Los zombies pensantes asesinos y los zombies comunes, empezaron atacar el campamento de refugio seguro, eran muchos zombies tanto pesante, como comunes, hubo una gran batalla, de los 30 que habían solo habían quedado cinco sobrevivientes que escaparon milagrosamente en un Jeep, se fueron sin rumbo fijo, un día pasamos cerca donde era nuestro hogar y vimos que todo estaba destruido y no había nadie vivo. Nos fuimos del lugar, estábamos triste de lo que había pasado, en el camino, nos salieron cinco personas y no sabíamos si eran zombies o no, a medida que nos acercamos, vimos que solo estaban cansados, sucios, hambre y sed, vimos que eran chicos jóvenes que pertenecían al campamento y que estaban a favor de Jay para que se quede, enseguida lo llamamos, nos reconocieron y se alegraron mucho, lo llevamos donde vivíamos en nuestro almacén, donde había de todo. Los chicos, como nosotros que somos jóvenes al conocer el lugar se alegraron, no lo podían creer de ver tantas cosas, era un gran almacén. Le dimos armas a los chicos y les conseguimos otro carro fuerte, salimos a patrullar la ciudad, en el camino matamos a muchos zombies que estaban molestando. Regresamos a casa, y alguien quiso comunicarse por la radio, y se escuchó una voz, como la que tiene Jay, eran los amigos de Jay que al fin nos localizaron, les preguntamos cómo estaban, ellos dijeron bien, que han aprendido mucho por si solos, nos alegramos mucho, pero le dijimos que a un no pueden venir aquí, porque hay muchos zombies de los dos tipos, entonces ellos dijeron que apenas vean que pueden viajar nos hacen una visita, Jay se alegró mucho de que estuvieran bien, yo me alegré por Jay. Pasaban los días, los chicos se sentían más seguros que en campamento, habíamos reforzado las puertas con soldaduras y materiales de acero y hierro muy resistentes, eran una fortaleza y a la vez un gran almacén.
Estamos listo y preparados para todo, los zombies criminales lo sabían, éramos pocos, pero bien armado y preparado. Salimos a la rutina a ver si vemos algún zombie criminal, pero solo se veía zombies comunes que cada vez se volvían más salvajes y más rápidos, vimos que ellos también estaban volviéndose más peligrosos, se estaban volviendo una amenaza también, hablamos todos, los chicos estaban bien preparados, y decidimos a tacar a los zombies comunes, hasta que se nos termine las municiones que llevamos, lo hicimos matamos definitivamente a centenares de zombies, eran mucho los que habían caído. Regresamos y estábamos diseñando estrategias y como destruir a la mayoría de los zombies comunes, para que nos dejen un poco libre para atacar a los zombies asesinos. Vino el momento y salimos a la lucha intensa, destruir a los zombies que estaban al norte de la ciudad, llevamos todo tipo de armas y granadas de potencia. Empezó el combate, usamos tácticas de guerra, los acorralamos y lo destruimos a todos los zombies en la parte norte.
Tuvimos que abandonar rápido el lugar por los zombies asesinos, ya que nos quedamos sin municiones. Pero diez zombies asesinos a escondida nos observaban. Los zombies asesinos habían dominado las armas a un qué no muy bien, como nosotros que dominamos en forma profesional, la ventaja de ellos es que eran muchos, centenares.
Los nombres de los chicos eran, Erik, George, Linda, Loren, Lisa. Eran dos varones y tres mujeres muy valientes, es por eso que sobrevivieron en la masacre en el refugio. Las chicas cocinaban muy rico, todo marchaban muy bien, ellos tenían mucha confianza con Jay, y se dieron cuenta que Jay me quería mucho, y yo les dije a los chicos, que yo también lo amo mucho a Jay, quiero que un milagro lo cure y se convierta un humano realmente. Pero en su interior en el organismo de Jay estaba cambiando poco a poco, las células vivas estaban tomando ventaja con las células dañadas y malignas.
Era maravilloso sentir la compañía de Jay, todos desearían tener un amigo como mi querido y amado Jay. Algún día veré a mi Jay convertido en humano, no pierdo esa gran esperanza.
Jay a un sentía apetito por los animales vivos y comer su carne y tomar su sangre, pero intelectualmente estaba evolucionado bien y Jay cada día se comportaba como más humano que zombie.
Lo que más nos preocupaba eran los zombies asesinos, por su capacidad de pensar y hablar, como lo hace Jay. Anduvimos haciendo guardia dentro del almacén y revisar todos los rincones del almacén, todo estaba bien, no había ningún problema. En las puertas del almacén en los cristales, observamos como los muertos comunes evolucionaron en movimiento y cada vez se hacían más agresivos y con mucha hambre de comer carne humana. Empezamos a entrenar más cada día, mientras tanto disfrutamos del momento.
Amaneció y al ver por los cristales habían una fila grande zombies asesinos, nos querían amedrentar, pero no lo lograban, decidimos salir yo y Jay en nuestro gran Hummer y salimos haciendo disparos, los zombies asesinos nos contestaron, pero su tino no era bueno, como el nuestro, nosotros le dábamos justo en la cabeza, ellos corrieron a esconderse disgustados, nos fuimos a los aeropuertos para ver que vemos, pero solo habían muertos y más muertos, aviones vacíos, nos trepamos en un avión grande, y nos pusimos a jugar con Jay, fue muy divertido, al salir como ya era de costumbre habían muertos comunes y teníamos que abrir paso y lo logramos, pero luego pensamos que ya casi no nos quedan municiones en el almacén, ya en el almacén contabilizamos las municiones y obtuvimos que nos quedan municiones para dos enfrentamientos más! Estuvimos varios enfrentamientos y ya casi no nos quedaba municiones.
Salimos en busca dos preocupamos mucho con Jay, yo cuando estaba en el refugio, aprendí como hacer armas de todo tipo y estaban solo las máquinas para fabricar las armas y las municiones, trajimos un pequeño camión, y los dos chicos, para que nos ayuden con las máquinas pesadas, lo hicimos nos llevamos todas las máquinas necesarias y conseguí la materia prima para hacer las municiones, todos nos pusimos a trabajar en almacén, trabajamos mucho hasta la noche, fabricamos armas de diferentes calibre así como municiones, cada día trabajamos y obtuvimos toneladas de municiones, como para declarar la tercera guerra mundial!
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