De vuelta en aquel hermoso lugar, no pude evitar sentir un poco de angustia, la empleada me mostró mi cuarto, es un hermoso lugar en el segundo piso con un hermoso balcón que dejaba ver las montañas al frente y un hermoso jardín en el primer piso, tenía una cama enorme, en el baño la decoración era sutil, pero elegante, el olor relajante te hacía olvidar de todo. Llene la tina y me sumergí en ella, por un momento sentí que volvía a esa época de abundancia en donde podía darme lujos sin limitaciones.
Flashback
Viví en su casa por un tiempo, pero yo quería seguir estudiando.
Flor: Señor sería posible que me permita terminar mis estudios.
Alonsso: No quiero que salgas de la casa.
Flor: Le prometo que regresaré a casa en cuanto salga de clases, no tendría queja de mí.
Alonsso: No necesitas estudiar, solo serás mi mujer y quizás la madre de mis hijos. Tendré que salir de viaje, te quedaras aquí con alguien que estará pendiente de lo que necesites, no hagas estupideces si no quieres terminar con un tiro en la cabeza.
Sin opciones me quede en ese lugar, el día de mi cumpleaños me bebí un par de botellas de licor que encontré, me acosté totalmente ebria, había hecho estragos por toda la casa, pero estaba sola así que no me importaba.
Cuando regresó de viaje, trajo consigo cantidades de regalos y el ajuar de boda.
El noviazgo no duró mucho, después de un par de meses nos casamos, fue una boda muy “bonita” asistieron unos pocos conocidos y la familia de Alonsso, los adornos y los trajes traídos de Italia, a pesar de lo extraño de la relación, podía decir que me sentía bien con él, era atento y me cubría de regalos.
Después de la boda fuimos a las islas griegas, no había amor, pero los lujos no faltaban.
Al regresar de la luna de miel, aún sin consumar el matrimonio, mi esposo se la pasaba en reuniones y siempre tenía un viaje por realizar.
Mi vida transcurria en una inmensa mansión con sirvientes y guardaespaldas, no me dejaban trabajar, pero yo me daba mis mañas para guardar dinero sin que se enteraran, con la llegada de mis hijos los lujos aumentaban aunque veía mucho menos a mi esposo.
Durante un año estuve tranquila, las mujeres desfilaban por la casa, su gusto y muy variado, eso era mucho mejor para mí, no deseaba complacerlo, después de nuestra primera vez, mi primer embarazo no tardó mucho luego el segundo, junto con mi bebé llegaron sus tres hijos de cuatro, seis y siete años, vinieron a pasar vacaciones y nunca se fueron, a pesar de mi corta edad logré adaptarme a mí papel y traté de brindarle lo mejor a esos niños. Al principio no fue fácil, era niños rebeldes y mal portados, después de unos años era muy agradable pasar tiempo con ellos.
Le conocí algunas amantes, por lo que mi mente empezó a buscar la forma de obtener mi libertad, me gustaban los lujos, pero también podía vivir con poco mientras pudiera ser feliz.
El tiempo transcurrió y ya en cumplimiento de mi papel como su mujer, con dos hijos, tres hijastros y un embarazo a punto de finalizar, disfrutaba el hecho de pasar la mayor parte del tiempo sin verlo.
Después del nacimiento de mi hija, la relación se fue acabando, aparecía poco por la casa, el juego el trago y las mujeres eran su diversión, las mujeres eran como buitres y es que el tipo no estaba mal, blanco, cuarenta años. 1,85, su cuerpo marcado cabello castaño, y una mirada penetrante que le daba un toque misterioso, una barba muy bien diseñada, siempre elegante.
Una de sus mujeres tenía el plan perfecto para sacarle mucha plata, uso tácticas seductoras que otras pasaban por alto y lo conquistó.
Cuando ya estaba embobado por ella le presento a su padre; un hombre de “negocios” poco recomendable que le hizo ofertas muy tentadoras.
Su nuevo amor se encargó de convencerlo usando métodos prácticos, después de una apasionada noche de licor y sexo le pidió que firmará los papeles y después de eso se quedó sin nada.
La chica y “su padre” desaparecieron.
Fin de flashback
El toque de la puerta me reinicio.
Empleada: Señora la cena está lista.
Flor: Ya bajó conteste mientras salía de la tina.
La noche era hermosa y después de comer pase largo tiempo mirando el horizonte, me fui a dormir ansiosa por saber que pasaría al día siguiente.
A la madrugada empezó a llover, el agua entraba por las ventanas por lo que debí pararme a cerrarla, un ruido afuera llamó mi atención y salí del cuarto, era Danilo que se encontraba en el primer piso jugando en su celular.
Danilo: Qué haces despierta preciosa, deseas algo, te sientes bien.
Flor: No te preocupes solo quiero un poco de agua.
No pude evitar ver que estaba sin camisa y en un pantalón corto, sus fuertes brazos y su abdomen muy bien marcados eran una delicia.
Al escuchar que quería agua se paró dejando ver por completo ese espléndido manjar, su pantalón corto dejaba ver lo bien dotado que estaba y esas piernas, se me hizo agua la boca.
Danilo: Flor, Flor! En qué piensas te sientes bien.
Flor: Sentí pena y subí corriendo al cuarto ¿será qué se dio cuenta?
Aun llovía y el frío que se sentía era intenso, aunque las cobijas eran gruesas, se sentía el frío en el cuarto. Estaba por dormirme cuando la puerta sonó.
Me pare de la cama y abrí.
Y ahí estaba Danilo, con su pecho descubierto y esa mirada penetrante.
Qué necesitas pregunte cerrándole el paso.
Danilo: Hace frío, pensé que querrías un poco de calor.
En ese momento el fuerte viento abrió las ventanas y al golpear contra la pared los vidrios estallaron, quedaron hechos trizas por todo el cuarto y algunos se encajaron en mi cuerpo que estaba sosteniendo la puerta.
Danilo sin pensarlo me cargo y me llevó a un lugar seguro.
Hizo un par de llamadas, mientras una de sus empleadas me sacaba los vidrios incrustados y me hacía curaciones. Por fin dejo de llover y los vientos cesaron.
El dolor no era fuerte, pero no podía moverme mucho, cuando sonó el timbre sentí curiosidad, era muy tarde y acababa de pasar una fuerte tormenta.
Al abrirse la puerta entró un hombre de unos 30 años, Moreno, ojos claros, vestía deportivo. Saludo a Danilo y luego se dirigió hasta donde yo estaba.
Visitante: Buenas noches, soy el Doctor Aldair Grimaldi, soy el médico de Danilo y estoy aquí para revisar sus heridas.
Flor: No era necesario, no fue tan grave conteste, no debiste molestar al médico a esta hora y con este clima.
Al sentir sus manos revisar mis heridas pensé: necesito esas manos en una herida que tengo en medio de las piernas, por dios la fragancia de ese tipo me llevo al cielo.
El Doctor Grimaldi
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Updated 39 Episodes
Comments
Maris Benitez
Guapo el doctor 😍
2025-03-26
0
Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Tremenda la Florecita, arrechonga....🤣🤣🤣🤣🤣🇦🇲
2024-07-30
0
Monica Salazar Astudillos
esta chica cualquier poronga le biene bien, y es raro ver tanta gente de color y bonita, me gustan los personajes, pero ella está muy alzada
2023-08-03
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