Capítulo 14

Al día siguiente.....

Desperté con una bella dama en mi regazo, ahora veo que dormimos en la alfombra de la sala completamente desnudos, la corro más hacia mi y le doy un beso en los labios

- Buenos días linda! - le digo en un susurro

Ella abre los ojos lentamente y me mira un poco apenada al notar que está desnuda, trata de taparse y yo río

- No debes ocultar tu hermoso cuerpo de mi, es una escultura que vale la pena admirar

- Ya Alex no digas eso que más pena me da...

- Pero pena de que? mírame, estoy igual que tú y yo no me estoy cubriendo

Ella me mira de reojo y se tapa los ojos, creo que lo maravilloso que yo sentí ella no lo sintió, me levanto y tomo mi boxer y me lo coloco, voy a mi cuarto y me pongo una bermuda, también saque una franela y una sudadera que me quedan algo pequeñas y las pongo frente a ella

- Lo siento linda, toma esta ropa que es más cómoda que el vestido, ya me voy para que te vistas

Sin esperar respuesta voy a la cocina y me pongo a hacer café, raramente no tengo resaca a pesar de todo el trago que bebimos, quizás lo que hicimos me hizo sacarlo de mi cuerpo y tal parece que ella amaneció igual, sirvo el café y le llevo una taza cuando verifiqué que ya estaba vestida

- Toma linda - le extiendo la taza y ella la toma

- Gracias

- Escucha yo...

- No Alex, no me digas nada y si es por lo de anoche olvídalo si, es algo que jamás debió pasar, es más no se porque pasó y como fue que tú... - se retracta y evita seguir hablando - nada, olvídalo!

- Perdóname Sarah...

- No tengo nada que perdonar y lo mejor es que me vaya

- Pero espera...

- Debo irme Alex, hablamos después! - lo dijo tan serio que no fui capaz de decir más nada

Tomó su ropa, bolso y zapatos y salió descalza de mi casa, ahora estoy más confundido que nunca, estar con ella es lo mejor que me ha pasado en la vida, siento que mi mundo se acaba de transformar, que yo me transformé, esto que estoy sintiendo no lo había sentido jamás, por muchos años pensé estar enamorado de Liam pero resulta que mis verdaderos sentimientos le pertenecían a Sarah, ahora comprendo tantas cosas que pasaban por mi mente al verla, al compartir con ella, siempre supe que era indispensable para mi, pero lo que no sabía era hasta que grado lo era, ahora temo más perderla a ella por lo sucedido que el enfrentamiento que tendré con mi familia, si ella se aleja de mi no se que haré

Ha pasado una semana desde que Sarah se fue de mi casa, la llamo y no me contesta, le escribo y ni siquiera lee mis mensajes, incluso he ido a su casa y no me abre, no sé si se está ocultando de mi o si no está en la ciudad, ya que le pregunto al portero del edificio y no me quiere dar razón, mañana volvemos a la empresa y tengo la esperanza de que vaya a trabajar, en cuanto a mi familia, nadie se ha reportado, ni siquiera el odioso de mi hermano a venido a reprocharme por lo que vió, me parece algo extraño ya que pensé que enloquecerían y me gritarían un montón de barbaridades, pero se que no dejarán pasar por alto lo ocurrido

El día transcurre y llega la noche, me acuesto en mi cama pensando en la increíble noche que tuve con Sarah y en lo mucho que necesito verla, me siento tan solo y no quiero volver a la oscuridad en la que vivía antes, ella es mi luz y no quiero que se apague, dando vueltas en la cama termino quedándome dormido

Despierto un poco desorientado, mi alarma no sonó y voy a llegar tarde a la empresa, me baño rápido y me visto, no desayuno y salgo en mi auto al trabajo, llego y subo directo a mi oficina, creí que me encontraría a Sarah que siempre llega antes que yo pero no fue así, miro la hora y ya pasan de las ocho, eso me preocupa, la impuntualidad no hace parte de su vida y mucho menos si de su trabajo se trata, algo anda mal, eso lo puedo asegurar, no tengo ánimo para comer ni beber nada, entro a mi oficina e intento distraerme con mi laptop y los documentos que hay sobre mi escritorio, trato de concentrarme pero el ruido de la puerta abrirse me hace sobresaltar

- Alexander!

Entran mi padre y mi hermano a mi oficina, levanto la cabeza al escuchar mi nombre y noto que ambos me están mirando de una manera furiosa, no respondo nada y mi padre sigue hablando

- Quiero que en este mismo instante abandones esta oficina y como tal la empresa! - me dice con voz alta

- No lo haré padre! cuál es la razón? - trato de mantener la compostura

- No te debo explicaciones, eres una deshonra para esta familia, sabes bien que tu hermano te vio con el maricón de Liam - yo abro los ojos sorprendido - si, se perfectamente quien es, me da tanta vergüenza ser tu padre!

- Si ves papá, yo te lo dije hace mucho, que tu hijito era un gay de mierda! - dice Saúl dándole una palmada en el hombro a mi padre

- Así que fuiste tú quien le metió esa idea?! - digo iracundo

- Y resultó ser verdad! ahora quiero que te largues! - me grita mi padre

- Pero primero escúchame, las cosas no son como las vio Saúl! yo...

- Que mentira me vas a decir ah? que todo fue un invento de tu hermano? o que todo fue su imaginación?!

- No! si pasó pero yo no...

- Hay ya hermanito, admite que eres un maricón al igual que tu novio!

- Eso jamás, porque no lo soy!

- Ya basta! - interrumpe mi padre - Lárgate ya mismo de aquí y que ni se te ocurra volver a nuestras vidas, tu madre y yo no queremos verte nunca más! - me dice con tanta severidad que todas las fuerzas que tenía para mantenerme en pie se fueron al carajo

- Vete Alexander de mi oficina! - añade Saúl

- Vas a meter a este de presidente? - digo indignado

- Este se llama Saúl que si es un hombre, abandona su oficina y nuestras vidas de una buena vez, no quiero seguir viendo tu desagradable rostro!

- Esta bien, pero te aseguro que te vas a arrepentir por lo que me estás haciendo!... hasta nunca! - le digo mirándolo a los ojos y salgo echando chispas y acabado de la oficina

Cada palabra que salió de la boca de mi padre la sentí como una punzada directo al corazón, sabía que esto pasaría, sabía que así me trataría, pero escucharlo fue más doloroso de lo que imaginé, camino a mi auto y salgo de la empresa, conduzco sin rumbo por unos instantes, le doy golpes al volante, voy tan distraído que casi me estrello contra un auto que se encontraba parqueado en la avenida, así no puedo seguir, así que decido ir a mi casa, llego a mi edificio y subo a mi penthouse, entro y me tiro sobre el sillón, me siento devastado, intento marcarle a Sarah probando mi suerte y me lanza al buzón, no se que hacer, me levanto y voy al minibar, agarro todas las botellas que tengo y me dedico a beber, si la pena no me mata que me mate el alcohol

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