Capitulo 2: Morocha

Jayden

Salgo del instituto con el libro en mi mano buscando con la mirada a esa morocha que era un completo misterio,miro hacia los lados para verla a lo lejos caminando.

-¡Dulce!-Grito su nombre,o eso creo,cuando había preguntado a una de las chicas me habían dicho que ese era su nombre.

Ella me ignora totalmente y siguió su camino haciendo como si no existiese.

-Te estoy hablando a ti morocha-volví a gritar cuando me encontraba más serca de ella.

Pero al igual que la vez anterior me ignoro y siguió su camino,iba detrás de ella cuando siento que una mano toma mi brazo impidiendome caminar.

-Lindo-hablo una chica a mi lado la cual no había visto antes en mi vida-No quieres que salgamos a divertirnos un rato-propuso coqueta.

-No-dije frío antes de soltarme de su agarre,algo que me costó más de lo pensado,ya que ella no quería soltarme y no lograba librarme.-Joder que me sueltes-dije irritado moviendo mi brazo bruscamente.

Antes de que la desconocida pudiera hablar sali corriendo en dirrección donde había visto que se había dirigido la morocha,luego de uno minutos logré verla caminando por la calle de espalda,su melena negra se encontraba algo desordenada por el viento y veía como apretaba el agarre en su mochila caminando tranquila.

Corri hacia ella para luego tomarla del brazos suavemente.

-Te estoy hablando desde que saliste del instituto-hable serio,ella giro sus rostro conectando sus ojos verdes con los míos.

Se soltó de mi agarre y me miró seriamente.

-Que quieres?-pregunto.

-No te sientas importante nena solo te traje este libro la profesora pidió que te lo devolviera-hable arrogante mirándola.

Tomo el libro que estaba entre mis brazos para luego susurra un gracias,la mire rápidamente antes de caminar en dirección contraria dejándola parada en medio de la calle.

Esa morocha había logrado llamar mi atención sin siquiera intentarlo.

Camine a casa intentado quitar a esa morocha de mis pensamientos,algo que no había funcionado ya que mis pensamientos no dejaban de relacionarse con ella.

(...)

-¡Llegue!-Grite apenas entre en la casa,pude escuchar ruido en la cocina por lo que comencé a caminar en esa dirrección  a la cocina con mi gata Frida siguiéndome el paso.

-Hola cielo-saludo mi madre al verme en el umbral de la cocina.

-Que haces en casa tan temprano?-pregunto alzando una ceja interrogante.

-Hubo un pequeño inconveniente y tuve que volver antes-dijo ella sin mirarme.

-Se a lo que te refieres con pequeño inconveniente-hable alzando una ceja mirándola-Tiene nombre y apellido-dije serio aún mirándola pero ella ni siquiera se volteó a mirarme, simplemente soltó un largo suspiro para luego seguir cocinado como si yo no existiera.

La mire por última vez antes de subir las escaleras a mi habitación,no sin antes pasar por la de Noah,mi hermano mayor,el se encontraba acostado en su cama mirando su teléfono con una sonrisa malévola instalada en sus labios,lo cual me decía que debería tener cuidado.

Seguí mi camino a mi cuarto no sin antes darle un último vistazo,entre en mi cuarto,mi lugar seguro,donde se encontraban los dibujos colgando de las paredes,algunas de mis pinturas junto a la cama y mi pequeño escritorio lleno de pintura y lápices de colores,mi cuarto no era grande,por lo que todo parecía un desastre,yo era un desastre y amaba vivir en mi desastre,me había criado en el y había sobrevivido,no necesitaba nada más que un lápiz y una hoja para olvidar al resto del mundo.

Camine a mi escritorio el cual se encontraba desordenado, acomode como pude algunas de las cosas y tome una de las hojas en blanco que se encontraban dentro de mi mochila,tome mi lápiz y comencé a dejar que mis dedos guiarán el lápiz por toda la hoja,mis dedos no dejaban de moverse en distintas direcciones encima de la hoja.

Para mi sorpresa cuando mis manos se detuvieron,el dibujo de esa morocha que hace apenas unas horas me había echo correr tras ella,se encontraba plasmada en mi hoja,esos ojos verde y esos labios rosados,aunque aún le faltaba color en mi mente su imagen a pareció automáticamente al ver el dibujo.

De alguna extraña manera ver el dibujo me hizo sonreír,tome la hoja y la metí dentro de mi cuaderno,no quería que nadie la viese o si no malinterpretarian la situación,aunque solo sea un dibujo.

Tomo otra de mis hojas en blanco y comienzo a dibujar de nuevo encima de ella dejando que todo fluya por si solo,dejando mi alma y cada sentimiento plasmado en esa hoja de papel.

(...)

-¡La cena está lista!-Escucho el grito de mi madre desde el primer piso.

Nuestra casa no es muy grande,si tiene dos piso,pero eso es por qué en el primero solo está la pequeña cocina y la sala de Star la cual también es algo pequeña,en el segundo piso se encuentran las tres habitaciones y dos baños,uno en la habitación de mis padres y otro en el corredor,en las mañana suele ser un desastre cuando mi hermano y yo pelamos por quién entra primero.

Bajo las escaleras hacia el primero piso con mi hermano siguiéndome el paso,apenas tocó el piso del primer piso veo a mi madre sentada en la mesa esperándonos para cenar,como todas las noches camino hacia ella y me siento a su derecha,mientras que mi hermano se sienta juntos a ella a su izquierda.

Cenamos en silencio mirando los platos sobre la mesa,como cada noche en la cena mi madre pregunta por nuestro día y nosotros respondemos que todo está bien para luego no volver a hablar en toda la cena,el silencio como cada día se apodera de la casa y el único sonido que se escucha es el de las gotas que caen por el grifo del fregadero.

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