Arroz verde, rostro rosa.

Abish... Entre a mi habitación de prisa, me senté en el tocador y me aplique un maquillaje suave, recogí mi cabello y acomode mi vestido verde esmeralda que se había estropeado por el tropezón.

Después de cambiarme, me dirigí hacia la sala, para recibir junto con mis padres a Matías, el hombre con quien me comprometería, hace un momento estaba tan segura de esto pero ahora lo empiezo a dudar .

Escuche un aviso de la cocina que indicaba la comida estaba retrasada, me pregunto si será porque estarán haciendo algo especial, pues Sonia nunca se retrasa con la comida.

Mientras tanto llega un joven de cabello castaño, ojos verdes, tez morena y de buen parecer, junto con dos señores, quien supongo eran sus padres, se presento y justamente era a quien esperamos. Siendo asi mis padres lo recibieron con agrado.

Para ser sincera no atrajo mi atención, a pesar de ser hermoso físicamente, la verdad mientras me hablaban no podía dejar de pensar en Carter, no se que me pasaba, pues no podía olvidar fácilmente esos ojos oscuros ni su mirada tímida.

Matías nos conto que tenía nuevos proyectos este año y que le había gustado conocerme por fin en persona.

Matías... cómo te decía Abish mis padres me comentaron de lo hermosa que era mi prometida, sin embargo veo que eres más preciosa de lo que lo imaginé, no se han equivocado, que cabello tan hermoso tienes y ni se diga de tu sonrisa.

Abish... gracias Matías, tu también me has impresionado.

dije mientras miraba a mi padre, quien estaba que me decía que no fuera a equivocarme al hablar.

Zelda... pasen a la mesa ya la cena apesta puesta.

Abish... la mesa tenía un mantel beige con pequeñas flores color morado, junto con un sutil borde dorado, ya estaba servida la comida, la cual era un arroz verde con pollo en salsa de piña y una ensalada de garbanzos.

Me senté en la mesa al lado de Matías, estábamos conversando del viaje que tuvo a Francia, mientras hablaba mi mente se encontraba en otro sitio, pero hizo una pausa, me tomo de la mano y me pidió que fuera su novia, lo cual acepte sin pensarlo pues ya teníamos como objetivo mi familia y la suya relacionarse, por medio de nuestro compromiso.

Matías... quien hizo este arroz verde, que se acerque hasta aca para felicitarlo - . lo dijo dirigiéndose a zelda.

Zelda... Mi señor lo hizo el nuevo cocinero.

Matias... observo que alguien es empujado desde la puerta de la cocina. Pero quién será ese joven, no parece que fuera de estos alrededores.

Abish... veo acercarse al mismo joven que invadía sutilmente mis pensamientos, se acerco a la mesa y nuestras miradas se encontraron, siendo una mirada de búsquedas, pero esta vez su rostro se puso rosado, más bien se ruborizó.

Matías... siento imaginar que este muchacho tiene la intención de enamorar a mi prometida, pero bueno no creo que ella le preste atención, más bien siento que es él, el que no sabe cuiertamente cuál es su lugar en esta hacienda.

-joven siento que te falta mucho para lograr un buen plato, a quien se le ocurre poner este tipo de arroz para esta situación tan especial.

Retirate por favor.

Abish... Esta comida es deliciosa a mi me encanto. lo dije mientras saboreaba el arroz.

Sentí que Matías pasaba su mano sobre mi pierna y la acariciaba, al momento que la detuve sus padres nos indicaron que se tendrían que ir junto con mis padres a recorrer el jardín, dejándonos solos.

Quedamos en silencio y en ese momento Matías me beso, instintivamente yo lo aleje.

- Aún no estoy preparada Matías por favor.

El me agarro fuerte y yo le dije que tuviera calma.

Cárter... Salgo de la cocina pues puedo escuchar la incomodidad de aquella joven.

-déjala ella le esta diciendo que no esta preparada.

Matías... le grito -USTED NO SE META, ELLA ES MI NOVIA, VÁYASE A LAVAR LOS PLATOS EN LA COCINA, QUE ESE ES SU LUGAR-

Abish... Carter se queda como ido, sus ojos pierden por un momento el brillo, se da la vuelta y se va.

Matías... vuelvo a llamar a ese cocinero y le digo:

joven traiga un vino que mi futura esposa y yo tenemos que celebrar-.

Carter... -lo siento pero yo solo cocino no soy camarero, mi trabajo ha terminado me retiro.

Abish ... Matías se enoja, llama a Zendal y le ordena que el mismo Carter le traiga el vino, ella se disculpo y llamo a Carter.

Escena en la cocina...

Zendal... por favor no te metas con el joven Matías, esos problemas son de ellos, de verdad quieres volver a el estado de pobreza en el que quedaste, quieres volver a pedir en las calles, acá no somos ricos pero te aseguro que no tendremos que mendigar comida.

lo tome por sus manos y le dije mírame yo si soy como tú, no le hables a la la jóven pues los patrones lo tienen prohibido, tu no eres más que un simple cocinero y lavador de platos, como crees que tienes  los mismos derechos del joven Matías, una más y te despediran.

En la sala.

Después de unos minutos regresa el mismo joven con dos copas y una botella de vino se da la vuelta y se retira.

Abish... Como quisiera conocerlo, saber sobre él.

Al rato Matías se despidió con un beso y me dijo que a medida que nos conozcamos me enamoraria de él... y se fue.

Yo sabia que en el patio debía estar Carter pues allí quedaba el dormitorio de la antigua cocinera, en el patio quedaba una piscina, por lo que decidí bañarme a propósito, como mis padres no sospechaban nada no me llamaron la atención, solamente les dije que estaba estresada.

Cuando estaba en la piscina me sentí observada, dirigí la mirada hacia el cuarto de la cocina, y exactamente vi que un unos ojos tan oscuros como la noche me observaban, y sí, sentí como su mirada tocaba mi ser.

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