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Hay cierto placer en la locura que solo el loco conoce.

--Pablo Neruda.

Alessa

Y aquí estoy, en una cafetería con este chico que apenas conozco su nombre (y ni siquiera sé si ese nombre es verdadero) pero me da igual solo sé que quiero estar aquí y escuchar lo que tiene que decir.

Hay un gran silencio entre los dos, ninguno ha hablado desde que el me hizo subir a su auto lujoso poniéndome el cinturón de seguridad y luego llegamos aquí a esta cafetería.

Estamos sentados en una de las pequeñas mesas del lugar, lo que me tranquiliza es que si el ambiente cambia o se torna feo, tengo tres opciones que utilizar, las cuales son las siguientes:

1. Puedo salir corriendo (aunque no es tan factible porque con su cuerpo atlético el me alcanzaría)

2. Gritar para pedir ayuda (Tampoco lo es, porque voy a parecer una loca desquiciada gritando)

3. Le vuelvo a dar una patada en su entrepierna y huyo (me parece más viable esta)

Ojalá no cambie nada, porque no quiero hacer uso de ninguna de ellas…

El está sentado en frente de mi con su espalda apoyada en la silla y sus dos brazos rodeando su pecho, luce tan tranquilo como si estuviera al mando de la situación y no le afectara en lo más mínimo.

En cuanto en mí, todo es al revés estoy sentada en mi silla hecha un manojo de nervios, moviendo uno de mis pies en señal de estar nerviosa, mis brazos apoyados en la mesa con mi espalda recta y en mis manos sosteniendo el vaso de café.

Él se percata de mi intranquilidad me da una sonrisa ladeada y susurra en tono neutral

 --Tranquila, no te voy a hacer nada.--0Lo miro con mis mejillas sonrojadas, el desvía su mirada viendo a otro lado y susurra muy bajito para el mismo -- Aún...

Aclaro mi garganta...

-- Y bien ¿para qué estamos aquí?

El vuelve a mirarme y me dice en tono despreocupado

—Para explicar cómo conseguí tu dirección y no parecer un acosador...

--Bueno, explícame como…-- le doy la opcion de explicarse...

El me da una mirada rápida, antes de volver a desviarla en algún punto del lugar, toma un sorbo de su café y me dice en tono sincero

-- Eres hermosa\, me llamaste mucho la atención el día que nos vimos en el bar\, tanto así que no puedo sacarte de mi cabeza\, así que… --Hace una pausa volviendo a tomar otro sorbo de su café --Le dije a alguien cercano que buscara información sobre ti…

Tomo un sorbo de mi café, mis manos se mueven nerviosas y le digo lo primero que se viene a mi cabeza

--- Yo tampoco he dejado de pensar en ti.

El luce satisfecho, me da una gran sonrisa y con una de sus manos toma la mía, se inclina un poco dejando un leve beso en ella.

Mi corazón se emociona.

Y es ahí cuando pasa, con su mano libre toma el café que tengo entre mis manos haciéndolo a un lado y me atrae a su boca con una de sus manos en mi cuello uniendo nuestros labios en un beso.

Al principio no sabía cómo seguirle el ritmo ya que el besa de una manera muy exigente, pero luego mis labios se empezaron a mover al compás de los suyos es como si estuviéramos diseñados a la perfección.

Su lengua se empieza a abrir paso por mi boca entrelazándose con la mía, con la mano que tiene mi cuello hace que el beso se profundice y sea más placentero y nos separamos porque ya no había suficiente oxígeno en nuestros pulmones.

El esta con la respiración agitada al igual que yo, volviéndose a sentar en su silla con sus ojos fijos en mí, su mirada esta oscurecida y me dice con la voz entrecortada

 --Quería… hacer eso …desde que te vi.

Estoy tratando de recuperar la respiración con la mirada  hacia la calle.Dejo que pase unos cuantos minutos en silencio para recuperarme del beso.

 ---¿Qué es que lo deseas de mí?

Su mirada se oscurece aún más, alza sus hombros y me dice serio

--Fácil… --Hace una pausa para acercarse a mi rostro quedando muy cerca: --Te deseo a ti.

Mi cuerpo se tensa ante esa respuesta; ESTE CHICO SI QUE ES SINCERO.

Lo miro nerviosa y le contesto con voz entrecortada

 -- ¿De qué forma?

El me da una sonrisa seca, se acerca lentamente hacia a mi oído y susurra de una forma muy sexy

-- De todas las formas más obscenas posibles…--continúa con seriedad: --Te propongo algo…

Yo lo miro sorprendida y suelto

 --Que cosa?

Ay Alessa, ¿no sabias que la curiosidad mato al gato?

El me da una sonrisa ladeada

---Déjame tenerte solo una noche… --Se acerca un poco a mi rostro --Solo una noche es suficiente para mí…

¿Qué es lo que este chico me está sugiriendo?

Lo miro indignada y me levanto de mi silla tomando mis cosas, el hace ademan de acercarse pero yo lo detengo con una mirada fría y antes de marcharme lo miro al rostro y le digo en tono indignado

 --- Estás loco…

Y salgo del lugar a paso rápido corriendo velozmente a la calle, extiendo mi mano para coger un taxi e irme a casa antes que regrese a darle una buena patada a ese idiota.

¡¿Que se cree?!

Que porque luce mejor que la barbacoa puede venir y decirme esas estupideces…

Ni de coña.

Un taxi se detiene y abro la puerta para subirme, cuando unas manos fuertes me sujetan y me giran para encararlo. Él está ahí mostrándose impasible como si nada de esto le afectara en lo más mínimo, y solo eso me hace arder la sangre…

El cierra  la puerta del taxi sin dejarme subir y este arranca, hace ademan de acercarse a mí, me suelto de su agarre y levanto mi mano en señal de advertencia que se detenga, dándole mirada que dice: MEJOR QUEDATE DONDE ESTAS PORQUE SI NO TE DARÉ UNA PATADA EN DONDE MAS TE DUELE.

El parece entenderlo, levanta las manos en señal de rendición con su típica sonrisa burlona (parece estar disfrutándolo demasiado)

 -- Tranquila, castaña …

Da un pequeño paso hacia adelante

 --Solo quiero llevarte a casa.

Le enfatizo con la mano que pare y vuelvo a extender mi mano a la calle para volver a parar un taxi.

El suelta un suspiro, camina hacia a mí y me toma de la cintura subiéndome en su espalda, yo empiezo a gritar y patalear pero el me sujeta con sus grandes brazos, como si mi cuerpo no pesara absolutamente nada para él, y camina hacia al auto en medio de mis pataletas y gritos, abre la puerta del copiloto y me suelta como si fuera un saco de papas.

Aquí vale la expresión: Si las miradas mataran yo ya estuviera muy muerta.

Se acerca hacia mí y me dice tratando de controlar su temperamento

-- Si no te callas\, prometo que te voy a besar hasta que te quedes sin aliento…

PREMIO O CASTIGO?-- PIENSO...

Abro mis ojos indignada por lo que acaba decir.

¡Ah! Así que estamos con amenazas, pues yo también…

Lo jalo de su corbata hacia mi rostro y le susurro...

 --Pues, si no me dejas bajarme de tu puto auto-- Deslizo mi mano por su entrepierna y continúo diciendo --yo te daré una patada aquí … --Sigo tocando ese lugar que está duro, mis labios se alinean en una sonrisa pervertida y le digo amenazante --- Una que te duela por 5 días seguidos…

El me da su sonrisa burlona con sus ojos fijos en mis labios me contesta -- Pues… --Me guiña un ojo y continua juguetón: --Correré el riesgo.

Y se separa de mí, me pone el cinturón de seguridad y se encamina a sentarse en el asiento del piloto, me da una mirada rápida al ver que no contesto, una sonrisa se forma en sus labios y se dispone conducir…

WillEsta chica me saca emociones que ni que yo sabía que tenía.

La primera emoción es frustración, porque cuando no la tenía cerca no podía dejar de pensar en ella y ahora que la tengo aquí, es tan difícil controlarme.

Segundo, mi lado pervertido eso lo hace sin poner el más mínimo esfuerzo, porque solo con verla mi amigo ya se endurece…

Tercero, mi lado divertido que con sinceridad no pensé que tenía, suelo ser una persona muy seria y fría con las demás, pero ella me hace reír tan con mucha facilidad.

En fin, le propuse algo tan fácil pero que no lo tomo nada bien, solo le dije que me dejara tenerla una noche y su reacción fue tan diferente a como yo esperé.

Como todas las chicas siempre reaccionan… Pero no, de hecho reaccionó con indignación como si eso que le propuse le afectara de verdad,No sé si es porque de verdad le afecta o solo porque está queriendo hacerse la difícil.

Creo que es lo último, porque su cuerpo quiere que la toque, Llegamos a la entrada de su departamento, ella con la mirada fija en la calle a través la ventana y yo con mi mirada fija en ella.

Detengo el auto y apenas lo hago ella hace ademan de bajarse.

Yo la tomo de la muñeca deteniendole

-- Piénsalo\, cuando tengas una respuesta me llamas…

Le extiendo una tarjeta con mi número y acercándome un poco a su rostro le susurro

--Te prometo que no te vas a arrepentir…

Ella me mira con la cara roja por el enojo soltándose de mi agarre alza la voz un poco

 -- !No tengo nada que pensar!--Me tira la tarjeta en mi cara y toma su mochila abriendo la puerta del copiloto para bajarse del auto y antes de cerrar la puerta me da una mirada enojada -- No quiero volver a verte otra vez...

Y cierra la puertafuerte, sin darme a opción a responder y decirle que no se va a librar de mi, no hasta que haya obtenido lo mío.

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