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Logan:

Pese a que intentara mantenerme tranquilo frente a mi mayordomo era algo imposible.

Su fría mirada recaía en mi diciéndome a través de esta que pensara bien en las palabras que utilizaría.

- Louis, llevas de conocerme mucho antes de que pudiera decir mi primer palabra. - hablé viéndolo asentir. - Sabes la clase de hombre que soy así como también sabes que mis decisiones son firmes.

- ¿Quiere decir entonces que no se ha retractado de pedirle el divorcio a mi niña? - preguntó y suspire bajando mi mirada.

- No es lo que quiero decir. - respondí tomando la mano de Lara para luego volver a verlo. - Nunca jamás me retractaría de una decisión tomada exceptuando el hecho de el divorcio. - añadí con seriedad. - Lara es la mujer de mi vida, por quien vivo y muero sin importar más y.. Mi decisión sobre el divorcio fue la estupidez más grande que he cometido en mi vida.

- ¿Por ello te retractaste?

- Si. - respondí volviendo mi mirada a Lara. - Se que la adoras como si fuera tu propia hija y considero que es adecuado hablar contigo de esto por el hecho de que también eres parte de la familia. - agregué volviendo mi mirada a él. - Ella me hace mucha falta, no es lo mismo vivir a su lado que vivir en la agonía de la soledad, la amo y siento que si no esta a mi lado no seré feliz jamás.

- Puedo comprenderlo, la señora es una mujer de buen corazón, dulce y amable. - respondió y asentí. - Por ello es que no me costó entender que estaba siendo un imbécil al alejarla de usted cuando claramente podría preguntarle a ella lo que me preguntó a mi ese día.

- ¿Que le preguntaste? - dijo mi esposa y di dos palmaditas en sus manos.

- Luego te cuento. - respondí y ella asintió. - El hecho es que me di cuenta de ello antes de que sea demasiado tarde y pude recuperarla, encontrandome también con la explicación del por que había distanciamiento entre nosotros. - bajo mi mirada. - Y pese a que me quisiera seguir ignorando o maldiga de mil maneras para que me aleje de ella.. Eso no pasaría, no solo por el hecho de que no quiero dejarla afrontar esta enfermedad sola sino que también.. Por que la amo como jamás he amado a otra mujer y la necesito día a día junto a mi, dándome de su cariño, de su atención y de esos maravillosos momentos que solo puedo vivir a su lado. - agregué volviéndolo a ver. - Pero también me haces falta Louis, eres el reflejo de la paternidad que he perdido cuando mi padre nos abandono y.. Quiero que vuelvas a casa con nosotros.

- ¿Con.. Ustedes? - preguntó señalándonos y asentí. - ¿Entonces la señora decidió perdonarlo y volver con usted? - volvió a preguntar y volví a asentir viéndolo ponerse de pie por lo que de igual manera lo hice viéndolo caminar a mi.

Estaba preparado para lo que fuera, si él quería golpearme lo aceptaría ya que para mi.. Él es parte de mi familia.

- Señor, creí que jamás recapacitaria. - dijo entre sollozos mientras me abrazaba y Sonreí. - Si bien se que dijo que detuviera el trámite de divorcio, creí que solo lo hacía momentáneo y que luego retomaría su decisión pero.. No sabe lo feliz que me hace saber que vuelven a estar juntos.- añadió rompiendo el abrazo para luego limpiar sus lágrimas. - Yo.. Prepararé de inmediato nuestras maletas para regresar a la mansión.

- Te estaremos esperando aquí. - respondí y lo vi asentir. Dio dos pasos y volvió a girarse.

- Sepa que esta es la última oportunidad que le daremos, si vuelve a comportarse de esa manera no solo lo golpearé sino que también convenceré a la señora de no perdonarlo jamás. - añadió y Sonreí.

- No habrá próxima vez Louis, lo prometo. - respondí y volvió a asentir para luego dirigirse a las habitaciones en busca de sus cosas y las de Lara.

Solté ese suspiro de alivio que tenía atorado escuchando reír a mi esposa por lo que Sonreí y me senté junto a ella atrayéndola a mis brazos.

- No me alcanzará la vida para decirte cuanto lo siento y.. Desde ahora en adelante pienso recompensarte todos los días para apaciguar la culpa que llevo dentro. - dije sintiendo como me rodeaba con sus brazos.

- No necesitas recompensarme porque yo ya te he perdonado. - respondió y bese su cabeza con ternura.

- No me importa, para mi no es suficiente una disculpa, desde ahora en adelante haré todo lo que digas.

- Cielo. - dijo levantando su mirada a mi. - Eso lo haces desde que diste el si en el altar.

- Si pero con esto ya te la dejaré fácil. - respondí y ambos reimos para luego de observarnos un momento.. Acortar la distancia que nos separaba y unirnos en un tierno y dulce beso, uno que era tan especial como todos los que nos hemos dado.

....

Una hora después llegábamos por fin a la mansión siendo recibidos por alguien a quien no esperaba ver después de tantos años.

- Señor Leon, que sorpresa verlo aquí. - dijo Louis mientras yo solo lo observaba.

- Es igual un gusto volver a verte Louis, sigues manteniendote joven. - respondió el sujeto y sin tomarle importancia pase por su lado llevando a Lara conmigo. - Logan, Milla y yo necesitamos hablar contigo.

- ¿Osea que no solo tengo que soportar ver tu cara después de tantos años sin verte sino que también tengo que ver a tu amante aquí? - Pregunté viéndolo fruncir su ceño. - No pierdas tu tiempo Leon Wisth, entre tu y yo esta todo dicho desde el maldito día en el que me abandonaste.

- Hay una explicación para todo Logan, una que puedo darte si me dejas hablar.- respondió para luego volver su mirada a mi lado haciéndome recordar que Lara estaba junto a mi, tan confundida como yo lo estaría si estuviera en su lugar.

- Señor Leon, no creo que tenga mucho para decir justificando su acto de abandono pero le daré la oportunidad de hablar por más de que no me interese. - respondí girando sobre mis talones. - Louis los Acompañara a la sala mientras hablo a solas con mi esposa.

Y sin dejarlo responder retome mi camino junto a Lara quien lucía pensativa.

Al llegar a nuestra habitación mientras ella desempacaba sus cosas yo me dispuse a ver por la ventana sintiendo luego sus brazos rodear mi cintura.

- No tienes que estar a la defensiva cariño, sabes que estoy a tu lado para apoyarte en todo. - la oí decir y tome sus manos para luego girarme a ella y acariciar su rostro.

- ¿No quieres saber quien es esa persona que acabas de ver? - pregunté viendo una hermosa sonrisa en su rostro.

- No necesitó que me lo digas ya que la única diferencia que hay entre ustedes es la edad, en lo demás son dos gotas de agua. - respondió y Sonreí con tristeza mientras acariciaba su mejilla.

- Él es la principal razón por la cual mi madre te tiene rencor. - añadí viendo la sorpresa en su rostro.

- ¿Que tengo que ver yo con tu padre? - preguntó y volví a suspirar guiándola a la cama en la cual ambos nos sentamos.

- Sabes que ser el CEO de la empresa implica correr riesgos debido a los enemigos que tuvo mi abuelo desde que la fundo. - respondí viendola asentir. - Bien, pues mi padre asumió el cargo de la empresa cuando mi abuelo estaba al borde de la muerte y para ese entonces.. Él y mi madre ya estaban casados. - agregué. - Unos años más tarde me tuvieron a mi como fruto de ese amor que ambos se profesaban y.. Todo era perfecto, hasta que cumplí 7 años.

- ¿Que pasó? - preguntó apretando mi mano y sentí una vez más la tristeza de aquel día.

- Pasó que estuvo casi al borde de la muerte, si no fuera por una enfermera que lo encontró moribundo camino a su trabajo.. Él hubiera muerto. - respondí viéndola sorprenderse. - Mi madre se pasó largos días a su lado cuidándolo y el muy miserable jamás valoró eso, él se encaprichó con aquella enfermera y luego de estar completamente recuperado habló con mi madre pidiéndole el divorcio para luego marcharse de casa con aquella mujer.

- ¡Oh Dios! Que cruel.

- ¿Lo crees? - pregunté sonriendo sin ganas. - Juré quitarle todo lo que creía suyo una vez creciera y así lo hice.- añadí sonriendo. - Ver a mi madre sufrir a causa de su abandono fue lo peor que pudo grabarse en mi memoria. Cuando enfermaba prefería aguantarse el dolor antes que tener que ver a alguna doctora o doctor, ella dijo que cada uno de los que portaban un delantal blanco no eran merecedores de su simpatía.

- Por ello es que me despreció al saber que era doctora. - respondió y asentí.

- Su rencor a aquella mujer le hizo cometer el error de colocar a todos los médicos en la misma bolsa y por ello es que se enfureció conmigo al saber que mi futura esposa era una doctora.

- Si sabías que tu madre no me toleraría ¿Porque es que insististe con la boda? - preguntó y Sonreí acariciando su mejilla.

- Por que el amor que siento por ti no tiene que ver con la profesión en la cual te desempeñes, tiene que ver en como eres conmigo, en como me tratas y me amas. - agregué dejando un corto beso en sus labios. - Si tengo que volverme contra el mundo para tenerte a mi lado, entonces será así. - añadí viéndola sonreír.

- Entonces... ¿Que fue lo que le quitaste?

- La empresa. - respondí viéndola sorprenderse. - Cuando cumplí 19 años me apodere de la herencia que mi abuelo había dejado a mi nombre lo cual incluía la empresa que mi padre manejaba.

- Pero.. ¿No era de tu padre?

- No. - respondí suspirando para luego sonreír.- Pese a que mi abuelo adoraba a mis padres, para él lo único que valía de su matrimonio era yo, por ello antes de morir aclaró en su testamento que todo lo que era de él pasaría a ser totalmente mío y podría tomar posesión de ello en cuanto tuviera mi mayoría de edad.

- Al parecer tu abuelo suponía que lo que tus padres tenían no duraría para siempre. - comentó y asentí.

- También creo eso. - respondí dejando mi mirada en un punto de la habitación.

Su repentina aparición me hace pensar en que desea algo de mi y no es justamente hacer las pases luego de lo que pasó, lo cual lo confirma el que haya venido con esa mujer.

Veo a Lara ponerse de pié para luego extenderme su mano la cual tomo de inmediato.

- Vayamos a ver que fue lo que lo trajo hasta ti después de tantos años.- propuso y asentí abrazándola por sus hombros para luego salir de la habitación rumbo a la sala donde esas dos personas estaban esperándome.

Al llegar a la sala mi sorpresa aumentó al ver a una jovencita de unos 18 o 19 años junto a esa pareja.

Reste importancia a ello y camine a uno de los sofá en el cual me senté y Lara se sentó a mi lado.

- Bien, espero la explicación al por que estas aquí por que lo demás no me interesa.

- Logan, pese a lo sucedido entre nosotros, tu madre y yo te hemos educado bien y no creo que debas omitir el hecho de dar la bienvenida a quien llega.- respondió y reí falsamente viendo a las dos mujeres que lo acompañaban.

- Tú eres quien llegó a mi casa sin ser invitado por lo que considero una total falta de respeto el que quieras que le de la bienvenida a quienes ni siquiera invité. - respondí sintiendo la mano de Lara en mi hombro.

- Cariño. - mencionó y la vi momentáneamente para luego suspirar y volver mi mirada a mi progenitor.

- Solo habla y luego vete. - respondí oyendolo suspirar.

- Logan, lo que pasó entre tu madre y yo fue a causa de..

- No sirve de nada que quieras justificar ahora lo que pasó hace años atrás, solo quiero saber el motivo de tu visita y luego quiero que te vayas sin volver a aparecerte en mi camino. - finalicé con seriedad obteniendo de su parte una mirada seria.

*No quiero que ahora vuelvas con arrepentimientos, por que eso no cura el daño que ya esta hecho.*

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