Capitulo 4: Callejon

Mientras que Lilly salía corriendo de ahí, Marcos llamo unos hombres

- Vayan detrás de esa chica rubia que estaba conmigo

¡Si Señor!!

Víctor era uno de esos tipos, que estaban detrás de Lilly,

él en seguida la reconoció pues es un vecino del vecindario donde vive Lilly con su madre, y se preguntaba como esa chica vino a parar con su jefe.

Que más tiene, lo que manda el jefe hay que hacerse, así sean malas o supermalas porque buenas no hay; espero que sea yo quien la encuentre primero para advertirle. Como esa chica se puede meter en líos a tan corta edad, creo que ni siquiera cumple la mayoría de edad …

Eran 6 hombres lo que le perseguían a esa chica rubia.

Víctor les dijo que se separaran de a dos para encontrarla más rápido…

El sitio era, un callejón que tenía muchas entradas, ya imaginaran a donde se dirigían esas entradas, a lugares marginales donde todo tipo de delincuentes viven.

Lilly era una chica astuta a su corta edad sabia muy bien donde meterse y donde no, esta vez no le fallo el tacto, aunque siente mucho por aquel chico guapo.

-Pero era en serio que me gustaba aquel hombre, hasta pensé en perder mi virginad , y ni pensar lo que paso en el auto.. uyy, pero desde cuando soy así se decía mientras sé lamia los labios. Quien le manda a ser tan apuesto, no se ve tan viejo tampoco, a decir verdad bien maduro para mi gusto. Aun así lástima él se lo pierde. Decía con gestos de puchero.

En un primer momento, Lilly se fue corriendo de aquel sitio,, pero en realidad volvió a aquel lugar donde estaba en un principio, se escondió detrás de un basuro grande que estaba no tan lejos de ahí, al ver que el chico guapo envió matones detrás de ella como lo sospechaba desde un principio, pensó en esa distracción mientras que ellos van por el camino que me vieron, no van a sospechar que volví al sitio de inicio.

Mientras tanto Marcos estaba rojo de la ira, niña tonta no sabes lo que te espera, decía mientras le servían una copa.

Lilly sentía curiosidad por ver la cara de aquel tipo, pero sabía bien que estaba a punto de entrar en la boca del lobo.

Ya iba anocheciendo y ella no sabía que sitio era ese, en donde estaba, como podría volver a su casa, por más que lo reflexionara no reconocía aquel lugar.

Escucho un ruido en donde estaba escondida, era el de su estómago.

Maldito hombre guapo. Confíe en ti y no me diste ni de comer, maldito infeliz. ¡Y ahora que hago, que carajos hago!

Se le ocurrió una idea, no muy brillante, pero al final era una idea.

Se fue metiendo por la puerta de atrás de aquel bar pensando que era una especie de cocina o algo así, se metió en aquel sitio encontrando un pasillo lleno de puertas, tanto derecha como izquierda,

Eran un total de:5 puertas a cada lado,

¿Será una especie de burdel acá adentro?, no me sorprendería tampoco, ya que algunos bares tienen su reputación.

Solo quiero llegar hasta el final del pasillo de seguro que ahí está la cocina, muero de hambre decía mientras se tocaba el estómago.

Grande fue su sorpresa que se topó con Marcos, ¡Pero mira nada más yo enviando a gente en busca tuya y tú vienes a mi joyita.

Lilly se puso nerviosa, un poco temblorosa, pero trato de calmarse, ¡Pero mira nada más a quien me encuentro de nuevo!, o quieres otro golpe más guapo, aunque a mí me dolería hacerte eso, ya que estás bueno le decía Lilly con una risa ladina.

¿Quieres comprobarlo niña? ¿Quieres terminar lo que empezaste?

No gracias, no me gustan las sobras decia Lilly.

¡Pero mira nada más que bravucona saliste!,

Si tus padres tuvieron la mano corta contigo, te enseñaré una lección niña estúpida, no sabes con quién te metiste.

Ya basta de rodeos ni que fuera una película, no sabes con quién te metiste, decía haciendo muecas, ya párale wey que no saben decir otra cosa.

Si ya sé que metí con un hombre ni que fueras gato para no darme cuenta. ¡Ay Hombres!!, siempre creyéndose superiores, patéticos machistas!

¡¡Cuidado muchachita ya te tuve mucha paciencia hoy decía Marcos apretando los puños..

Acaso yo te obligue a que me trajeras Estúpido desgraciado, solo iríamos por café era lo acordado. Pero vaya sorpresita la mía.

En un intento de escabullirse Lilly.

Marcos le atrapa llevando las manos hacia atrás así para no ser golpeado por Lilly. Le mete por una de esas puertas, y como pensaba Lilly eran habitaciones.

Marcos pone seguro a la puerta y le dice, grita todo lo que quieras nadie va a venir por ti.

-¿Pensás que estamos en una especie de superhéroes? Y que tú eres la víctima que vienen a rescatar le decía Marcos en una forma irónica.

Acaso quieres que todos escuchen cuando me haces gemir decía Lilly con una cara pícara.

Toda una experta me saliste niña, y yo que suponía que iba a ser tu primer hombre.

Que ingenuo de mi parte pensar así.

Acaso no te gustan las experimentadas le decía Lilly mientras hacía pucheros y llevaba sus manos a su cara tapándose y sollozando.

Maldito hombre, nunca te daré mi primera vez se decía.

Mmmmmmmm.... con que quieres jugar niña, decía Marcos con una cara de seducción...

A lo que Marcos le hace una propuesta.

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