Narra Marcus
Mi comentario al parecer le molesto a Atenea. No era mi intención hacerlo. Fue lo mejor salir así.
Me cambio y preparo ropa para Atenea, escuchaba algunas voces raras, apago todas las luces y observó por la ventana con cuidado. Se encontraban dos hombres con el encargado viniendo en esta dirección. Rápidamente, tomó las cosas las meto dentro de los bolsos apago las luces. Me meto al baño.
-Pero que ...- dice Atenea, se encontraba desnuda ya. Rápidamente, tapé su boca y le hablo bajo.
-Tranquila si?, nos encontraron- Atenea me mira con los ojos grandes.- quédate quieta y cierra la ducha.-
Atenea hace lo que le digo, yo tomo todo y lo meto en la ducha tomo la lencería de Atenea y lo dejo en la ducha bajo los bolsos. Apago la luz del baño y me meto en la ducha cerrando la puerta templada que tiene .
-Marcus estoy desnuda...- me dice Atenea bajo.
La tomo de la mano y la pongo contra una de las esquinas de la ducha poniéndome éntrente de ella. Le susurró en la oreja.
- Tranquila no vi nada, no puedo darte una Bata o algo para cubrirte, si llegan a usar una linterna se verá lo que te cubre. Me entiendes?- ella mueve la cabeza dando a entender un sí- yo tengo ropa toda negra, yo estaría camuflado por la oscuridad y un extremo de la ducha.-
Termino de hablar y los hombres entran a la habitación. Atenea se asustó y le cubrí con mi mano su boca para que no emitiera algún sonido.
Nos quedamos mirándonos mutuamente en todo momento.
-Está seguro señor que en esta habitación se quedaban?- dice uno de los hombres.
- Sí, hace unas horas un muchacho bajo de un auto con una chica y hasta hace un rato estaban aquí.-
- Ve a revisar al baño, yo revisare acá.
Atenea se le escama una lágrima y cierra los ojos. Le susurró al oído.
- Tranquila... yo te protegeré en todo momento. No te dejaré.-
Junto a mi frente con la de ella y mueve la cabeza dando a entender confía.
El hombre al entrar al baño Atenea empieza a temblar.
La miro y tenía los ojos cerrados. Sacó mi mano de su boca, la observó un par de segundos y la beso para calmarla.
Ella abre los ojos y me ve sorprendida.
Separó un poco nuestros labios, pero ella me devuelve el beso.
Coloque un de mis manos en su cadera atrayéndola más a mí y la otra en su mejilla así la sentía más. Ella de acerca más ami y con sus dos manos las lleva a mis mejillas para sentirme más.
Besa Excelente esta mujer dios, me gustaría que nunca nos separemos. Siento como la linterna nos ilumina y la aprieto más a mí.
-Acá está vacío y limpió- dice el hombre.
-Bien vámonos- le Grita el otro hombre.
El hombre sale del baño y cierra la puerta. Atenea y yo seguíamos besándonos casi ya apasionadamente. Cuando estábamos a punto de cortar el beso se escucha como la puerta de afuera se cierra. Al momento que se escucha nos separemos Atenea y yo.
Nos miramos fijamente un buen rato y con la respiración agitada.
-Yo lo hice para....-
- Lo sé...- se me acercan y toma mi cuello-... estaba asustada y me ayudaste, gracias-
Y me besa ella ahora. Tarde en responderte pero lo hice. Esto está yendo bien hasta que llevó mis manos hasta su trasero y la levantó haciendo que enrolle sus piernas en mi cintura y yo pegándola a la pared, así podríamos besarnos mejor. No me importo que estuviera desnuda y a ella menos.
Quería hacer la mía, pero no podía así que empecé a cortar el beso y despegarme más de ella.
-Y este beso fue una gracia por lo que hiciste- me dice mientras me va dejando pequeños besos mientras que me ve a los ojos.
Me río un poco y la paro- Atenea, esto solo fue para poder ayudarte, estabas muy nerviosa y necesitabas calmarte así que hice lo que hice. Pero no significa que las cosas sean así ahora.
Ella cambia la cara y sus ojos se tornaron un color miel.
-Lo entiendo por completo, bájame ahora- ya no me mira y ve para otra esquina.
No sabía que decirle para que ni este así, así que le dije algo corto y me fui a la habitación.
-Ten aquí tiene un bolso con ropa, es de tu Talle. Cámbiate y vámonos. Ya no es seguro acá. Te espero en la otra habitación, en el bolso tienes una linterna, evita prender la luz.- y sin más vueltas salgo.
Me siento tan mal por haberle hablado así.
Narra Atenea
Imbécil, empezó a llorar otra vez. Me hizo sentir una cualquiera. Ya quiero que me lleve a ese lugar y que me deje ahí para no verlo más.
Terminando de vestirme se me escapa un llanto y al parecer él lo escucho.
-Atenea... Estás bien?- dice calmado.
- Si, ya casi salgo.-
- Está bien-
Intente de elegir algo de acuerdo a la ocasión.
Salgo y al instante Marcus me alumbra con su linterna. Me ve de arriba hacia abajo, apaga su linterna y se me acerca. Yo miro para otra esquina.
- Estás bien?- Intenta tomar mi mano, pero retrocedo al instante.
- Porque no lo estaría?- digo enojada.
-Escucha, no fue mi intención si te ofendí o algo...- no deje que termine que lo interrumpo.
-Vámonos por favor, ya quiero llegar a esa fortaleza.- dije molesto y sin mirarlo.
- Está bien.-
Estábamos por salir cuando de golpe entran 3 hombres gigantes a la habitación.
- Marcus-
- Quédate detrás de mí- tiramos los bolsos .
- Solo queremos a la chica, no queremos problemas.-
- No lo creo amigo, la chica es mía. Y si le tocan un pelo los Mataré a todos.-
Los dos hombres se le lanzaron a Marcus haciéndolo quedar inmóvil.
- Marcus...- digo en voz temblorosa.
- Corre Atenea!!! Corre!!-
- Ya cállate!- golpean a Marcus haciendo que escupa sangre.
- Ya basta déjenlo! - digo asustada.
El tercer hombre se me acerca y me toma del cabello.
- Dime niña donde esta tu padre y te dejaremos libre, a vos y a tu novio-
- No lo se, se los juró-
-Mala respuesta-
El hombre me zamarrea de los pelos y me lanza contra el suelo.
- Maldito déjala- Marcus se remueve y le dan otra golpisa- malditos los Mataré a todos.- dice Marcus y le dan otra vez .
- Marcus no hables, no quiero que te lastimen- digo todabia estando en el suelo y llorando.
-Niña empezemos otra vez- me toma del cuello- donde esta el miserable de tu padre.- me cuesta respirar.
- No No No No déjala por favor dejala- suplica Marcus- yo se donde esta.- dice Marcus.
-Marcus... Noo...- el hombre que tenía mi cuello me suelta y caigo al piso buscando aire.
Cuando el hombre estaba por llegar hasta Marcus, vi que debajo de la cama se encontraba un arma. Me lanzo de para agarrarla y saco el seguro.
-Viejo asqueroso- llamo su atención. Se da vuelta y me ve sorprendido.
- No te enseñaron a no jugar con fuego?-
- Si y lo hicieron pésimo- digo le disparo en el entre ojo al viejo, haciendo que caiga al suelo. - Si ustedes no quieren quedar como ese viejo, suelten a mi amigo.- Ambos lo soltaron. Marco llegó a mi lado como pudo.- Muy bien les agradezco.- lanze una bala en curva y mate a los dos con un solo tiro.
-Sorprendente- dice Marcus y cae al suelo.
- Dios mio Marcus, aguanta un poco-
- Tranquila, si?- dice tocándo mi cabello- viviré, esto no es nada a comparación con otras cosas. Tu estas bien?- Pregunta mientras que intenta ponerse de pie. Lo ayudo.
- Yo estoy bien si? Sos vos el que me preocupa. Ven te ayudo apóyate en mi. - Marcus lo hace y nos dirigimos al auto. Dejó los bolsos en la parte de atrás y dejó a Marcus en la parte del acompañante. Le coloco el cinturón de seguridad y entró a manejar.
-Conozco un lugar que te ayudarán- digo mientras tomó su mano.
-No!- y empieza a tocer- ningún hospital.- suelta mi mano y hace que pare el auto.
- Te volviste loco? como se te ocurre parar el auto de esa manera?-
- Atenea yo me encuentro bien, acá la que importa sos vos, tu eres mi paquete, mi tarea, yo tengo que cuidar de ti. Y eso es lo que importa!-
Quede congelada con sus palabras.
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