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Era una tarde como cualquiera cuando Alejandro vió la mudanza de sus nuevos vecinos, le gustaba subir al techo de su casa, donde lo había acondicionado para que pareciera una oficina con solar, allí se dedicaba a sus tareas

pero ese día no se lograba concentrar ya que la hija de sus nuevos vecinos le llamo la atención,

era una muchacha hermosa, piel canela, cabello negro con hondas, que para tener 14 años era muy alta, pero lo que más le distrajo fue lo divertida que era

Su padre David, extrañado por la actitud de su hijo, no dudó en decir: Es hermosa verdad?

quien? - pregunto Alejandro tratando de ocultar lo evidente

la chica- le respondió su padre entre cerrando los ojos para hacerle ver a su hijo que no le podía mentir

mmm si, creo, si tú lo dices - dijo Alejandro con nerviosismo

- entonces habla con ella

+ QUE???!!! no, no tengo tiempo para eso, debo terminar mis tareas, tu sabes que me gusta ser el mejor de la clase

- yo solo te dije que hablaras con ella, no que buscaras novia- esto lo dijo el Sr David a carcajadas

+ Por favor, no me distraigas - Alejandro habló muy serio, por lo que su padre lo dejo solo, y se dedicó nuevamente a sus estudios

...

pasaron algunos meses y hoy comenzaban el nuevo año escolar, Alejandro salió muy temprano a la escuela para no encontrarse con sus vecinos de en frente de su casa, dado que los últimos meses su papá y su nuevo vecino, el Sr Javier se habían convertido en grandes amigos, pero a Alejandro no le gustaba hablar con nadie, el era todo lo opuesto a su Padre

en el físico eran bastantes parecidos, ambos eran morenos, de espaldas anchas, altos con sus cabellos castaños, pero le diferenciaban sus ojos; el Sr David tenía ojos marrones claros, pero los de Alejandro eran negros

pero en las actitudes eran bastantes opuestos, su papá no tuvo una educación completa, tuvo que trabajar desde pequeño para ganarse sus cosas,

Mientras que él aún no tiene la obligación de trabajar, aunque ese día después de clases comenzaría a trabajar con su Padre en una carnicería, porque él sabe que en cualquier momento tiene que crecer financieramente.

En el aula de clases entró una nueva alumna, Alejandro al verla se sintió incómodo

-que hace aquí?

Angie Salazar, dió un repaso de los que serán de ahora en adelante sus nuevos compañeros de aula

cuando su mirada se detuvo justo en el alumno que estaba de último en el salón, en una esquina, y sonriendo se le acercó

cuando estuvo frente a Alejandro le dijo:

- Ale, ahora somos compañeros

Alejandro no dijo nada, solo se quedó serio mientras observaba a la chica que se acomodaba justo en el pupitre que siempre estaba vacío frente al suyo

éste sitio se mantenía vacío dado a qué Alejandro siempre les lanzaban una mirada aterradora a todos aquellos que se atrevían a acercarsele

motivo de que todos quedaron asombrados cuando Angie se le acercó muy alegre

las clases avanzaban y Angie que como era nueva decidió quedarse junto a su vecino, ya que era la única persona que conocía

- Me ayudarás verdad? - preguntó ella mirándole a los ojos

- Yo trabajo solo- respondió Alejandro sin apartar su concentración del cuaderno

- por favor - le dijo haciendo puchero

- te ayudaré solo por ésta vez

paso el tiempo y se volvían más unidos, se ayudaban mutuamente en las tareas, y se volvieron muy amigos, hasta que llegó el día del cumpleaños de Angie:

- Hola feo - lo miraba con sus ojos entre cerrando- no me vas a felicitar?

- ganaste un Oscar?

- No, pero es mi cumple

- Mmmm no me acordaba - mintió velozmente, sabiendo que el mismo contabas los días antes de ese evento; pero lo que le molestaba era que ella prefirió a otro muchacho como Caballero de Honor

- pues ya te acordé, ahora felicítame... soy tu mejor amiga, bueno, en realidad la única amiga que tiene, por ese motivo me tienes que felicitar

- felicitaciones - en un tono serio

- Gracias - respondió Angie molesta por la actitud de Alejandro

Durante la fiesta Angie sonreía muy emocionada, mientras que Alejandro la observaba de lejos, sentado en una de las mesas

"es hermosa, espero le guste mi sorpresa" pensó Alejandro siguiendo los movimientos de Angie

- Listo! - exclamó él Sr David tras mirar como su hijo estaba hipnotizado viendo a la hermosa cumpleañera

- Perfecto, - respondió Alejandro regresando de sus pensamientos - solo hay que esperar a que lo vea e identifique que fuí yo - las manos le sudaban pero el tenía un excelente desarrollo de la discreción, el único que podría notar sus cambios humor era su padre

- Si sabrá de quién es

Las horas pasaron y todo fue quedando vacío, salvo algunos familiares y amigos más allegados, entre ellos, Alejandro

Angie notó que Alejandro no se había movido de su lugar, así que decidió acercarse

- Me gustó mucho tu regalo - le comento sentándose a su lado

- que te hace pensar que te regale algo, si me acordaste justo en la mañana?

- te conozco bien, soy muy buena en eso- le dijo en un tono burlón

- así que te crees una buena detective, vamos dime qué fue lo que según tú, yo te regalé?

- la última edición de mi libro favorito - respondió con suspicacia

- Muy bien! excelente!!! - dijo con alegría, mientras se levantó en señal de triunfo

siguieron hablando hasta que sin darse cuenta estaban solos en el patio de la casa, era una oportunidad que no dejaría pasar

sigilosamente se le fue acercando y le estampó un beso en los labios

- qué haces? - preguntó Angie con asombro, pero a la vez con picardía

- es lo que tú creas que sea

- nunca he estado con nadie

- por un beso, no necesariamente nos tenemos que acostar- mientras hablaba con sus manos iba abrazando su cintura, de una manera delicada

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