CAP. 1

MADISON WITHERSPOON

Después del gran festejo por la fiesta de cumpleaños de mis hijos, decidimos quedarnos unos días más en Londres en la mansión de mis padres, aprovechando que suspendieron las clases en el colegio de mis hijos por una remodelación que están haciendo en las instalaciones pues cada vez son más los jóvenes que ingresan a los colegios para estudiar.

Alexandra como siempre tan ocurrente organizo un día de campo en la casa del lago, todos accedimos pues hace años que no nos reuníamos en este lugar tan maravilloso que me trae tantos recuerdos de mi juventud.

Estábamos todos disfrutando de la tranquilidad del lugar cuando de repente apareció un apuesto joven montando un hermoso ejemplar era un pura sangre de color blanco.

El joven saludo a todos los que estábamos presentes y de igual manera le respondimos el saludo continuando con lo nuestro.

MARIANNE WINCHESTER.

----- Estoy muy molesta con mi padre pues siempre trata de mantenerme alejada de los problemas del palacio, me trata como si aun fuera una niña. En cambio mi madre me alienta para expresar mis pensamientos, pero a mi padre eso no parece importarle pues se empeña en que sea una recatada y tierna señorita dedicada al estudio, al bordado y ser linda para encontrar un adinerado caballero que sea digno de compartir su vida con su princesa y a mi hermano lo incluye en todos los negocios.

¿Cómo es que voy a conocer a alguien así si no me deja conocer a nadie más fuera de esas cuatro paredes?.

Mi padre se aferra a tenerme encerrada entre el colegio y el palacio, él no se da cuenta de que muero por ser libre y poder conocer todos esos lugares que mi madre conoció cuando tenía mi edad.

Estaba tan sumida en mis pensamientos de libertad, que no me di cuenta en que momento sé paro frente a mi semejante ejemplar es un pura sangre hermoso mi tío George me ha enseñado todo sobre caballos y en verdad me fascinan y esté es espectacular pensaba al ver al caballero que lo monta es muy apuesto y muy joven.

CONNOR EDWARDS.

¡Buenos días, señorita!.

MERIANNE WINCHESTER.

Buenos días, caballero es de usted este ejemplar tan hermoso?.

CONNOR EDWARDS.

Sí, mi padre me lo regalo hace poco por mi cumpleaños.

Es muy extraño que una señorita como usted se interese en estos animales, por lo regular las señoritas adineradas suelen pensar solamente en lujos y sueñan con poder encontrar al príncipe azul con el que puedan casarse no lo cree señorita?.

MARIANNE WINCHESTER.

Jajaja

Tienes mucha razón, podrías háblame de tú por favor es algo incómodo cuando eres tan joven como yo.

CONNOR EDWARDS.

Claro por mí no hay ningún problema, pero a tu familia eso no le molesta?.

MARIANNE WINCHESTER.

Por supuesto que no, ellos son muy comprensibles con nosotros pues como puedes ver son padres muy jóvenes y todos tienen hijos casi de nuestra edad.

¿Y cómo te llamas?.

CONNOR EDWARDS.

Perdón por mi falta de educación, mi nombre es Connor Edwards.

¿Y el tuyo es?.

MARIANNE WINCHESTER.

Merianne Williams, le respondí dando el apellido de mis abuelos pues no quiero que se aleje de mí por ser la hija del rey.

Toda mi vida me ha costado mucho trabajo hacer amigos pues sé creen ser inferiores a mí y es difícil ser joven cuando no tienes nadie con quien platicar o en su defecto los que se acercan a mí es solo para obtener mejores notas en el colegio o para obtener favores de mi padre y en verdad lo detesto.

CONNOR EDWARDS.

Es una joven muy hermosa pensé en mis adentros mientras me despedía de ella pues he notado que su familia no os quita la vista de encima.

Bueno Merianne Fue un gustó conocerte espero volver a verte y platicar un poco más contigo, por ahora me retiro para que puedas seguir disfrutado del fin de semana con tu familia, con tu permiso.

MARIANNE WINCHESTER.

Si ojalá y pueda volver a verte hasta pronto.

MADISON WITHERSPOON.

Después de que paso ese joven montado en aquel caballo pura sangre, me di cuenta de que Stefano y Dorian estaban estáticos con una mirada de pocos amigos y al voltear a ver que era lo que los tenía así?.

Me di cuenta de que estaban observando detenidamente a Merianne la cual estaba conversando con el joven que montaba aquel ejemplar.

Lía me veía con una cara de sorpresa y se acercó hacia mí junto con Alexandra.

LÍA WILLIAMS.

¡Madison!

¿Sabes quién es, ese apuesto jovencito con el que está platicando nuestra querida Merianne?.

MADISON WITHERSPOON.

No lo sé.

¿Quién es?.

LÍA WILLIAMS.

Él es Connor Edwards Thompson el hij de Spencer Edwards Hopper.

MADISON WITHERSPOON.

¿Qué estás diciendo?

Le pregunté en un grito ahogado pues sentía que la sangre se me bajaba a los pies.

Miles de recuerdos me vinieron a la mente y regrese la vista hacia donde estaba Stefano pues no sé que vaya a pensar al enterarse de quien es hijo ese joven.

Nadie podía quitarles la vista de encima pues es la primera vez que vemos a Merianne en compañía de alguien y creo que el joven se dió cuenta de nuestras miradas pues se despidió y se marchó enseguida.

Pero al ver los hermosos ojos grises de mi pequeña Merianne pude ver ese brillo que tiene una mujer cuando un hombre le parece atractivo.

¡Díos mío y si Marianne se llegará a enamorar de ese jóven!

ALEXANDRA DE WINCHESTER

¡Madison estás pensando lo mismo que yo!

Le pregunté al ver su cara de angustia mientras veía a la pequeña Marianne y Stefano.

No te mortifiques antes de tiempo, amiga afortunadamente nosotros vivimos en Inglaterra y este joven me parece que vive a aquí con sus padres ¿no es así Lía?.

LIA WILLIAMS.

Así es

Ven hermanita disfrutemos del día de campo después de todo solo estarán aquí unos días y listo será como si jamás se hubiera visto los jóvenes en esta época están demasiado ocupados con sus estudios, así que no tienes de que preocuparte.

MADISON WITHERSPOON

Tienen razón mujeres vamos a disfrutar de este hermoso día, pensaba en mis adentros mientras veía a Stefano que me observaba detenidamente mientras caminaba hacia mí.

STEFANO WINCHESTER.

¿En qué piensas mi amor?.

Le pregunté tratando de descifrar la preocupación que tiene en su rostro, será que las sombras de pasado se harán presentes ahora después de tantos años de felicidad?.

No te preocupes mi amor, si llegará a pasar lo que tanto temes lo hablaremos con nuestros hijos y sé que ellos sabrán comprender lo que paso hace tantos años.

Pero por ahora ven vayamos a disfrutar con nuestros amigos de este día después de todo tenemos muy pocos días libres, le dije a mi hermosa esposa mientras la tomaba por su delicada cintura.

Madison sigue igual de hermosa que cuando la conocí tal parece que el tiempo no pasa por ella , pues su hermoso rostro parece el de aquella señorita que me robe aquella noche es tan dulce y morosa con nosotros que me dolería mucho el tener que exponer nuestro caso delante de nuestros hijos.

Pues sé la vergüenza que a ella le causaría el que sus hijos se enteraran de que hubo un hombre antes que yo en la vida de su madre.

Madison me sonreía tiernamente, pero ella sabe perfectamente que a mí no puede engañarme, en todos esos años he aprendido a conocer cada mueca de su hermoso rostro, cada sonrisa, cada mirada tienen un significado que solo yo sé.

Te amo Madison con todo mi corazón lo sabes verdad?.

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