-Desde que quedé embarazada por obra y gracia del espíritu santo - bromeé.
-No sabía que tenías hijos - susurró.
Inspeccioné a detalle su rostro, tratando de descubrir si lo que me está diciendo es verdad o mentira. Pero lo único que veo en sus ojos es sorpresa y un poco de algo más que no sé cómo descifrar; algo que no me sienta nada bien.
-No es como que esté diciéndole a todos que soy madre de dos hijos.
-Bueno, te entiendo. Pero pudiste haberlo dicho en estos días. Aun así, no lo hiciste.
-Bueno, pues ahora lo sabes - extendí mi mano hacia la suya y sonreí-. Mi nombre es Jade; tengo veintiocho años, soy secretaria de un importante comerciante y, además de eso, soy madre soltera de dos pequeños angelitos.
-Vaya... - estrechó mi mano-. Me estás jodiendo, ¿no es así?
-Por supuesto que no - negué-. Tengo dos preciosos gemelitos esperándome en casa.
-¿Y el padre? ¿Tienes relación alguna con él? - quiso saber.
Sí, una carnal muy recientemente.
-No tenía ninguna relación con él, hasta que...
-Oh, no es necesario que hables de ello. Es tu privacidad - me soltó la mano lentamente-. Vayamos a cenar, ¿sí? No quiero retrasarte. Debes ir a casa con tus hijos.
La clara señalización a la salida de su casa, me enfureció por completo. ¿A qué se debe ese cambio de un momento para el otro?
-¿Qué pasó con el ridículo "me gustas" y "no pienso perder la oportunidad esta vez"? Caíste de lo más bajo solo para estar en el medio de mis piernas una vez más - le reproché-. No eres más que un estúpido, inmaduro e hijo de...
-¿Y hasta cuando planeabas seguir ocultando la existencia de mis hijos, Jade? - directo en el corazón llegó su contraataque-. ¿Sabes? El mundo es un jodido pañuelo de pequeño
-Sabía que esta aparición tuya no era más que un puto teatro para llegar a mis niños.
-Fue mera casualidad que me haya enterado de que tenía dos hijos con la mujer que viví una aventura hace cinco años atrás; te lo juro. Me hubiera gustado que por lo menos los mencionaras, aunque sea una sola vez.
-No fue nada fácil volver a verte. ¿Qué quieres que haga? Han pasado cinco años, Sebastián. Nosotros ni siquiera nos conocíamos a la hora en la que nos enredamos y tuvimos sexo sin protección. Tampoco tuve como buscarte después de que me entré del embarazo. En verdad quise decírtelo en el primer momento en el que te vi, pero entiéndeme a mí también. Entré en pánico, pensando que tal vez habías vuelto nada más para separarlos de mi lado...
-Hace un par de días me enteré de su existencia. Por casualidad encontré una fotografía de un par de niños en uno de los cajones de Ignacio; un par de pequeños que llamaron mi entera atención. Incluso llegué a pensar que tenía un gemelo que había sido separado de mí. Cuando lo enfrenté, no tuvo de otra que decirme que eran tus hijos. Los cabos se ataron por sí solos, puesto que en mi lucidez recuerdo haber terminado más de una vez dentro de ti - sonrió ladeado.
-¿Por qué sonríes de esa manera?
-¿De cuál manera? - su sonrisa se ensanchó más.
-Estás sonriendo como cuando mis hijos cometen sus diabluras y se hacen los angelitos.
-Quién iba a pensar que habíamos tenido dos hijos, ¿eh? - tomó un mechón de mi cabello y lo enrolló en su dedo-. Ahora dos pequeños motivos nos unen con mayor fuerza. ¿No te parece curioso como juega la vida con nosotros? Estábamos destinados a encontrarnos tarde que temprano, porque me diste lo que ninguna otra mujer podrá darme nunca.
-¿Qué cosa? - mi corazón se aceleró de golpe-. Te me haces extraño cuando hablas de esa forma tan... profunda.
-Soy un hombre profundo, Jade. Entrego todo de mí en cada uno de mis propósitos.
No me gusta para donde va esta conversación.
-Muero de hambre, ¡vayamos a comer! - quise huir, pero su mano se aferró de mi brazo con suavidad-. Vamos o la comida se enfriará, Sebas.
-Jade...
-No, no te hagas ilusiones que ni siquiera existen. Sí, tenemos en común dos hijos, pero hasta ahí queda nuestra relación. Entre tú y yo no va a ver nada más que sexo salvaje y uno que otro evento en la escuela o en el parque con los niños. Bájate de la nube en la que andas, Sebastián.
No me respondió nada, solo me dedicó una sonrisa antes de llevarme hacia el comedor. La comida que la Sra. Mary nos trajo estaba muy rica, por lo que me tomé mi tiempo para disfrutarla en cada bocado. Pero las palabras de ese hombre que tengo enfrente de mí no me dejan saborear a mi gusto, menos con la mirada tan penetrante que me está dedicando en este momento.
-¿Qué te parece si mañana pasamos el día los cuatro?
Me ahogué con la repentina propuesta que soltó como si nada. Aún tenemos mucho por hablar con respecto a los gemelos, pero me da cierta ansiedad y se me forma un hueco en el estómago con el hecho de que los niños conozcan a su padre. Si yo no me siento lista para que lo hagan, mucho menos ellos que no saben ni siquiera el significado de la palabra padre.
-No me parece conveniente.
-¿Por qué no? Me parece una ocasión perfecta. Estoy cansado de verlos desde lejos. Quiero compartir tiempo con ellos y contigo.
-¿Los has estado viendo desde lejos? - fruncí el ceño-. Sebas, dime que no eres un loco psicópata. Me preocupa tu intensidad.
Soltó una carcajada y negó.
-Loco por hacértelo ahora mismo; sí. Pero para tu tranquilidad; no. Estoy mentalmente perfecto - pues no lo parece-. Es solo que me siento atraído con la idea de ser padre. Hace un par de días no me lo creía, ahora que lo confirmas, quiero conocerlos. Estoy en mi derecho de hacerlo, ¿no?
-Sé que lo estás, pero... pero - las palabras se quedaron atoradas en mi garganta.
-Piénsalo, ¿sí? Sé que debo tener paciencia para ganarme su cariño y su amor, pero, por favor, no me alejes de ellos. Ni mucho menos de ti.
No prometí nada, pero tampoco le negué la oportunidad de ser padre. Está en todo el derecho de serlo, pero, ¿por qué razón presiento que Sebastián busca algo más de mí?
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Comments
Blanca Idalia España Lozano
Cómo porque , ya no puede tener hijos o se va a morir pronto 😭 , no por favor , no tragedias, que cada una tenemos la nuestra . Yo quedé viuda a los 39 años . Por un accidente automovilístico, yo sobreviví al igual que mis hijas , por eso , no me gustan las tragedias.
2025-04-06
0
Blanca Idalia España Lozano
Pues a mí se me hace un mango, , muy sabroso y apetitoso , así que Jade no lo dejes escapar es bello , bromista y sexy . Y lo más importante lujorioso como tú, que más quieres.
2025-04-06
0
Blanca Idalia España Lozano
Yo creo que quiere a la mamá y a sus hijos , el paquete completo .
2025-04-06
0