventan historias sobre mi raza y muchas otras.)

Yaki (D.D.P)

(Siempre odie a la especie humana por esta razón, siempre nos matan, nos persiguen, incluso a veces nos atrapan y torturan...)

Yaki (D.D.P)

(Pero tú...)

Yaki (D.D.P)

*Mirando fijamente a Jason*

Yaki (D.D.P)

(Tú pareces ser diferente, me salvaste de ese asesino.)

Yaki (D.D.P)

(Incluso estuviste a punto de ser atacado por él si no fuera por tus compañeros...)

Sonrió leve y posó su mano en la frente de Jason con suavidad mientras acariciaba un mechón rebelde de su cabello.

Jason (A.D.P)

Mmmm... *Sin darse cuenta se acurruca en el cálido cuerpo de Yaki*

Yaki (D.D.P)

Gracias, pequeño humano... *Mira a Jason de nuevo, y se convierte en su forma de lobo*

Yaki

*Se acurruca con Jason*

Ambos estaban bajo las sábanas, aunque hacia algo de frío, ya que era otoño. Yaki lo sabía, el por su increíble manto peludo no lo sentía casi, pero sabía que para Jason era diferente, por eso dio calor al joven con su cuerpo de lobo.

El joven capitán al sentir el calor y suavidad del pelaje de Yaki se aferró a él agarrando su pelo. Parecían estar abrazándose, el joven lobo tenía una pata sobre el costado de Jason, y éste tenía incluso su cabeza apoyada en el cuello del lobo.

Yaki

(Buenas noches pequeño humano, te debo una...)

Cerró los ojos quedando completamente dormido de nuevo, se mantuvieron en esa postura ya toda la noche, despiertos al tocarse, o incluso solo rozarse sus corazones latían bien rápido, o sentían como sus cuerpos se estremecían. Por la noche, dormían tranquilamente aferrados el uno al otro, sintiendo una inmensa paz.

Debían aprovechar las pocas horas que quedaban de descanso, al menos para Jason, quién a las 6:30am debía despertarse para ir al trabajo. Darían prioridad al caso de Yaki y la loba, por lo que debían trabajar duro para encontrar pruebas suficientes para que encarcelasen al cazador que lo hizo, y así conseguir evitar nuevos casos. Eso le daba bastante miedo, le ponía nervioso, muchos de esos cazadores eran personas influyentes y muy poderosas, algunos tanto que con un simple chasquido de dedos podían poner en la calle a Jason o incluso meterle a él en prisión. Pero nunca se rendiría, y sus compañeros tampoco. Por la cabeza del joven policía solo pasaba está pregunta "¿Podremos realmente hacerle pagar por esto?" tenía muchas dudas acerca de esa pregunta, pero él jamás se rendiría.

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