El baile

Por fin el tan ansiado baile de la primavera había llegado, Laura y Margaret subieron a despertarme muy temprano en la mañana para prepararme, *enserio no entiendo porque debería estar despierta tan temprano cuando UAN faltan más de ocho horas para el baile* luego de batallar con ellas me levanté y dirigí donde me exfoliaron la piel, masajearon mi cuerpo, fue muy relajante *enserio quería dormir nuevamente* este tipo de tratamientos duro toda la mañana, luego del almuerzo empezaron a alistarme, me coloque un hermoso vestido rosa con hombros al descubierto un pequeño diseño abierto en la parte superior de la largas manga, el vestido tenía un hermoso bordado en hilo de veda blanca con algunas perlas invitadas en era área del escote, toda mi joyería incluyendo los adornos de la cabeza hacían un perfecto juego, * no es por presumir pero me estaba hermosa*

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Al bajar las escaleras me encuentro con mis padres quienes me felicitan por lo hermosa que me veo, ya en el carruaje seguía muy nerviosa por fin me enfrentaría a la protagonista, recuerdo que en la novela decía que el príncipe al quedar encantado por la belleza de la protagonista la invita a realizar el primer baile con el, desde ese momento pesaron los rumores ya que se suponía yo al ser su prometida debía abrir la pista junto al príncipe no la recién apreciada a quienes todos apodaron la pequeña rosa del jardín *enserio no entiendo cómo la sociedad pudo darle e el lado a ese par de infieles*

Estaba perdida en mis pensamientos cundo le cochero nos avisas que habíamos llegado, mi padre bajo primero y luego nos extendió una mano a mi madre y a mi, al descender del carruaje puedo notar las miradas de todos sobre nosotros, cuando estamos apunto de ingresar escucho como anuncian a mi familia

-         Atención su excelencia el duque Alexander Johnston su esposa la duquesa Ailén Johnston y su hija la señorita Yahara Johnston del ducado Johnston –

* me causa un poco de gracia literal menciono nuestro apellido cuatro veces* al descender lo hago con una hermosa sonrisa muchos de los presentes quedan impresionados por las belleza y elegancia de mi familia, mientas nos dirigimos a nuestra mesa a esperar la llegada de la familia real escucho los murmullos de muchos a mi alrededor diciendo lo hermosa que soy y lo fascinante que es mi vestido *claro que lo es yo misma lo diseñe, no hay ningún vestido parecido a este en todo el reino o sus alrededores* Mientras esperábamos papá hablaba con otros lords y madre con otras damas, yo mientas me encontraba en la mesa de bocadillos algunas señoritas de mi edad se acercaban a decir lo bien que me veía *debo decir mi ego solo aumenta* En ese momento se escuchó el anuncio de la familia real

- atención su majestad el sol de nuestro imperio el emperador Arturo Stefano su esposa la luna de nuestro imperio la emperatriz Clara Marian de Stefano, su alteza real el primer príncipe Lucas Stefano y su alteza real el futuro sol de nuestro imperio el príncipe heredero Carlos Stefano-

Estaba impresionada no solo por la aparición del primer príncipe en la fiesta cosa que no pasó en la novela, si no porque aquél hombre en quien no podía dejar de pensar era el, en la novela poco se habla de este príncipe quien decidió renunciar a ser el heredero de la coronó por su amor al campo de batalla lo poco que se dice, es de el siendo un gran general, el mejor espadachín del reino y sus alrededores no hay quien pueda vencerlo en combate, con tan solo 20 años ya a participado en 2 guerras siendo este el mayor vencedor, en la novela dicen que es llámalo el reí del hielo ya que al momento de matar lo hace sin mostrar la más mínima emoción en su rostro.

No podía apartar mi vista de el era simplemente hermoso, era alto de hombros anchos un cuerpo visiblemente trabajado, con un porte y aura digna de un general, lo que más me gustaba eran esos ojos azules como el hielo profundo que contrastaban el azabache de su cabello, *creo que mi mirada fue tan penetrante* en ese instante el volteó su mirada en mi dirección, cuando nuestros ojos se encontraron sentí que se me iba el aire, mi corazón latía tan fuerte como si se me saliera del pecho, fue igual que aquella vez no podía parar la mirada me costaba respirar cada vez más, en ese momento mi madre se acercó a mi

Sra. Ailén- hija estás bien te he estado llamando

Yahara- si madre estoy bien, me buscaba por algo (dije yo saliendo de mi estupor)

Sra. Ailén-  si hija tu padre me pidió venir por ti, debemos ir a saludar a la familia imperial

Yahara- de acuerdo madre

Me encontraba tan nerviosa y esta vez no era precisamente por la trama, si no por aquello hombre que hacía estremecer cada parte de mis ser *ni siquiera Alan generaba algo tan fuerte en mi* con mi familia nos aproximábamos cada vez más a la familia real y mis nervios no cesaban

Sr. Alexander- nosotros la familia del ducado Johnston presentamos nuestros respetos ante la distinguida familia imperial, que los cielos sigan colmandolos de prosperidad y gloria (dice mi padre inclinándose ante ellos)

Mi madre y yo repetimos la misma acción y nos inclinamos ante la familia real, en ese instante sentí una penetrante mirada en mi desde cierta dirección al levantar en esa dirección me encuentro con eso hermosos y penetrantes ojos azules, y simplemente me quedé pasmada como si no hubiera nada mas a mi alrededor.

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