después de coger con Santino, me levanté de la cama, me puse frente al espejo, mi cuello era un lío con las marcas de sus dedos, las acaricie, esto era lo único que me hacía sentir viva, yo merecía ser tratada asi, tan mal que me encantaba, estaba tan drogada de Santino, que aceptaría todo lo que el me hiciera sin decir nada
- quiero que te cases conmigo -
cerré los ojos con fuerza, por qué esa propuesta no me emocionaba? trague en seco y mire a santino por el espejo, si terminaríamos de esa manera el merecía saber la verdad, entonces sabré si realmente quería estar con un ser monstruoso como yo, me di media vuelta y lo mire
- yo mate a tu mamá...-
le dije, pensé que el se volvería loco pero su expresión no cambio ni por un momento, Santino camino a mi, me agarró de la cintura, pego mi pecho a su pecho, volvió a apretar mi cuello, su mano se veía enorme en el
- lo sé... -
me sorprendió bastante esa respuesta, el me sonrió, puse mi mano encima de la de el
- no me odias?-
el asintio, pero me dió un pequeño beso en la cabeza
- todo el tiempo, cada que quiero tenerte cerca me recriminó eso... pero no puedo evitarlo, eres una droga para mí... no sé que fue lo que hiciste para que te necesite tanto, pero no te preocupes te haré la vida una miseria y se que tú también lo harás con la mia, así que espero que en algún momento yo pueda matarte y poder vengarme de una vez y por todas -
la muerte se escuchaba como la gloria, pero no tendría tanta suerte con eso, se que Santino primero me hará sufrir y rogar
- desde cuándo lo sabes?-
le pregunté mientras me daba la vuelta y ponía mi cabeza en su pecho, su corazón sonaba a un ritmo lento, casi imperceptible
- después de tu boda con Mauricio... un tipo llego a mi, quería dinero, y cometió el error de contarmelo todo -
me di la vuelta y bese el pecho de Santino
- tu lo mataste?-
Santino acaricio mi espalda
- si... el se hubiera convertido en un problema de no haberlo hecho-
me aparte de el un poco para verlo a la cara
- lo hiciste por mí?-
el sonrió mientras asentía
- acaso soy más importante que a tu madre? puedes matarme ahora Santino y nadie me extrañaría, por favor matame-
agarre su mano y la puse en mi cuello, el me agarró de la mandíbula e hizo que lo mirara
- no... aún te necesito, el día que deje de hacerlo, ten por seguro que cumpliré con tu deseo -
lo empuje de mi
- la niña, te la cogiste?-
el me sonrió, era un hijo de puta!
- tu lo hiciste con el chico Riqueth -
puse los ojos en blanco
- ese chico no es tu hijo -
le dije y camine al baño
- como así?-
le sonríe de forma malévola
- tu mismo me dijiste que ella se parecía a mí -
Santino abrió la boca con asombro
- eso no puede ser! -
abrí la regadera y entre, el agua caliente relajaba mis músculos, cerré los ojos
- mi padre me ví.o.lo, y sabes por qué lo hizo?-
abrí los ojos para mirarlo
- por ti... no soportaba que alguien me gustará tanto, como para olvidarme de la vida de mierda que el me daba, cada vez que se introducia dentro de mi me decía que es mejor tener una po.lla de un verdadero hombre, a la de un niño, yo sentí como me desgarraba, fue tan doloroso, pero después pudo entrar con bastante facilidad, pero aún así, me dolía tanto, fue como su me arrancaran algo valioso, y entonces para mi mala suerte quedé embarazada, el imbécil cambio, creyó que tratándome bien, yo podría olvidarme de todo, después el me encerró en su cuarto... y no salí hasta el día del parto, era tan bastardo que no le dió la gana de llevarme a un hospital, pari en su cama, y después tuvo el descaro de pedirme que quisiera a esa niña-
Santino entro a la ducha, no tenía expresión alguna, y eso no me gusto para nada!, el sabía que odiaba que me vieran con lastima o compasión
- y después?-
me preguntó el acariciando mi pecho
- lo mate, nunca pensé que algo como eso se pudiera sentir tan bien, fue tan liberador... -
Santino asintio y siguió acariciándome, yo continúe hablando
- después huí del lugar y dejé a la niña en un basurero, pensé que había muerto, y ahora hasta ha follado contigo, maldita sea mi suerte y maldito seas tú santino!-
le di un puñetazo en el pecho, Santino me sonrió
- la vida me quiere con alguien que tenga tu sangre... es el destino supongo -
yo rei a carcajadas
- eres un idiota Santino! y cuéntame, fue buena en la cama?-
el puso mala cara
- no... era su primera vez, fue un lío completamente... me tocó imaginarte, para poder llegarme-
o sea que no era la única con ese problema
- no te quiero cerca a ella, te lo advierto Santino, no quiero que quedes sin po.lla, por qué esa me gusta mucho -
se la agarre y la apreté un poco
- entonces seremos una pareja monogama?-
puse mala cara
- claro que no! solo tienes prohibido estar cerca a ella, esa niña no me agrada -
Santino asintio y me dio un beso
- tampoco te quiero cerca a Riqueth, ahora me perteneces -
Alex... era un bonito recuerdo, de esos que vas a guardar siempre en tu pecho, y allí se quedaría para siempre, ahora podía ser la señora Marchetti
- está bien, y entonces? cuando nos casamos? quiero algo grande! y ostentoso -
Santino me cargo y me pegó a la pared del baño
- maldita sea Francia! has lo que quieras! -
Santino entro en mi y yo me mordí el labio
- si quieres casarte en el mismo infierno, yo buscaré la forma de hacerlo allí -
-hmmm!! tan bueno!-
Santino estaba como loco embistiendome, mi espalda se estrellaba con la pared y dolía, pero eso era lo que me gustaba, sentir como el me provocaba esa sensación, cada que el provocaba dolor en mi, mi alma se sentía liberada.
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