Alma
Entrando de nuevo a casa todos se alegraron, sintió una sensación de nostalgia, su madre sin embargo se veía tan cansada y asustada.
Debby: Dios mío me preocupaste mucho —comenta con ojos tristes — ¿Por que huiste así nada mas todos estaban muy preocupados?
— Lo siento mucho —susurra— es solo que tenía miedo, todo es tan rápido el compromiso, la boda, muchos sentimientos encontrados que los nervios terminaron ganando
No iba a comentar nada de lo que había pasado ni lo que había visto, pero no pudo evitar sentirse mal ya que su madre lo había pasado mal por su culpa su intención no era dañar a nadie todo lo sucedido la lastimaron, por el momento solo iba a ignorar todo, no quería arruinar nada pero no iba a continuar con aquello tenía contado los minutos, sin poder decir nada mas intento reconfortarla un poco.
—pero ahora ahorra estoy aquí, no tienes por qué preocuparte —
Debby: esta bien no hay problema es normal, vas a casarte muy pronto mejor vamos a cenar y a olvidar todo esto
su padre se mantenía ocupado pero sabia que ella estaba bien, en ningún momento había dudado en permitirle estar alejada de todo aquel estrés esperando así acomodar sus ideas, pensándolo mas a fondo quizás solo debió hablar con ellos.
Debby: Estaba tan preocupada, no sabia donde estabas siquiera sabia si has estado comiendo bien durante está semana
Sonríe su madre siempre iba a ser tan protectora con ella no importaba cuanto pasara los años.
—Esta bien no tienes que preocuparte por mi, he sabido cuidarme yo misma no soy una niña —
Dando un sorbo al jugo de naranja se sintió cómoda de nuevo, no iba a negar que extrañaba los consejos de su madre y pasar mas tiempo con ella como solía ser, terminaron de hablar de cosas sin sentido evitando a toda acosta el tema de la boda.
Debby: tu padre ni siquiera esta aquí esto es simplemente increíble
Lo que su madre no sabia era que papá había ido a verla mucho antes, pero no dijo nada no queriendo empeorar las cosas y solo se dedico a escuchar sus quejas.
Debby: Pero cuando llegue me escuchara
—Esta bien mamá, deberías descansar te veo muy apagada creo que necesitas tiempo para ti —
Debby: No lo ..
—No quiero excusas, estaré en la habitación acomodando algunas cosas, tu ve a dormir un poco —
Debby: esta bien, tu padre había comentado que tendríamos visitas en la noche puede que sea una oportunidad para relajarme un poco
— Tranquila mamá —
Debby: Que bueno que ya estas aquí cariño
Esperaba que la visita fuera un poco agradable, sin comprender nada de lo que pasaba solo sube a su habitación acompañada de cielo.
Cielo: Señorita esta aqui, no sabe cuanto me asuste pensé que algo le había pasado —comenta nerviosa—
Cielo la seguía de cerca, podía ver lo alegre y emocionada que estaba
—Te preocupaste por mi, no debiste solamente me fui de vacaciones, papá me dio las llaves de la cabaña para pasar un rato a solas. —
Cielo: oh, se refiere al regalo que el señor le dio
Asiente dirigiéndose sobre la cama de su habitación, sus maletas estaban aun lado ahora iba a poder desempacar las cosas que había comprado.
Cielo: Pero no había comentado nada de sus vacaciones sabe
— Lo se, fue mi culpa ahora mama se ve muy cansada — comenta intranquila mirando a la chica — ¿que ha pasado en mi ausencia?
Cielo : Bueno la familia de su prometido había venido a verla, pero después de enterarse de su desaparición se habían preocupado mucho casi enloquecen, entiendo ahora por que su padre estaba tranquilo ya me preguntaba por que no había llamado a las autoridades -suspira tranquila-
—Me lo imagino —
Cielo: Estuvieron a punto, pero su padre dijo que de encargarían
—Vaya, creo que se preocuparon mucho—
No había esperado que todo el mundo se enterara de su ausencia, lo único bueno era que en los medios de comunicación aún no habían dado noticias de su desaparición, técnicamente seria mucho mas desastroso estar en todas las noticias y los rumores, en todo caso iba a desatar una desgracia provocando un completo caos.
Cielo: El señor había comentado que en la noche tendrían una visita, creí que se trataba de su prometido pero había dicho algo sobre un negocio
Se detiene en la segunda maleta y mira a la chica sintiendo un gran alivio al escuchar aquello, por el momento no quería ver a Austin.
— En serio ¿ hoy ? —pregunta intrigada. —
Cielo: Es lo que escuche, ahora que recuerdo no sabia si iba a venir hoy, no he podido prepararle algún atuendo para arreglarse hoy y verse bonita
— Es lo de menos cielo, además no creo que este presente no me gustan las reuniones de papa y lo sabes muy bien normalmente suelen ser muy aburridos.—
cielo: tiene razón lo único malo es que la boda fue aplazada unos meses mas y yo se que estaba muy emocionada por que llegara la fecha, ni siquiera ha decidido su vestido de novia los arreglos ya estaban casi listo.
Guardando sus pertenencias empieza a aburrirse rápidamente que lo único que quería era salir y distraerse un poco, había pensado en hacerlo pero dudaba que fuera una buena idea ya que no quería alterar a su madre otra vez.
— Eso ya no importa ahora solo necesito un respiro y relajarme un poco con todos los nervios que tengo podía colapsar, quizás podamos salir e ir de compras un rato—
comenta de la nada esperando pasar desapercibida no quería que nadie supiera la verdad aun, puede que entierre consigo mismo la traición, negando procura no pensar en todo aquello ya todo era un desastre que no había solución, no sabía que pasaría aun todo era tan confuso ni siquiera tenía muy en claro sus planes, se encargaría de solucionarlo al menos iba a intentarlo.
Cielo: buena idea, en su armario quedan pocos vestidos con lo bonita que esta creo que necesita mas atuendos y vestidos nuevos como libros.
Sus ojos brillan de emoción hace una semana que no leia nada por lo cual estaba aburrida, ni siquiera tuvo tiempo suficiente de llevarse consigo libros y dejando así sus malos pensamientos.
— Acabo de recordar que necesito mas libros —
Cielo: Usted termino de leer todos los libros que tenía, disculpe la molestia pero había tomado algunos prestados —susurra apenada— no pude comentarle
—Adelante, no me molesta que tomes algunas cosas, sabes que puedes pedirme lo que sea —
Cielo: Gracias
Bajando a la cocina iba a prepararse algún aperitivo nada mejor que frutas picadas, le gustaba el chocolate puede que acabe con la nutella que tenía en casa igual había comprado un poco más.
Cielo: Señorita déjeme prepararlo para usted
—No creo que sea necesario —
Cielo: No, lo haré yo misma es mi deber solo espere
Sin poder discutir con ella se dirige al patio trasero esperando relajarse, su momento a solas le dejaba en claro de que había tanto por hacer que no tenía ni la menor idea de como empezar
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Comments
Graciela Peralta
que bueno que la madre se tranquiliza
2023-08-03
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