festividad

Pasaron unas semana y a Emma todo le marchaba bien, uso el dinero de Walter para reforzar la seguridad y comprar armas, Walter estaba pensando en organizar una fiesta, a la cual irán muchos invitados, y la seguridad debería ser mayor. se encontraban Walter y Emma desayunando en la cocina, una mañana como cualquier otra, mientras Walter piensa en los preparativos de la fiesta, Emma está pensando en los métodos de seguridad que va a utilizar, para garantizar que no habrá ningún tipo de problema.

–Señor y dígame que tiene pensado para la fiesta? – dijo Emma, mientras come y toma una copa de vino blanco.

–Bueno la verdad es muy importante la seguridad, ya que voy a cerrar uno de mis negocios más importante –responde Walter–. Pero no importa, más bien si todo sale según lo planeado, la próxima semana te haré algo especial para tu cumpleaños.

–Claro no se preocupe, todo saldrá bien –dijo Emma.

El día de la fiesta , Emma tiene hombres en todas las entradas; fuertemente armados. Los invitados son narco traficantes y algunos políticos corruptos o personas con mucho dinero. Walter está charlando con un viejo amigo, Emma está junto a él escuchando, pero sin decir nada.

–Señor Walter, me alegro que me allá invitado –dijo el hombre, mientras toma una copa de un vino muy fino.

–No es nada Alexis –responde–. Hoy cierro un trato con los ortodoxos, ahora que Ludwing ya no está, tengo más dominio sobre mayor territorio.

Mientras ellos seguían hablando, una figura masculina de alguien mayor.

–Hola, mina cómo has estado? –pregunto aquel hombre, con una voz extrañamente familiar.

–Jun jun Jun me sorprende que ahora sí te preocupe como estoy –contesto Emma, muy calmada, sin ver al hombre–. Y dime qué haces por aquí?

–Bueno en realidad sólo son cosas de negocios –responde.

–Unm ya veo, y dime cómo estás Tasya –Pregunto Emma, viendo al hombre de reojo.

–Mina, dos días luego de que te fuiste, ella... fue asesinada –dijo Nikolai–. En realidad tu eras el objetivo, pero la confundieron contigo.

Emma volteo y lo vio a los ojos, mientras aprieta los dientes con ira y por su mejilla una lágrima bajaba.

–Quienes fueron –pregunto Emma, respiras profundo y vota el aire riendo, esta algo frustrada–. A quien debo matar?

–Tranquila mina, ya estoy buscando al culpable –respondió–. No te vallas a alterar y deja que yo me encargué; además no creo que quieras dejar solo a tu jefe, ahora más que nunca necesitará de alguien como tú.

Emma volteo a ver a Walter enseguida, lo ve y está hablando con una mujer; es más o menos de 24 años, cabello corto y castaño, a la altura de los hombros, con un vestido rojo carmesí. Una mujer de este tipo, obviamente llamaría la atención de cualquier hombre. Emma disimulo y “no le dió importancia ” volteó y ya Nikolai no estaba.

Emma se acercó a Walter pero solo un poco, no quiso ser inoportuna y interrumpir algo. Se quedó pensando un rato en lo que Nikolai le dijo, pensó que talvez Nikolai sabe que alguien piensa hacer algo contra Walter. Emma volvía en si y fue a mirar a Walter, pero ya no está, se altera un poco y se preocupa, comenzó a ver a todos lados buscándolo, entonces se encontró con uno de sus hombres.

–Ho! Dmitry, que bueno que te encuentro; no has visto a Walter –pregunta Emma, aún viendo a todos lados.

–Si jefa, se dirigía al segundo piso, no está sólo –responde el hombre.

–Buen trabajo, encárgate de vigilar la entrada principal –dijo Emma, dándole unas palmadas en el hombro.

Emma fue a revisar que todo ande bien. Escucho un sonido que venía de la oficina de Walter, ella se asomó discretamente, observando a Walter junto a la mujer de antes, Walter está besando a la mujer, mientras levanta su vestido y introduce sus dedos dentro de ella. Emma se sintió un poco avergonzada, así que solo se quedo parada en la puerta vigilando, mientras ellos seguían en lo suyo.

La fiesta termino y no hubo ningún problema, Emma se encargó de supervisar que todo quedará limpio. Al día siguiente, la mujer que pasó la noche con Walter, se levantó muy temprano y se iba, pero Emma la sorprendió.

–Ho! niña casi me matas de un susto –dijo la mujer.

–Lo siento no fue mi intención –dijo Emma mientras le da un abrigo–. Tome, hace frío allí afuera, el chófer de Walter la llevará.

–Gracias –dijo y se fue.

Emma fue a descansar a su habitación, solo pudo dormir un par de horas, luego continuó con sus deberes, hasta que se hizo de medio día y aún Walter no se levantaba, Emma fue a despertarlo.

–Vamos señor, despierte que ya es tarde –dijo Emma abriendo las cortinas–. Tiene una junta con los ejecutivos a las 2:30

–Cancela todo Emma, para algo soy millonarios –responde Walter, cubriéndose la cara con la almohada–. Ya deja me dormir.

–¡Lo siento señor, no puede cancelar nada! –dijo Emma, un poco alterada, quitándole la almohada de la cara–. Ahora levántese y deje que lo ayude a alistarse.

–Bueno, ya está bien –contesto Walter.

Emma ya tenía el traje que el usaría listo, él se bañó se alistó y fue a comer. Es un día sábado, a si que Emma tiene dos horas libres y tiene pensado ir a hacerse un tatuaje, con un conocido. Le dijo a Dmitry que acompañará a Walter a la junta mientras ella

va a tatuarse, también que le avisará si algo fuera de lo común sucedía.

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