Caminar sin rumbo

No sé por que mis lágrimas no pueden detenerse, recuerdo lo que paso ese verano, estábamos a unas cuantas semanas de salir de vacaciones yo solo tenía 16 años, mi hermana tenía 17, eramos realmente parecidas, parecíamos gemelas, nos gustaban las mismas cosas, yo realmente la amaba.

Ese día salimos a beber, a pesar de que no teníamos que hacerlo por ser menores, pero nuestros amigos ya contaban con los permisos para hacerlo, así que no había problema. Bueno eso pensábamos, pero ¡ah! que estúpida fui.

Mi hermana y yo bebimos cerveza, después no supe mucho de mi hasta que sentí algo viscoso debajo de mío.

Aún estaba soñolienta, pero los gritos a mi alrededor no se detenían, por un momento pensé que era el ruido de la fiesta pero en cuanto pude ver más claramente pude identificar la luz azul y roja de las patrullas, desperté por completo, había gente a mi alrededor, no podía distinguir nada de lo que decían, había un olor metálico en el ambiente, estaba confundida, ¿qué rayos paso?

¿Dónde esta mi hermana?, me trate de incorporar, sin embargo sólo pude sentarme, mire a todos lados, las caras horrorizadas de las personas me espanto, ¡no sabía que hacer¡, no podía emitir sonidos mi voz se fue, me dolía la garganta, quise gritar pero no podía, puse mi mano en la garganta, sentí ardor, pude sentir que tenía una herida, me lleve la otra mano a la frente, tenía esa sustancia viscosa me manche la frente, cuando trate de ver que era vi rojo, el olor metálico se hizo más intenso. . . era sangre.

Mis ojos se llenaron de lágrimas intenté gritar, llorar a berrido abierto pero no pude emitir ni un solo sonido, alguien llego corriendo, me abrazo, me preguntaba si estaba bien, me decían que no me preocupara que todo saldría bien, no sabía quien era, además del olor a sangre me llego el olor a alcohol, el estomago se me revolvió, quería vomitar, la gente me seguía observando.

¡Rayos! ¿qué hacer?, Trate de quitarme a la persona que me abrazaba de encima, no podía, como pude me escabullí de ese abrazo, me puse a gatas y en cuanto sentí que había un espacio comencé a vomitar, eso era asqueroso, los aromas, mi cabeza no paraba de dar vueltas, mi cabello se ensucio, la gente me seguía gritando.

De nuevo empecé a pensar en mi hermana, que diablos paso, que no veo a mi hermana, ¿dónde esta?, ¿por qué hay tanta gente?,¿quién me estaba abrazando?, ¿por qué no están mi hermana aquí?.

De nuevo caí al piso, fue como si de repente me perdiera en una obscuridad abrumadora, pero cuando iba cayendo alcance a ver el rostro pálido de mi hermana en un charco de sangre.

En mi mente gritaba, ¡hermana qué paso!, ¡hermana despierta!, ¡dime que estás bien!.

Cuando desperté estaba en la ambulancia, había un par de paramédicos a mi lado, quise hablar pero solo podía hacer sonidos como un animal herido, cuando vieron que desperté me dijeron que no intentara hablar, que tenía un corte profundo en el cuello, que si me esforzaba podía dañar las cuerdas vocales y no podría recuperar el habla.

Con las pocas fuerzas que aun tenía le tome la mano a uno de ellos, en su palma dibuje las letras H-E-R-M-A-N-A, el paramédico me vio con cara de lástima y me dijo

-Tus padres te lo dirán, estamos por llegar al hospital y ahí los verás.

No me podía contener, comencé a sollozar, el otro paramédico con cara irritada me miro con ojos agudos, su voz sonaba con enojo, me miró y dijo

,-Escuicla pendeja, haces tonterías y después lloras, ¿no entiendes que si sigues haciendo esos gruñidos no volverás ha hablar?

No entendía por que me decía eso, ¿quién es él para hablarme así?, ¿qué tonterías hice?.

Cerré los ojos y comencé a recapitular o intentar recapitular que había pasado.

Recuerdo bien ese día, por la mañana se me hizo tarde para las clases, por que un día anterior me desvele viendo una película de terror, que me causan tanto miedo que no pude conciliar el sueño hasta ya entrada la madrugada, sonó mi alarma y hasta la tercera vez que sonó me levante, pero ya eran 6:20 a.m., entraba a la escuela a las 7, y era un recorrido de 30 min. Así que brinque de la cama, corrí al baño, me lave la cara, me lave los dientes, me hice una coleta, me enfunde unos jeans, una playera y unos tenis, salí corriendo y después de eso, lo normal, llegar a clases, dormitar en filosofía, platicar en ética, receso, uff...no lleve suficiente dinero, ya que salí corriendo, mis amigas me compartieron de su lonch, regresar a clases, dormitar de nuevo en matemáticas, salir e ir a casa.

En la casa solo estaba mi hermana, mis padres salieron junto con la abuela y a mi hermano rara ve lo veíamos en casa. Siempre ocupado en la escuela, en sus clases de natación y con sus amigos, aunque creo que por esa época tenia una novia muy sexy.

Mi hermana me dijo que saldríamos a dar una vuelta, que unos amigos tendrían una fiesta en su casa, así que me cambie los tenis por unos zapatos más sexys y la playera por una blusa, la sudadera por un abrigo.