desayuno en la habitación

Por ahora no tengo tiempo para intentar esponjoso, sería mejor que te metas al espacio por ahora-Mía apurada

-Bueno está bien- después de decir eso se metió a la bolsita.

Como Mía estaba apurada, se fue directo a donde estaba su abuela y la despertó.

-abuela ven levántate iremos a desayunar- tocando la suavemente.

-Buena hija, en un rato solo espera iré a prepararme para bañarme- se levantó y fue a bañarse.

Mía estaba sentada esperando mientras pensaba (Está bien ocultarle este secreto a su abuela, si le cuento, le dará un infarto?, mejor no, dije que desde ahora es mi abuela, así que no le puedo hacer eso, me ha tratado muy bien, si es mejor) se sentía un poco culpable por la adorable abuela, decidió no decírselo.

después de un rato la abuela ya estaba lista, caminaron hasta el comedor y no había nadie.

-Será que llegamos tarde?- pregunto la abuela.

-No creo abuela, iré a preguntar- Mia camino un poco más y encontró a la sirviente que fue a buscarlas.

-H~hola señorita- con voz temblorosa 😖

-Hola- fría y sin emociones- ¿puedo hacerte una pregunta?.

-Si claro señorita haga su pregunta- agachado su cabeza.

-¿por qué no hay nadie en el comedor?- pregunto sería.

-es que su hermana, ha dicho que enviemos a las habitaciones comida- con miedo.

-¿y por qué a nosotros no nos llegó?- enojada.

-su hermana dijo que usted no tenía hambre es por eso que no le llevamos nada, y que su abuela no quería comer si usted no comía- respondió rápido.

-¡oh! Mi hermana dijo eso?- La sirvienta asintió- bueno dime ¿qué hay de comer?

- hay macarrones con leche de cabra, Té de limón y dulce de durazno señorita- levantando la cabeza.

-Bien necesito que lleves a mi habitación, ¡Por favor!- se dio la vuelta- no te olvides, lo que pasa si no obedece bien- mirándolo de reojo con un aura asesina.

La sirviente fue rápido hacia la cocina, mientras Mía fue con su abuela quien estaba esperando, su aura cambió y parecía que había rosas a su alrededor con una sonrisa.

¡-Abuela, vamos!!!! Nos llevarán la comida a la habitación, se olvidaron de decirnos- la agarro de su brazo y fueron a su habitación, esperaron media hora y tocaron la puerta.

-Toc, toc- sonó-Señorita aquí está su desayuno.

-Entra y déjalos sobre la mesa- dijo.

Entro la sirvienta y dejo todo en la mesa, pregunto si necesitaban algo más y la abuela dijo que no así que, se fue.

(Así que mi hermanita, hizo los arreglos, ya verá esa malcriada, no sabrá quién la pateo o más bien si lo sabrá) comieron todo, después la sirvienta vino y se llevó la bandeja.

Mía le había propuesto a su abuela ir a la capital para comprar cosas, su abuela le dijo que si y entonces buscaron al cochero, este aceptó llevarlas, Chung cuando se entero que buscaban al mismo, se fue rápidamente a la entrada para acompañarlas, después de todo era su deber.