CAPITULO 04

Este va ser un día realmente largo, en la mañana gritos, a medio día gritos y a media tarde más gritos; el jefe seguía gritando y diciendo ¿Por qué están tan lentos hoy? ¿Por qué hacen todo mal? ¿Qué les pasa este día?

Todavía puedo recordar el segundo cuando nos miró a mí y a mi tía, no estoy segura si escucho o no escuchó, solo sé que me apresure a irme con el señor Joe a revise las vacas que estaba heridas; nunca me imaginé que él iría también a revisar las vacas, pero para mi sorpresa él me siguió hasta los establos donde ya el señor Joe había llegado, para empezar la inspección de las vacas. Al llegar lo escucho que me dice con su voz dulce.- Liz querida ¿Cómo estás? Eres la veterinaria más linda y joven de esta región, espero y que puedas ser mi asistente este día, para ayudarme a revisar las vacas que fueron heridas.

Con mi voz dulce le contesto.- señor Joe es un placer para mi trabajar con alguien tan calificado como usted, realmente adoro ser su asistente.

El señor Joe me contesta con su voz amable.- Realmente eres una chica excepcional, no todos los jóvenes de hoy en día quieren que los mayores seamos los jefes y ellos los asistentes, los jóvenes siempre quieren ser jefes y que nosotros los mayores con más experiencias seamos sus asistentes.

No pude evitar reír un poco, con mi voz divertida le digo.- me imagino que lo dice por los arrogantes de las otras fincas, pero no se preocupe señor Joe siempre vamos hacer amables aquí con usted, es nuestro veterinario favorito, realmente usted hace la mayoría del trabajo, yo solo atiendo pequeñas cosas que suceden durante el día, lamentamos tener que llamarlo este día, pero el problema escapa de mis posibilidades ya que son varias vacas que están lastimadas.

El señor Joe suspira profundo, con su voz tranquila me dice.- si ya veo, pero al parecer no son heridas graves, espero contar con tu ayuda para aplicarles la medicina.

Con mi voz tranquila le contesto.- claro señor Joe para eso estoy, seguro le ayudare a que realice su trabajo lo más rápido y perfectamente posible.

Estaba tan atenta en la charla con el señor Joe que se me había olvidado que el jefe estaba ahí, hasta que escuche su voz seria que nos dice.- no deberían de trabajar más y hablar menos.

Escucho como el señor Joe con su voz tranquila le contesta.- señor James, está usted aquí no me había dado cuenta, cuando veo una chica bella como Liz no me percato de la presencia de los hombres.

James con su voz seria y molesta le contesta.- señor Joe, debería concentrarse más en su trabajo y dejar de mirar la belleza de las trabajadoras de nuestra hacienda, para que pueda terminar lo antes posible.

Me sentía algo nerviosa al escuchar su voz tan molesta, pensé que nos pondríamos a trabaja después de esa palabras cuando escucho al señor Joe con su voz tranquila que dice.- señor James no sea tan malhumorado, es solo una broma un hombre mayor como yo que posibilidades tiene de tener una chica tan linda como Liz, ya estoy mayor para tener novia y mi esposa lo más probable es que no este de acuerdo.

Sus palabras fueron tan lindas y a la vez me hicieron sentir apenada, que no pude evitar reír por los nervios, con mi voz inquieta le contesto.- señor Joe me halaga al decir que soy linda, no crea que soy tan linda como para merecer todos esos halagos.

El señor Joe me contesta con su voz animada.- Ay Liz, tu realmente eres una chica muy linda; he escuchado muchos chicos decir que eres una de las chicas más lindas de la región y están locos por venir y pedirte que seas su novia.

Al escucharlo sonreí, luego un poco nerviosa le contesto con mi voz inquieta.- ¿es eso cierto? señor Joe, no sabía que tenía admiradores.

El señor Joe me contesta con su voz amable.- ¡Hermosa Liz! Tú tienes muchos admiradores, ¿verdad? Señor James que Liz es una chica muy linda.

No esperaba que el contestara cuando escucho su voz seria que dice.- ¡sí! Señor Joe, pienso que Liz  es una chica linda, pero demasiado joven para estar buscando novio, debería centrarse al igual que usted en su trabajo.

No podía creer lo que escuchaba, en ese momento me sentí halagada y también una extraña sensación me invadía; dijo por primera vez que era linda, nunca me había dicho que soy linda, aunque ni yo misma me considero bonita, pero él realmente piensa que no estoy tan mal.

Comenzamos a tratar las vacas, eran pocas las vacas heridas, pero tenían muchas heridas; nos pusimos a tratar cada una, después de un rato cuando estábamos por terminar ocurrió lo que no quería que ocurriera. Comencé aplicarle el medicamento a la última vaca cuando, parece que la vaca no estaba bien atada y casi me patea; cuando iba a caer al suelo el señor James amortiguo mi caída y otra vez caí en sus brazos.  

¡Oh dios mío! era la segunda ves en el día que caía en los brazos del señor James, no sé si esto era una señal, si la señal es buena o es mala, pero mi corazón empezó a latir, sentía que saldría de mi pecho, sentí su cuerpo tan cerca del mío, sus brazos fuertes agarrándome; estaba perdida en mi mente, estaba perdida en ese momento, hasta que escuche su voz.

- ¿Estás bien?

Con mi voz titubeante conteste.- ¡sí!

Escuche su voz molesta que decía.- Realmente tú no puedes tener más cuidado, no ves que pudiste haber salido herida, no eres una veterinaria certificada, no se supone que tienes que asegurarte que el animal este bien atado antes de proceder a darle el tratamiento ¿Qué crees que estás haciendo? Estas pensando en estupideces otras ves.

No sabía que contestara estaba tan aturdida, cuando escucho la voz tranquila del señor Joe.

- Señor James, no sea tan dura con Liz, fue un pequeño error.

James contesto con su voz molesta.- un pequeño error que le puede costar la vida, si el animal la hubiera pateado quizás estuviera gravemente herida; no puedes tener más cuidado ¿Por qué estás tan despistada últimamente?  Dime ¿qué es lo que tienes en la cabeza? Que no te deja hacer tu trabajo bien.

Ni siquiera me había levantado del suelo, cuando ya me estaba interrogando de una manera tan brutal; procedí a levantarme y casi me caigo nuevamente sobre de él, me miro con desaprobación y enojo al mismo tiempo, quizás no quería que le cayera encima por tercera vez. Con mi voz tímida le digo.- Lo siento señor James, trataré de que no suceda de nuevo.

Lo escucho que me dice con esa voz molesta e irritada.- espero que no suceda de nuevo, estos errores pueden costarte la vida, estos son animales no son personas, no razonan, sino están bien atados cuando se les trata pueden reaccionar violentamente y lastimarte, si logras entender, ¿verdad?

El Señor Jack con su voz molesta dice.- Creo que las personas también pueden lastimarnos más cuando actúan con ira y sin pensar.

James con su voz molesta dice.- A que te refieres con eso ¿me estas criticando?

Escucho la voz nerviosa de Jack que le contesta.-No señor no me atrevo.         

Joe con su voz irónica dice.-Señor James no sea tan duro con Liz, ella solo quiere lo mejor para los “animales”.

En ese momento sentí que el señor Joe decía la palabra animales con doble sentido, realmente no sé si se refería a la vaca o si se refería al señor James.  

James molesto grita.- Jack, Jack ¿Qué demonios haces? Date prisa y lleva las vacas que están tratadas a otros establos separados, no quiero que estén junto con las vacas que están sanas.

Jack le contesta con su voz seria.- sí señor, ya las llevo.

James con su voz irónica dice.- y átalas bien, para cuando nuestra señorita veterinaria la valla a tratar no se lastime; no queremos más heridos en el día de hoy en esta casa.

Jack con su voz seria le contesta.- Si señor ya lo hago.

El pobre Jack era tan buen tipo, no sé cómo termino siendo el gerente de la hacienda, pero gracias a su actitud conformista y amable, puede lidiar con el carácter salvaje y arrebatador de nuestro terrible, arrogante jefe; hoy ha sido un día realmente largo, no sé cuándo valla a terminar. 

Ya que trate todas las vacas junto con el señor Joe, creo que es hora de que me dé un buen baño y me acueste a dormir, creo que dormiré temprano, no sé si tendré lindos sueños u horribles pesadillas con todo lo que ha sucedido en el día de hoy y con mis caídas estrepitosas sobre el jefe.

Realmente no sé si ha estado de buen o mal humor o si escucho mi conversación con mi tía Khloé esto realmente me tiene la mente perturbada y si escucho creerá que soy una de esas caza fortunas que están detrás de él por su dinero o no sé, podría ser que no escucho nada, pero es muy extraño, no ha hecho ninguna insinuación, ni a tratado de tirar alguna indirecta sobre lo que paso en el jardín esta tarde, cuando quemaba esa pila enorme de ropa y artículos que dejo su última amante será que no escucho nada; esta noche quizás no pueda dormir atormentada por mis pensamientos sobre si escucho lo que dije o no.

Estaba ahí en medio del señor James y el señor Joe, parada pensativa, no sé en qué momento perdí tanto mi mente que no me di cuenta cuando me estaban hablando, escuche la voz del señor Joe que me decía.- Liz querida ¿Qué te pasa?  ¿Realmente te lastimaste en alguna parte? Te has quedado un poco perdida en tus pensamientos y te hemos estado hablando.

Con mi voz tímida le dice.- Discúlpeme señor Joe, no me percaté de que me hablaban, me he perdido; discúlpeme que me estaba diciendo.

El señor Joe me dice.- te estaba diciendo que dejare el medicamento para que se las apliques mañana a las vacas, ya no necesito venir tu puedes hacerlo, solo necesitas uno o dos trabajadores que te ayuden amarrar bien las vacas para que no te lastimen. En cuanto si hay otro problema puedes llamarme o decirle a alguien que me llame y vendré enseguida ayudar una chica tan linda como tú.

Con mi voz dulce le contesto.- Gracias señor Joe, es un placer para mí siempre trabajar con usted.       

Me sorprendió la voz molesta de James cuando dijo.- Enserio, que melodramático están ustedes dos, deberían hacer más y hablar menos.

Joe le contesta con una voz muy seria.- Señor James creo que esta de mal humor el día de hoy, si usted hubiera querido pudo haberse quedado descansando, Liz y yo tenemos totalmente la habilidad de tratar las vacas solos, incluso los trabajadores nos podían ayudar, no había necesidad de que usted este aquí aburriéndose en estos momentos, además las vacas no estaban graves solo eran heridas pequeñas.

James le contesta con una voz seria le dice.- señor Joe, yo decido donde quiero estar, que me agrada y que me molesta, es mi decisión; si me agrada o me molesta su conversación lo diré también, por que no suelo quedarme callado con las cosas que me agradan, con las cosas que me molestan.

No sé si eso fue una indirecta para mí o debería tomarlo así; si dice el señor James que él suele decir lo que le agrada o lo que le molesta, eso quiere decir que no escucho nada  y no a dicho nada porque no escucho, no sé qué pensar sobre esta situación.

El señor Joe con su voz calmada dijo.- bueno, ya me voy, volveré cuando me llamen por alguna urgencia o necesiten algún tratamiento.

James con su voz seria le dice.- si señor Joe, pase adelante la señora Khloé le entregara el dinero de la consulta de hoy, por el trabajo que hizo hoy con las vacas muchas gracias.

Con mi voz dulce le digo.- Gracias señor Joe.

El señor Joe me contesta con su voz dulce.- hasta luego pequeña Liz.

En ese momento cuando me disponía también alejarme el jefe me tomo del brazo y me aventó sobre una de las paredes del establo, realmente en ese momento estaba muy sorprendida.                                       

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