CONTINUACIÓN

CARLOS...

Pasado unos minutos, ya nos encontrábamos en el parque Luma y yo, bajamos de mi camioneta, tomé de la mano a mi esposa y empezamos a caminar, una de las cosas que más amo de la vida es poder disfrutar de la naturaleza que me ofrece el mundo, es una forma de escaparte de todos los problemas y sobre todo escapar de la rutina.

CARLOS: ¿Se te antoja algo? _le pregunto a Luma_

LUMA: ¡Hay no amor! Usted sabe que no puedo estar comiendo nada, Tú sabes que…

CARLOS: No quieres aumentar de peso _concluyo la frase antes que ella_ ¡Bueno! Yo iré por un helado de esos _digo señalando a un señor con una máquina de hielo preparando granizados_ ¿Te traigo una botella de agua?

LUMA: Está bien _dice y la dejo unos minutos sola_

Una vez cancelo el granizado y el agua me regreso hasta donde está Luma discutiendo con una chica, me acerco y trato de poner paz, pues sé que Luma puede llegar a ser irritante, cuando por fin logré poner paz, la chica salió y se fue, pues andaba preocupada buscando sus hijos, intenté ayudarla pero no aceptó mi ayuda, por alguna extraña razón sentía que la conocía pero no recordaba de dónde.

CARLOS: Será mejor que sigamos caminando _le digo a Luma_

LUMA: ¿Por qué no me defendiste?

CARLOS: No era para tanto solo fue un accidente _digo restándole importancia_

LUMA: ¿Sabes qué? No soporto estar aquí, además hay demasiada plaga _dice y la verdad mi paciencia ya estaba llegando al límite, a veces los comportamientos infantiles de Luma me sacan de quicio_

CARLOS: ¡Toma! _digo entregándole las llaves de mi camioneta_ No te preocupes por mí, yo me regreso en taxi _digo_

LUMA: ¿Qué? ¿No te vendrás conmigo? Creí que querías pasar el día conmigo _dice_

CARLOS: Y es así, pero no en la casa, quiero que hagamos cosas diferentes a solo estar en la casa o yendo a esos spa, odio la rutina, y si tanto te molesta estar aquí pues vete tú, yo me quedo a disfrutar de la naturaleza. _digo_

LUMA: ¡Bueno! Entonces Bye _dice y tras ello se va_

Luego de que Luma se fuera, yo continué recorriendo el parque hasta encontrarme con una pequeña niña, la cual tropezó conmigo.

Lo siento señor _dice la dulce niña_

CARLOS: _Yo sonrío_ No te preocupes, no fue nada.

¿Cómo te llamas? _pregunta la pequeña_

CARLOS: Me llamo Carlos ¿Y tú? _pregunto_

LUCIA: Yo me llamo Lucia Montilva, pero mi hermano y mi mamá me dicen Luci de cariño _dice y yo sonrío_ Mira, él es mi hermano Dylan dice señalando a un niño de su misma edad y altura que está un poco retirado de nosotros, él pequeño al ver a su hermana hablando conmigo se acerca rápidamente_

CARLOS: Hermoso nombre Lucia _digo_ ¿Y con quién andas?

LUCIA: Con mi mamá y mi hermano. _Dice la niña, ver a Lucia me recuerda a mi hermana Valeria de su edad, y ahora que la veo bien ¡Sí! creo que se parecen mucho_

DYLAN: ¡Luci! ¿Con quién hablas? _dice el pequeño y mi cuerpo se estremece al verlo, siento como si me estuviera viendo a mí mismo hace 34 talvés 35 años atrás_

CARLOS: ¡Mucho gusto! Soy Carlos Fernandes _digo extendiéndole la mano al niño, quien me saluda con plena formalidad como cualquier adulto_

DYLAN: Un gusto Señor Fernandes _dice el pequeño y eso me hace sonreír_ Soy Dylan Montilva. _finaliza el pequeño_

Los niños y yo hablamos por un rato, en eso se acercó a nosotros su mamá con unos helados y caigo en cuenta que es la misma mujer de hace rato con la que Luma tuvo el percance, la saludo de nuevo pues ya nos habíamos visto, y en eso recuerdo de dónde la conozco, se trata de la misma chica Lucifer que me presentó años atrás Grecia en aquel restaurant.

Por un rato dialogamos, y noté que mi presencia hacía sentir nerviosa a Lucifer, intente tocar varios temas y así romper el hielo, los niños corrían de un lado al otro, y su energía me encantaban además, que me sentía especial estando cerca de ellos, además por alguna extraña razón sentía la necesidad de complacerlos en todo, creo que su mamá tiene ganas de asesinarme pero en este momento estaba tan emocionado con ellos que ignoré a todo el mundo, mi mente se centró en ellos y mi corazón en querer consentirlos.

Subimos a unos pequeños botes, Luci con su mamá y por mi lado Dylan conmigo, estuvimos un rato paseando sobre los botes, luego bajamos y los llevé a comer pizzas, Lucifer no estaba del todo de acuerdo, pero terminamos convenciéndola, luego de comer las pizzas vimos un espectáculo de las pasistas hasta que los pequeños se durmieron Dylan en mis brazos y Luci en los de su mamá, no sé pero esta sensación de tenerlo entre mis brazos aprisionaba mi corazón es una necesidad de no quererlo soltar ¿Por qué? ¿Qué tienen de especial estos pequeños? ¿Por qué siento la necesidad de quererlos proteger? Los acompañé hasta el auto, sentamos a los pequeños en sus sillas de seguridad, Lucifer se ofreció a llevarme hasta la puerta de mi residencia luego de unos minutos me dejó allí, le dejé mi tarjeta y antes de que ella arrancara dejándome en la puerta le pedí que me hiciera saber cuándo estuviera en su casa sanos y salvo.

Antes de entrar a mi casa me senté en el jardín, miré al cielo y me quedé contemplando por un rato las estrellas, hace mucho que no apreciaba un cielo así tan hermoso lleno de millones de luceros, luego de un rato me llegó su mensaje indicándome que ya estaba en su casa, y eso me tranquilizó, envié una respuesta rápida, observé la hora vi que ya era muy tarde, así que decidí entrar, noté que Luma ya estaba dormida, así que, sin hacer ruido tomé un rápido baño me puse un short y me acosté a su lado, apagué mi lámpara de noche y pensando en aquellos hermosos niños y sus travesuras sonreí y me quedé profundamente dormido.

La semana transcurrió rápido, aun llevo días sin saber de Lucifer, y los niños, y me hacen mucha falta, ¿no entiendo por qué?, con Luma todo sigue igual, siempre discutimos, y como siempre trato de complacerla en todo, ayer le pedí que nos tomáramos el fin de semana para ir a la playa, pero como cosa que no me parece rara, no quiso, así que ni modo le dije que iría yo solo, y la verdad ni le importó.

Hace un rato la invité a correr en el parque que está cerca de mi casa, y bueno ya conocen la respuesta ¿Por Dios por qué a veces las mujeres son tan complicadas? Digo elevando mi mirada al cielo, mientras Luma se fue a lo de su campaña de modelaje, yo preferí irme a correr al aire libre.

Estaba concentrado corriendo, mirando hacia el suelo hasta que sin querer tropecé con alguien, y es nada más que la señorita Lucia Fernanda.

Saludé a Lucifer y a los niños, solo ver a estos pequeños y ya mi corazón late como al galope de un caballo, nos pusimos a jugar un rato, y también indagar un poco más en la vida de Lucifer, y me cuenta de que sus bebés son probetas, y eso me sorprende un poco, es una mujer muy bella ¿Por qué tomar la decisión de procrear así?

También me cuentan que los tres están de cumpleaños mañana y aprovecho la oportunidad y la invitación de los niños de pasar su cumpleaños con ellos, ¿Sé qué dirán? ¡Qué patán eres! Al dejar mi esposa por unos completos desconocidos, pero es la misma Luma quien se ha encargado de darle prioridad a su carrera antes que a mí que soy su esposo ¡También sé que suena egoísta! Pero la verdad, hoy en día hay mil maneras de llevar un equilibrio, así como yo manejo todos mis negocios en varias oportunidades desde mi casa, ella también puede hacer un espacio en su carrera de modelaje, ¡Pero, no! Ella mientras, prefiere darle prioridad a su profesión, y bueno yo me lleno de paciencia y acepto su forma de ser, así la conocí y no puedo venir a cambiarla a estas alturas de la vida.

Luego de unas horas me encontraba en mi rustico camino a la playa, con Luci, Dylan y Lucifer, en la radio sonaba Caballo Viejo de Simón Días, una canción que mamá siempre colocaba y sin pensarlo y de forma natural empecé a cantarla, observaba por el retrovisor a los niños dormir, ya faltaba poco para llegar a la casa de la playa y Lucifer se veía tan natural, relajada, completamente diferente a la forma de ser de Luma, ambos hablábamos y reíamos, en el camino indagué un poco más sobre su vida, la verdad me sentía curioso de saber más de ella y de los niños.

Me cuenta que la lastimaron y por alguna razón apreto el volante con fuerza, me hizo sentir molesto, ¿Cómo es que hay hombres tan imbéciles que dejan escapar una maravilla de mujer? Continuo conduciendo, y ella me cuenta que fue Grecia quien hizo el procedimiento de fertilización in vitro, y siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, y una loca idea se me viene a la mente, pero rápidamente la desecho, ¡Seria una completa locura, además no creo que Grecia haya utilizado mi muestra! ¿O sí? ¡Imposible! Vuelvo a mirar a los niños, sonrío y sin duda desecho la idea.

Luego la conversación cambia y rápidamente yo estoy hablándole de mí, le cuento un poco de mí, Yo suelo ser un hombre muy cerrado, y la verdad soy muy poco de demostrar mis sentimientos ante personas que llevo poco conociendo, pero con Lucifer me siento diferente y ella me hace sentir bien, y me brinda confianza por lo que le hablo un poco más de mí.

Al cabo de unos minutos ya me encontraba estacionado frente a la casa, ayudé a bajar a Lucifer y a los niños de la camioneta, los llevé hasta la habitación donde dormirán y los dejé un rato mientras se instalaban, yo fui a la camioneta por las cosas que faltaban y por mi bolso, dejé algunas cosas en la cocina y llevé las maletas de lucifer y los niños hasta su habitación.

Mientras lucifer se alistaba, ordené comida china para los dos, me senté en la alfombra del suelo a observar el fuego artificial de la chimenea de la sala, mi mente divagaba un poco, y recordaba mi juventud cuando me escapaba de la ciudad para la playa, esta casa me la heredó mi padre y yo la convertí en una posada, la cual la utilizo para alquilar en temporadas cuando las familias desean pasar en la playa un fin de semana, pero hoy soy yo quien la está utilizando y con otras personas, no sé si hago bien, pero el hecho de tenerlos a ellos allá arriba durmiendo me hace sentir bien, con lucifer me siento cómodo, y es extraño, cuando estaba soltero siempre traía a una que otra chica para acá, luego me enamoré perdidamente de Luma, y dejé a un lado esa etapa de mi vida, y hoy me encuentro aquí con otra mujer diferente a mi esposa y no sé, es diferente, y está despertando sentimientos que en mí no conocía.

Concentrado tomando una copa de vino y en sumergido en mis pensamiento, escuché a Lucifer, me levanté rápidamente de donde estaba, le ofrecí una copa y luego nos sentamos a hablar, el aire se siente un poco tenso, y puedo ver que ambos nos sentimos algo nerviosos, así que para romper un poco la tensión le pregunto por su proyecto, lucifer me habló de todo un poco sobre la remodelación, me sentía fascinado escuchándola hablar con tanta pasión es como si se tratara de una niña contando lo que hizo durante el día o simplemente explicando su serie favorita, puse toda mi atención en Lucifer, también me puse a la orden en cuanto al diseño del café-restaurant, le daré todo mi apoyo, pues en esa parte me considero un experto ya que nos enfocamos en trabajar sobre las ideas y deseos de nuestros clientes.

Lucia y yo hablamos de muchas otras cosas más, luego llamaron a la puerta e inmediatamente sabía que era el delivery con nuestra cena, tuvimos una cena muy agradable, ambos recogimos los platos y luego cada uno se fue a su habitación.

Me quité la ropa tomé una rápida ducha y luego me acosté, empecé a divagar y me sentía completamente estúpido sonriendo al pensar en ella y en los niños, nuevamente se me vino a la idea de que, ¿Y si Grecia hizo una locura con mi muestra? Después de todo, no volví al centro de fertilidad, hasta hace poco que decidí comprarla y pasaré a adquirí todos los derechos sobre la clínica, sé que Lucifer me contó algo sobre un contrato de privacidad, donde protegen al donador y también al receptor, pero no sé esa sensación en mi pecho y la curiosidad me está matando, así que el Lunes iré a revisar toda la documentación y a hablar con el abogado a cargo del papeleo del traspaso de derechos, también le contaré a Valeria, ella y Grecia era muy confidentes talvés me pueda ayudar con esto que siento

¡Suspiro! Y hablo en voz alta

Ahhhhh Carlos, creo que te estás volviendo loco, es tanto tu deseo de ser padre que estás buscando fantasmas e imaginando cosas donde no las hay –digo-

Tal vez es eso, es tanto mi deseo de ser padre, que me estoy haciendo ilusiones y sobre todo encariñándome de estos niños, al punto que me imagino locuras, de tanto darle vueltas a mi cabeza por fin conseguí quedarme dormido.

Me despierto por un agradable aroma, alcanzo mi celular lo enciendo y veo que son las 8 a.m. ¡Vaya! Parece que lucifer ya se ha despertado, doy un salto de mi cama voy al baño me aseo, me pongo un short y una franela y bajo hasta la cocina, al llegar el aroma a tarta y café es más concentrado, y eso me hace recordar a mi infancia, cuando mi mamá se levantaba temprano los día de nuestro cumpleaños y horneaba nuestra tarta favorita, llego a la cocina me apoyo al umbral de la puerta y observo a Lucifer bailar y desenvolverse por la cocina con total tranquilad, al poco tiempo nota mi presencia y eso hace que se sienta intimidada, Lucifer ha preparado panqueques para el desayuno, yo la ayudo con el jugo para los niños, una vez que todo está listo me ofrecí ayudarla a llevarlo, subimos y al entrar los pequeños ya estaban despiertos, ambos entramos cantando el cumpleaños, los niños apagaron las velas y ambos se levantaron y me dieron abrazo después de haberlos felicitado.

El día lo pasamos increíble disfrutamos y la mayor parte del tiempo la pasamos en el agua, tal como les prometí los enseñé a subirse en la tabla de surf, hicimos castillos de arena y disfrutamos de un grandioso día en la playa, al final de la tarde los niños ya estaban cansados así que regresamos a la casa. Mientras lucifer los llevó a retirarse la arena y el agua salada con un baño, yo me quedé en el garaje reparando mí cuatrimoto, una vez que logré encenderla me fui a tomar un baño, me cambie y bajé a la sala donde estaban los niños, les ayudé a instalar la play y me puse a jugar con ellos.

Lucifer preparó arepas para la cena, la verdad jamás acostumbro a esto, pero sin lugar a dudas, esto es una maravilla esta mujer cocina delicioso, el desayuno estaba increíble, luego la tarta y ahora ésta maravilla, de razón los pequeños siempre quieren estar comiendo ¿Y quién no? Estaba feliz ver a los tres comer me hizo sentir bien y sobre todo lucifer, se sentía tan relajada degustando su comida, y sobre todo sin ese pensamiento de que pudiera engordar.

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