ME CONFIESO

Lexya no sabía si decirle a su amiga lo que había pasado con Austin, le deba miedo contarle porque ella sabía que Austin era casado y no quería que la juzgara – Lex, sigue ahí – dijo Fen.

– bese al chico casado – dijo lex dudando de lo le decía

– QUE!!!!!!!!! – grito Fen.

- bueno no fui yo\, la que empezó\, fue el me tomo y me beso y bueno nos besamos. – dijo Lexya nerviosa y con su cuerpo alterado.

– bueno, si el te beso todo cambia, pero ¿Por qué lo hiso? – le dijo Fen.

– no lo se, solo se acerco y me beso, fue todo no quise preguntar, no quise hablar de eso, ¿crees que estuve mal en seguirle el beso?

– SI!!!!! Obvio, es casado, tiene esposa, tiene con quien besar, tiene alguien con quien hacer este tipo de cosas, claro que estuviste mal ¿Por qué no lo detuviste? – le dijo Fen molesta

– Porque yo también lo quería, también quería tener sus labios cerca, quería sentir como se siente que alguien te bese – le dijo Lexya, suspiro y dijo – si se que estuve mal siguiéndole el beso, se que debí detenerlo mis deseos y mis ganas me lo impedían.

- ¡ay amiga! Le diste tu primer beso a un casado\, bueno no diré nada\, mientras nadie más lo sepa\, ¿alguien más lo sabe? – dijo Fen.

– no lo se, ahora no fue a al escuela, cosa que me estuvo preocupando mucho. - Dijo Lexya incomoda – solo espero que no se lo haya dicho a nadie. – dijo con suspiro.

– amiga, mañana seguimos hablando, mi madre me hablo para la cena, nos vemos. – Fen le cuelga.

Lexya acostada en su cama, seguía pesando en el beso, seguía imaginando a Austin besándolo, cerro sus ojos e imagino que Austin entraba por su puerta del cuarto, ella se sentaba lo miraba y le preguntaba -¿Qué hace aquí? – Austin se acercaba mas a ella y la volvió a besar, pero un grito la despertó, era hora de la cena, así que una mucama le dijo que era hora de cenar.

– Hija mañana es un gran día para ti, tendrás tu primer juego con el colegio ¿Cómo te sientes? – le dijo su padre.

– Yo estoy ansioso por verte jugar, muero de ganas, ahora que tengo tiempo, puedo volver a verte jugar hermana –dijo Blex emocionado.

– Estoy un poco ansiosa y nerviosa, puede que algo emocionada, jamás había jugado con estas chicas, salvo los entrenamientos, solo espero que sea un buen juego – dijo Lexya feliz.

– ya verás que así va hacer hija – le dijo su madre emocionada – estaremos ahí para apoyarte – le dijo mientras tocaba su mano.

Todos estaban felices por el primer juego de Lexya, todos menos Ledmi, su envidia y depresión controlaban porque sabía que eso significaba ser la sombra otra vez de ella, ya que su hermana había agarrado mucha fama después de todo lo que hiso con los A’s. Solo miraba a Lexya con odio, no podía creer que fuera tan feliz después de lo que ella estaba pasando, no podía creer que su hermana era una desconsiderada, que solo pesaba en ella.

Al día siguiente Lexya se tenía que ir primero que todos, el entrenador les pidió que fueran una hora antes de que el juego comience, como era el primer juego del torneo el entrenador las quería antes para hablar con ellas.

– bien este es el primer juego de la temporada, es el primer de muchos, y como empecé este juego nos describirá el resto de la liga, se que para muchas ya han tenido experiencias jugando, pero tenemos nueva compañera de equipo y quiero que jueguen bien y la acoplen al juego. – Dijo el entrenador - ¿entendido? –

– ¡Si señor! – le gritaron las chicas.

– bien saldremos por esa puerta, daremos lo mejor de nosotros, daremos siempre el doble, quiero que tiren, no me importa si cesta no, pero si cesta mejor, quiero que su defensa tiemble y que mi defensa ¡GRITE!, ¡quiero oírlas!, ¡quiero que se escuchen! ¡QUIERO QUE MIS DIAMANTES! (figura animada representante de la escuela) ¡brillen allá afuera! ¡DIAMANTES A LAS TRES! 1…2…3 ¡DIAAAAAAAAAMANTES!

Las chicas gritaron de emoción, corrieron con energías de los vestidores, afuera ya estaban todos esperándolas, salieron de los vestidores y todos las aclamaban, todos gritaban sus nombre, en especial el de Lexya que era la jugadora estrella, cuando gritaron Lexya, ella reconoció esos gritos y vio que eran sus amigos de la vieja escuela donde estuvo y estaba feliz de verlos, sus padre los habían juntado para llevarlo a ver el partido, pero bajo la mirada y también vio a los triple y lo peor para ella es que estaba Austin con su esposa ahí.

– miren me esta viendo – dijo Sonic emocionada.

– salúdala menso, para que vea que la apoyas – le dijo Abner

Austin estaba sorprendido porque vio a Lexya viéndolo con su esposa, estaba que no cavia de los nervios porque ella voltio a verlo a él, sabía que no era por Sonic, estaba preocupado porque ella lo miro con su esposa,  Austin empezó a temblar del miedo.

– sabes amor, no entiendo porque venimos al partido, a ti no te gustan los deportes – le dijo Vanessa su esposa.

– estábamos obligados a venir, el entrenador nos cacho viendo el entrenamientos de las chicas el otro día y nos dijo que si no veníamos nos castigaría – dijo Sonic.

- ¡ah! Ahora entiendo. – dijo Vanessa un poco sorprendida.

El juego estaba a punto de comenzar y Lexya fue escogida como parte de la quinta, estaba feliz pero a la ves nerviosa porque no podía sacar la imagen de Austin con su esposa, decidió ignorarlos en todo el partido para que no le afectara en su juego. El partido comenzó, y la porra para ambos equipo era extraordinaria, ambos equipos querían ganar y empezó bien el torneo, pero con Lexya del lado contrario, no lo lograrían, Lexya era una jugadora que le gusta hacer las cosas bien o no hacerlas, así que en los entrenamientos también trataba de que las chicas jugaran en conjunto, se apoyaran entre ellas, que tiraran sin miedo, que tiraran a encestar, estaba batallando pero lo quería lograr.

– Valla esa chica si que juega bien – dijo Vanessa

- ¿Quién? – dijo Sonic.

– la que saludaste hace rato, ¿es tu chica? – pregunto Vanessa.

– No, aun no, pero lo va hacer, ese es mi plan – dijo Sonic sonriendo y Austin estaba perplejo por lo que había dicho, Sonic aun seguía con ese plan en pie. – solo que batallo mucho sabes, es muy dura, no tuvimos buena presentación y aun no he podido blandir su corazón – dijo Sonic.

  – Si se ve que es chica dura, oye porque no hacemos un viaje, todos, -dijo Vanessa muy animada.

- ¿para que? – dijo Abner

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