Capitulo 7

Luego de la reunión Denis fue a su palacio para empacar sus cosas y avisarle a la señora Tomás que ya no vivirían ahí.

En el camino se encontró con la concubina Maribel quien estaba en compañía de otras señoritas.

_ Oh Majestad justa estábamos por tomar el té con las señoritas Smith, ¿Gusta acompañarnos?

_(está levantó una ceja y dijo) Se lo agradecería, pero ya se lo dije antes no la quiero cerca de mí.

_ Lo lamento Majestad yo sé que usted me odia por ser la...

Esta no pudo seguir con su teatro por qué Denis se puso a llorar y dijo.

_ ¿Odiarte? Yo no te odiaba tú quieres hacer creer a todo el mundo eso para ocultar que intentaste matarme.

Denis mientras por fuera se veía lamentable y enserio afligida por dentro sonreía, ya que las chicas que estaban con ella corrieron a consolarla.

Maribel no podía creer lo que está dijo y quiso aclarar los malos entendidos.

_ Eso es mentira yo...

_ ¿Mentira? ¿No es verdad que estuve agonizando tres días?

_ Usted se envenenaron sola.

_ ¿Acaso insinuás que estoy loca?

_ Si digo no, pero usted hizo eso para llamar la atención del emperador.

_ Acabo de pedirle el divorcio al emperador, prefiero vivir mi vida lejos de él que morir por culpa suya.

Tanto la concubina como las dos señoritas que las acompañaban quedaron sorprendidas.

_ Majestades , pero el emperador es su esposo...

_ Lo sé señorita Smith, pero valoro más mi vida, deseo que él sea feliz nada más.

_ Pero emperatriz usted siempre a Sido buena gobernando que pasará con su gente.

_ Entiendan si me quedo aquí terminaré muerta. Perdón, pero no me siento bien, tengo que irme.

Denis salió de ahí casi corriendo, mientras que las chicas que estaban con la concubina decidieron irse esto tendría que saberlo su madre.

Por otro lado, Maribel se fue a su residencia y empezó a tirar todo.

_ Aaaahhh... Maldita bruja... Espera un momento lo conseguí ahora yo seré la Emperatriz. Debo hablar con el emperador.

***

Por otro lado, el emperador se encontraba junto con su mayordomo firmando los papeles de divorcio.

_ Disculpe Majestad que se lo diga, pero por los años que llevo trabajar para usted me atrevo a darle mi opinión de este asunto y creo que se está equivocado.

_ Lo sé, pero no puedo retenerla contra su voluntad.

_ La emperatriz es una mujer que sabe llevar su cargo, espero que a quien ponga en su lugar sepa llevar bien el título.

Dicho esto el mayordomo salió de los lugares llevando los papeles con él, ya que tenía que entregarlos a la emperatriz.

***

Denis se encontraba junto con su doncella empacando todo para ir a la casa de su padre.

_ ¿Emperatriz está segura de esto?

_ Señora Tomás ya no soy la Emperatriz ahora soy Sabrina, solo Sabrina.

_ Por supuesto señorita Sabrina.

_ Y si estoy segura. Ahora empezaré mi nueva vida lejos de aquí.

_ ¿Lejos?

_ Si organizaremos todo para viajar al imperio de Amatistas. Quiero conocer otros lugares.

_ Por supuesto majes... señorita Sabrina.

_ Ja, ja, ja no importa continuemos con esto rápido, ya me quiero ir.

Esta solamente asintió y empacaron rápido para irse. Denis pidió ayuda para llevar sus pertenencias a los carruajes y una vez en la puerta se encontró con el mayordomo del emperador quien le entrego los dos documentos. El de divorcio y el que le permitía volverse a casar.

_ Lamento todo esto Emperatriz.

_ Ya no lo soy y no tiene que lamentar nada prefiero irme con la frente en alto y por mis términos que morir a manos de una persona doble cara.

El mayordomo se sorprendió por las palabras de esta, pero solo asintió y no dijo más nada. Denis miró hacia la entrada y se encontró con la mirada del emperador quien la veía de manera rara está únicamente le sonrió y se subió al carruaje.

***

Los días pasaron y la reputación de Maribel cayó por los suelos. La sociedad entera no hablaba de otra cosa y más por el hecho de que dos señoritas presenciaron cuando la concubina trataba de dejarla mal para frente a ellas.

Por otro lado, el emperador buscaba la manera de aplacar todos estos rumores, pero esto era inútil, ya que las cosas cada vez las cosas se le hacían más pesadas. Al estar él solamente al mando y hacerse cargo de su trabajo y el de la emperatriz estaba agotado y lo peor de todo era que cada vez que quería verse con Maribel está solo lloraba por todo lo que la gente decía de ella y hoy no era la excepción.

_ Es enserio Majestad, no sé por qué la ex emperatriz puso a toda la sociedad en mi contra yo no le hice nada usted debe...

_ Suficiente. Estoy cansado Maribel desde que Sabrina no está mi trabajo se multiplicó, no estoy para estas tonterías. Cuando la gente hablaba mal de ella nunca vino a llorarme. Lo siento si soy duro, pero hazte cargo de tus problemas por qué si no puedes con esto, no creo que puedas con el imperio.

Dicho esto dio la media vuelta y se fue dejándola sola sentada en el jardín.

Esta ni bien lo perdió de vista se levantó y tiro todo lo que había en la mesa.

_ Aahhh... (Al ver cómo la veían los empleados del palacio se dio vuelta y gritó) ¿Y ustedes que miran manga de pobretones? (se levantó y camino hasta su residencia y una vez que llegó se tiró en la cama y lloró) Sabrina, Sabrina, SABRINA AHH... ¿Y yo que? ...

Esta se reprochaba internamente y le recriminaba al emperador el porqué del cambio de su actitud. No entendía por qué ahora que Sabrina no estaba, este no le había pedido ser ya su Emperatriz. Cada vez odiaba más a Sabrina y la culpaba de todas sus desgracias.

***

En la mansión DuPont se encontraban Sabrina su padre y su hermano hablando.

_ ¿Estás segura hija? Mira que Amatista queda a casi dos días de viaje ¿Y si te pasa algo?

_ Nada me pasará padre. Quiero alejarme de todo esto. Además, ya te dije quiero abrir mis propios negocios con la compensación que me dio el emperador puedo poner mi propio negocio, no quiero depender siempre de ti.

_ Está bien hermana, pero promete que escribirás seguido.

_ Si aparte una vez esté bien instalados allí les avisaré así van a visitarme.

Estos solo asintieron y terminaron de comer tranquilos, ya que tenían que disfrutar sus últimas cenas juntos, puesto que Sabrina estaba decidida a irse en unos días...

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