capítulo 4

En la cafetería –

Sebastián se dirige a sentarse a una de las sillas que estas disponibles— Less lo ve, y decide ir a atenderlo, ya lo había visto varias veces en la cafetería y le parecía un joven demasiado guapo… también un Dios griego, hermoso!

Less- Hola, buen día, ¿se te ofrece algo? Con una gran sonrisa—

Sebastián—Hola, quiero un Café, con leche, y un postre de Fresas con crema

Less- muy bien, en un momento se lo traigo, sale, por cierto, el postre de Fresas con crema es uno de los mejores postres que vendemos aquí...

Sebastián—eso sí, son benditas esas manos que cocinan ese postre—sonriendo

Less—pues no sé si mis manos son benditas, pero de que está muy sabroso, si está muy sabroso, y los dos sonríen-- ¿tú, los preparas? —pregunta el--- Less—sí, yo soy la de esas manos benditas—y los dos continúan Sonriendo—

Less—bueno en un momento te traigo tu café y tu postre...

Sebastián—si está bien—la veía – ¡esta chica es hermosa!

Less, regresa a la mesa de Sebastián. – aquí tienes tu café y tu postre, provecho—espera, ¿Cuál es tu nombre? – Leslie, pero todos me dicen Less—mucho gusto,--- yo soy Sebastián—los dos sonreían—

Less—bueno Sebastián te dejo, voy a atender otras mesas, ¡provecho!

Sebastián, solo asintió y sonrió—

En la mansión Ferrer

¡Bienvenido hijo! Decía José a Alejandro. —¿quieres comer algo?

Alejandro—no abuelo gracias—quiero ir a mi habitación—está muy bien hijo, ya adaptamos una habitación para ti, contesto José.

José—he pensado en contratar una enfermera... y una persona que te ayude hacer tus ejercicios para que pronto puedas volver a caminar---

Alejandro—es ya no importa, lo que quiero es morirme, no te imaginas como se siento, decía esto y comenzó a llorar— me siento mal, roto, triste, devastado… soy un fracaso abuelo, todo lo hecho a perder. Me siento un total imbécil, un estúpido, lo deje todo por ella, y ella no se ha dignado ni siquiera a llamarme... me estoy muriendo de dolor, de ese dolor que duele aquí- tocándose el pecho—me duele aquí abuelo—comenzó a llorar desesperadamente...—hijo tu sin ella estas mejor, y vas a estar bien, ella no merece que tu estés así, eres una persona muy fuerte, la vida te ha puesto obstáculos, sin embargo te aferras a la vida y logras derribar esos obstáculos que quieren verte mal, mírate, te ha puesto una vez más a prueba y volviste a superar eso, y ahora vamos a superar esto todos juntos, no estás solo hijo yo estoy contigo - le decía su abuelo.

Alejandro—abuelo, quiero avanzar no quedarme así, busca enfermeras o lo que tengas que hacer, pero quiero volver a caminar, retomar mi vida, y esta vez no fallarme a mí mismo...—

José--- si hijo, desde hoy comienzo a buscar una enfermera, pero por lo pronto vamos a llevarte a tu nueva habitación – llevaron a Alejandro su habitación y si le agrado, -- mira hijo aquí están tus cosas personales, me las entregaron en el hospital, aquí mismo está tu celular, solo que esta descargado—Alejandro- lo puedes cargar por favor—Si está bien, mira aquí va estar cerca del buró, -- ahora ayúdame a levantarte para ponerte en la cama, -- Alejandro asintió y José le ayudo a recostarse en la cama, -- me voy hijo, voy a descansar, por favor tú también descansa..

Alejandro- si abuelo está bien...

Alejandro durmió. Un buen rato. Se despertó. Porque empezó a tener pesadillas, Con el accidente, Y recordó Que Paulina Lo golpeaba sin parar. Realmente se molestó ella porque él había abandonado todo en la empresa. Ella solo quería su dinero, Y cuando él lo dejó todo, lo abandonó.

Recordar todo eso para Alejandro le fue muy difícil. el la ama y la extraña. Él ama demasiado a Paulina. Revisó su celular. y se dio cuenta que ya estaba completamente cargado y decidió llamarla.

Paulina ya estaba en la playa con su nuevo novio. Y de pronto sonó su celular, Y se dio cuenta que el que llamaba era Alejandro y decidió ignorarlo. Alejandro siguió insistiendo. Ella se cansó de estar escuchando el timbre del celular y decidió contestar.

Paulina-- Sí, Alejandro ¿qué quieres? Alejandro le contesta. ¿Por qué te fuiste porque me dejaste solo? ¿Porque no fuiste ni un día, verme al hospital? ¿Es que no te importó? Yo dejé todo por ti y tú me dejaste solo. De verdad yo te amo y te necesito aquí conmigo. Por favor, no me dejes y regresa. -- Paulina solo escuchaba lo que Alejandro le decía y no contestaba nada.

Alejandro, ya furioso, le dice,-- por favor, Paulina, Respóndeme quiero escucharte, quiero saber ¿porque me dejaste?, ¿Porque me dejaste? ¿Yo no soy nada para ti o porque decidiste irte? Paulina responde. -- Mira, Alejandro, sinceramente, yo no te amo, nunca te amé. Siempre quise tu dinero. Pero ahora que ya no lo tienes ya no me importas y no quiero saber nada más de ti. Y te pido por favor que ya no me molestes, Sigue con tu vida, que yo voy a seguir con la mía, Me enteré que por el accidente ya no puedes caminar, y eso nos separa aún más. Yo no quiero estar con una persona que no puede caminar con un paralítico como tú. -Siempre te portaste bien conmigo y te lo agradezco, pero no te amo y no puedo estar contigo. Espero de todo corazón que encuentres a alguien que si te quiera. Perdóname por todo, pero de verdad no puedo estar contigo, no sé qué haría yo contigo en ese estado. Lamento mucho que ya no puedas caminar. Es mejor que ya no vuelvas a llamarme.

Alejandro colgó el teléfono y realmente estaba devastado💔. Extrañaba y amaba mucho a Paulina. Por ella había dejado todo. Su empresa, a su familia, a su abuelo, que siempre le importó. Lo que él quería en ese momento era morirse estaba sin fuerzas y necesitaba el consuelo de alguien, pero estaba solo. Estaba Muy solo. 

Su abuelo. Fue a verlo después de un rato. Y miró como Alejandro Lloraba desconsoladamente. ¿Qué te pasa, hijo, dime que tienes? -Le preguntaba el abuelo.

Se acercó y lo abrazó muy fuertemente y le decían constantemente, -no llores, hijo, No estás solo, yo estoy aquí contigo. Los dos vamos a salir de esto, ya lo verás. Mañana mismo vendrá una enfermera. Ya verás que pronto todo estará bien. Ella se encargará de TI. Y de tus terapias para que pronto puedas volver a caminar. Recuerda que es solo una prueba más que nos pone la vida. Y juntos vamos a salir adelante. Eres fuerte, hijo, no te des por vencido y menos por esa mujer. Sé que estás mal por ella. Ella, de verdad no vale la pena.

¿Después de la llamada que Alejandro le hizo a Paulina, se dio cuenta que todo lo que decía su abuelo, era verdad. En realidad, era una mala mujer y solo se burlaba de él y quería su dinero. Cuando se dio cuenta que Alejandro ya no iba a tener dinero, decidió irse y dejarlo solo. Alejandro le responde a su abuelo. -- Abuelo, te quiero pedir disculpas por cómo te hablé hace poco por lo de paulina, realmente estaba furioso por ella. Paulina, Es una mujer mala y no merece mi amor. Yo lo di todo por ella y me decepcionó, me dejó cuando más la necesitaba. Hace un momento llamé con ella y me dijo que no podía estar conmigo. Porque era un paralítico,  Que ella nunca me amo, que lo que quería era mi dinero. Y ahora que ya no lo tengo, ya no quiere saber nada más de mí. No podía, se le contaba la voz a Alejandro-  No podía estar como con una persona como yo.

Comenzó a llorar, y a pegarse en las piernas,  ¿Te das cuenta?,  Soy un estorbo, realmente soy un estorbo. Y un imbécil, Un tonto por creer en ella. Pero no me voy a dejar vencer. Voy a seguir con mis terapias y voy a volver a caminar, te lo prometo. -- Eso es lo que quería escuchar de TI hijo y no estás solo, le vamos a echar ganas los dos y vas a volver a caminar. Le responde José-

Mientras tanto, en la cafetería.

Less- observaba. A Sebastián le parecía demasiado guapo que digo guapo, demasiado hermoso. Aunque eso también pensó de Alejandro, pero pues bueno.

Sebastián levantó su mano para pedir la cuenta. Less se acercó a él. ¿Dime, Sebastián, qué te pareció el postre? Sebastián responde. Realmente estaba exquisito. Buenísimo. Te felicito. ¿De verdad tienes manos? Benditas y sonrieron los dos.

¿Sabes? ¿Me gustaría llevarme un poco más del postre? Quiero llevárselo a mi primo. Él tuvo un accidente hace dos meses. Y por ahora no puede caminar. Creo que le vendría bien probar un poco de un postre tuyo. - Leslie contesta. Claro, me parece perfecto y sabes que no te lo cobraremos, ese te lo voy a regalar para que tú se lo des a tu primo y él mejore su salud..

De verdad él se va a sentir muy contento, ya que está pasando por un mal momento debido a lo que le pasó. --- bueno me voy , Me dio mucho gusto conocerte Leslie. Bueno, más bien Less. --

Cuando pueda voy a venir a visitarte otra vez. Oye, por cierto, ese piano que se encuentra Allá. Señalo hacia el piano--  ¿Funciona o solamente lo tienen de adorno, Aquí en el cafetería? --Sí, sí funciona. Se lo regalaron a mi abuelita hace mucho tiempo. Pero yo no sé tocarlo. Por eso permanecía ahí. Sebastián -- . Si quieres, yo puedo enseñarte a tocar el piano. No sé mucho, Pero puedo ayudar ---Contesta Leslie. Claro, si cuando tú quieras podemos empezar las clases. Sebastián contesta. ¿Te parece, Si mañana comenzamos? vengo por la tarde. Sirve que tomo un café y un postre. – Muy bien, me parece Perfecto le responde Less.

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