- Ven conmigo.
Su voz se arrastró.
- Déjame en paz.
Espetó ella, empujando inútilmente su pecho.
- ¡Piérdete!
- ¿Qué es eso\, cariño? Co... ven conmigo. Ya sabes que quieres.
- ¡Déjame!
Gritó, su corazón latía más rápido, un sudor frío perlaba su piel. Tenía miedo de lo que iba a pasar. Tenía miedo de lo que él iba a hacerle. Se sintió atrapada.
- ¿Rubí? ¿Nik? ¿Dónde están chicas?
Sus ojos se movieron alrededor, con la esperanza de ver a sus amigas, o a cualquiera, para el caso.
Fue empujada contra la pared cuando su rostro se acercó al de ella. ¡Santo cielo! Camila no quería ser besada por un hombre borracho que no conocía. Sintió que su otra mano buscaba a tientas en su cinturón. Una sensación repugnante se elevó en su estómago. Su cabeza empezó a dar vueltas. Ella luchó por liberar una mano y le dio una bofetada en la cara. Él no la dejó ir. Ni siquiera se inmutó. Un grito se estaba acumulando dentro de ella cuando de repente el hombre fue jalado por detrás y un puño se estrelló contra un lado de su cara, arrojándolo a una esquina. Su cuerpo se estrelló contra la pared y se deslizó hasta el suelo, la sangre manaba de su nariz y labios.
- ¡Déjala!
La voz era helada, dura y autoritaria.
Aturdida y temblando, ella miró a su salvador. Solo pudo distinguir una silueta, una forma fuerte y poderosa. El borracho del rincón murmuró algo, pero nadie lo escuchaba.
El recién llegado la atrajo suavemente hacia su lado. El gesto fue casi salvaje: ella es mía. Señaló no solo sexualmente, sino personalmente. Su postura y la forma en que inclinó su cuerpo indicaron su disposición para emprender acciones más violentas. Camila podía sentir su fuerza irradiando sobre ella.
Los ojos del borracho se agrandaron. Levantó las manos, dándose cuenta de su error.
- No te preocupes\, hermano. Pensé que estaba libre.
Murmuró mientras los empujaba.
Camila entrecerró los ojos hacia su salvador, pero sin sus lentes de contacto o anteojos, no podía ver ningún detalle, ni siquiera tan cerca. Bajó la mirada hacia la mano que todavía sostenía su muñeca. Era extraño que momentos antes se sintiera asustada cuando estaba sola con el hombre borracho, pero ahora sola con este hombre, se sentía segura.
Ella le ofreció una sonrisa tentativa.
- Gracias.
- ¿Por qué estás aquí sola?
¡Ahí estaba esa voz otra vez! Apenas podía entender lo que estaba diciendo. Había un toque de acento americano, familiar de alguna manera, pero la conexión la eludió.
- No sé\, la música a todo volumen\, la multitud.
Dijo.
- Y mis contactos. He perdido mis contactos. No puedo ver bien.
Ella inclinó la cabeza. Ella no podía ver sus rasgos.
- No vi venir a ese tipo\, lo juro.
- ¿Dónde están tus amigos?
- ¿Mis amigos?
Se tocó la frente vacilante.
- No estoy segura. Los he perdido.
Ella negó con la cabeza un poco.
- Estoy bien.
Ella mintió, queriendo irse a casa. Se sentía cansada. Todavía había trabajo mañana y luego la reunión con Peter. Se escapó un suspiro.
- ¿Puedes ayudarme a encontrarlos?
- Si. Vamos.
Su mano estaba cuidadosamente envuelta por la de él mientras la conducía hacia la puerta. Ruby entró corriendo, la música arremolinándose a su alrededor.
- ¿Camila? ¡Camila!. ¿Estás bien?
Nikita e Isa estaban solo un paso atrás.
- Si estoy bien. ¿Podemos irnos ahora?
Nikita la miró.
- Sí. He tenido suficiente. Demasiada gente aquí. No es divertido ser empujada.
Isa miró al salvador y sonrió.
- Gracias por ayudar a Camila a encontrarnos. ¿Así que se conocen?
Asintió sin ser visto en la oscuridad mientras Camila interrumpía.
- No\, no nos conocemos. ¿Podemos irnos?
- Sí.
Dijo Rubí.
- Vamos a salir de aquí.
Mientras se dirigían hacia las escaleras, Camila se volvió.
- Gracias por todo.
En ese momento, Saúl quería tomarla entre sus brazos y consolarla, pero maldita sea, no podía hacer eso, ¿o sí? Él era un extraño para ella. Pensaría que él no era mejor que ese bastardo que le quitó de encima. No sabía por qué se sentía de esa manera hacia ella, excepto que ella era amiga de Peter, y posiblemente su futura novia falsa.
Se aseguró de que Camila y sus amigas estuvieran a salvo fuera del bar antes de regresar con Peter, Mary y algunos de los amigos de Mary sentados en la esquina.
Peter preguntó.
- ¿Larga fila?
- Sí.
Dijo Saúl, que no estaba dispuesto a contar toda la historia. Cogió su teléfono y vio un mensaje. Era de David Peterson, su director ejecutivo de la oficina central en Nueva York para su compañía de bienes raíces Henderson Group.
Oiga, jefe, contrato listo para usted. Documentos ordenados. Necesito que verifique y firme. Consulte su correo electrónico. ¿Qué tal las vacaciones? Espero verlo pronto.
Se inclinó hacia Peter.
- Creo que me iré.
La decepción brilló en el rostro de Mary, un ligero rubor enrojeció su cuello.
- Que se diviertan. Adiós a todos. Encantado de conocerlos.
Dijo mientras se dirigía a las escaleras.
Peter ocultó una sonrisa ante la incomodidad de Mary.
- Los veo en el trabajo.
Dijo, siguiendo a Saúl.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 61 Episodes
Comments
Nohemi Almao
me está gustando 😃😃😃😊😃
2024-08-17
0
Nelly Marisa Duarte
El se sintió atraído por ella desde el momento en que la vio solo no se da cuenta, su manera despreocupada y natural lo enamoró
2024-08-08
1
cristina suared
el cuando la vio a Camila se le grabo en su mente
2024-02-07
1