EL ESPIA

La mesera nos interrumpió preguntando si ya estábamos listos para ordenar yo solo pedí un vaso con agua la realidad es que no tenía hambre, no tenía ganas de nada ¿Cómo iba a explicarle a Ulises que mi propia madre me había vendido? Y lo que es peor, que yo lo había permitido tenía que ser convincente y segura de la mentira que le diría para que no me buscará y poner punto final

-Lo mismo que ella

Uli me sacó de mis pensamientos y me miró fijamente

- ¿Ya me dirás lo que te está pasando? Estás actuando muy extraña, ¿dónde está mi chica alegre y espontánea?

Lo único que pudo salir de mis labios fue...

- Ulises esto se acabó, si te cite aquí hoy es para decirte que no quiero saber más de ti, que agradezco los momentos que tuvimos juntos fue mágico para mí, pero esto ya no puede ser, siento que hayas perdido tu tiempo en estas semanas

-¿Qué? ¿Por qué?

-Por qué así lo deseo Ulises, perdóname, pero es lo mejor para los dos y te voy a pedir un favor, no me busques no me llames, no hagas más difícil esto, pensé que con el paso del tiempo podría llegar a sentir algo por ti pero no es así, no pienso perder mi tiempo y tampoco hacerte perder el tuyo, para mi esto no significa nada, ojalá puedas encontrar a alguien que si te quiera.

Por más que lo intente no soporte mas y me quebré, las lágrimas corrían y corrían por mis mejillas ya no podía evitarlo, no soportaba verlo a la cara, esto me era mucho más difícil de lo que creí

-Si esto es lo que quieres ¿por qué me da la impresión de que te duele tanto como a mí? Ahina se sincera conmigo confía en mí y dime que está pasando?

me levante abruptamente de la mesa ya no quería verlo me dolía mucho pero tenía que romperle el corazón y así asegurar que no me buscaría después de esto

-Me duele por que siento lastima por ti, lo siento no pensé que esto se prolongara tanto, no te quiero y tampoco puedo soportar estar cerca de ti.

Volteaba a todos lados para buscar una ruta de escape cuando de pronto mis ojos se quedaron fijos en una figura familiar, era Herrera arriba de su camioneta del otro lado de la calle viendo hacia aquí, ¿Que demonios hacia el aqui? ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?, ¿cómo sabía donde estaba?, carajo ahora si tengo que salir de aquí ahora mismo

Ulises me tomó del brazo obligándome a quedarme ahí exigiendo que le dijera que era lo que estaba pasando, que le dijera la verdad porque no creía nada de todo lo que había salido de mi boca, solo me quedo empujarlo safarme de su agarre y decirle adiós, caminando a toda prisa adonde mis piernas me llevaran parecía que tenían vida propia, no sabía hacia donde iba solo quería correr y salir de ahí, Ulises trato de seguirme cuando me percate que la camioneta de Herrera arrancó y se le emparejó, deteniendo sus intenciones de ir tras de mí, yo corrí lo más rápido posible pensando que podía ganar esta carrera contra ellos pero unos minutos después la camioneta ya estaba al lado mío, me pare en seco y poco a poco comencé a caminar no quise voltear, la veía por el rabillo del ojo, iba a la misma velocidad que yo, mis piernas temblaban, mis manos sudaban, la boca se me secaba, y me preguntaba a mi misma lo que este hombre me iba a hacer, una voz ronca me ordenó que subiera la cual ignore, pero un grito hizo que me detuviera en seco

- No lo repetiré una vez más Ahina, si no subes por mérito propio tendré que obligarte

Genial Herrera estaba molesto, ¿no se supone que la molesta tendría que ser yo?, este idiota me compro como a un mueble más o un objeto cualquiera, pero la realidad es que estaba muerta de miedo, ese hombre era intimidante y me ponía sumamente nerviosa y ahora a la lista se sumaba el miedo esto no podría ser peor.

Pará no hacerlo enfadar más obedeci a su orden, la puerta trasera ya estaba abierta esperando por mí, Herrera se recorrío y lo miré fijamente, agradecí que trajera lentes de sol lo cual no podía observar sus ojos, esos ojos oscuros que me penetraban y hacía que me remolineara de incomodidad, con la respiración acelerada subí con paso torpe por el miedo y los nervios, cerré la puerta y enseguida nos pusimos en marcha, me di cuenta de que nos dirigíamos a un lugar que no era mi casa, se supone que hacia ahí me dirigía yo, pero ahora no sabía adonde mierda íbamos, Herrera subió sus gafas de sol a la altura de la frente, giro su cuerpo hacia mi, yo solo miré hacia el otro lado de la ventana, pero eso no me ayudaría en nada.

-¿Quién es ese tipo?

-Nadie que le interese

-Me interesa con quien se ve mi futura esposa

En ese momento los nervios pasaron a furia y lo mire pero su mirada era más pesada que la mía, él... o por Dios él hablaba en serio, mi madre ya le había dicho que me casaría con él, Dios esto en verdad está pasando.

-Nadie, no era nadie

-No se veía como nadie Ahina ¡responde!

-Un amigo, es solo un amigo

-¿Y tú Crees que soy estúpido?

-¿Que? ¡No! Claro que no

-No sabía que a los amigos se les besaba en la boca, te voy a dejar algo bien claro nena a mí no me gusta compartir y desde el momento en que dijiste que si te casarías conmigo eres y serás solo para mí, así que evitame la pena de romperle la cara a ese idiota y deja de tratarme como un imbécil, no me tomes el pelo, no te gustará, y por el bien de los dos más vale que te portes bien y jamás me vuelvas a mentir.

-¿Cómo sabías donde estaba?

-Digamos que yo cuido lo que me pertenece

-No soy tuya, no aún

-Pero lo serás y muy pronto

-Y mientras eso pase te voy a pedir que me dejes en paz

Abri la puerta para salir e irme a casa, pero el fue mas rapido que yo paso su brazo frente a mi y volvio a cerrar, su cercania me incomodaba y me ponia aun mas nerviosa, levante la cara para mirarlo y trague saliva me miraba los ojos y bajaba a mis labios con su pulgar acaricio mi mejilla yo empecé a hipervenrilar sentia su respiracion en mi rostro y como mecanismo de defensa agache la cabeza y con un hilo de voz le dije que le agradecería que me llevara a casa

Herrera le dio instrucciones al chófer era increíble como con un simple movimiento de cabeza de Herrera el chófer reaccionara.

Al querer bajar de la camioneta Herrera me tomó de la mano acerco su boca a mi oído y me dijo:

-¡Que te quede claro que me perteneces aun cuando no estemos casados, tu familia ya goza de mi dinero, así que nada me detiene para no hacer lo mismo contigo, no me provoques Ahina dudo mucho que lo primero que quieras ver de mí sea lo peor!.

Trague saliva y al no decir nada levanto mi barbilla con su mano para que lo mirara, estaba serio muy serio sus ojos brillaban no sabría definir porque, nos quedamos así unos segundos no pude más y salí de un salto, me metí corriendo a casa no quería estar más tiempo con él, es más no quería ni verlo.

Me encerré en mi habitación y puse seguro a la puerta por un instante pensé que podría entrar, me quite la ropa, esa noche no pude dormir, no podía sacar de mi cabeza lo sucedido ese día en el coche no podía olvidar la manera en como me miraba.

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Comments

Rubí Sayda Solis Torres

Rubí Sayda Solis Torres

se supone que una madre vela por sus hijos pero esta prefiere la comodidad a cambio del sacrificio de su hija que arpía

2024-09-13

3

Alma Enriquez Luna

Alma Enriquez Luna

odio este tipo de mujeres si tanto ama al novio que luche por el que no le importe el dinero 💰 pero no lo ase prefiere aserle caso a su mamá el otro solo compra lo que le están ofreciendo que asco de mujeres

2022-10-20

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