Como los conoci

♪¿Como los conocí?..♪

¿Alguna vez has pensado que el mal vive en una persona? Pues imaginar tres personas con el mismo rostro.

¿Cómo comenzó todo?.....

Muy buena pregunta ni yo lo sé.

¿An escuchado la frase que dice que del odio al amor ahí un paso?

Pues no conmigo y con ese idiota llamado Connor Park no existe eso. Yo le digo Cóndor parque solo para molestarlo.

– ooooh mmm si más.–... –!! –Gritaba entre los brazos de mi némesis, mientras el entraba y salía de mi.

“Dios este hombre me va a partir por la mitad.”

– Emily!!– decía el en mi oído mientras se corría dentro de mi.

¿Cómo nos conocimos?

Mi historia está llena de momentos cliché, triángulos amorosos bueno más bien cuadrados amorosos y mal entendidos.

La típica niña pobre y el engreído, odioso y para nada feo niño rico por tres.

Nos conocimos desde niños, yo era hija de la sirvienta de su casa, el era el típico niño rico 5 años mayor que yo, el tenía 12 y yo 7 cuando lo vi la primera vez.

–¿Tu quien eres?– pregunto viéndome de arriba abajo. Me miraba como si fuera un bicho raro que quiere aplastar con la orna de sus zapatos. Algo así como si yo fuera una cucaracha.

Yo jugaba con mis muñecas en la sala, mientras mi madre limpiaba ella era madre soltera y no le gustaba dejarme sola en casa, casi siempre la acompañaba a sus trabajos limpiando casas, yo solía ayudarle pero esta vez ella me dijo que no lo hiciera ya que estábamos en la casa de los más ricos de la ciudad los Lee Park

Tenía miedo que quebrara algo y quedarme empeñada de por vida, le comentaron de este lugar, que por qué la familia buscaba una empleada de tiempo completo y mi madre estaba aprueba, tenía varias recomendaciones muy buenas sobre su trabajo, así que yo creo que por eso la contratarían de tiempo completo.

–Te hice una pregunta ¿No sabes hablar o eres tonta? – Me dijo molesto quitándome mi muñeca.

–Devuélvemela, mi mamá me enseñó a hablar con gente que no conozco.!!– Trate de quitarle mi muñeca pero el comenzó a reír.

–Connor, ¿Se puede saber qué pasa contigo?– pregunto, la señora que era la jefa de mi madre y el tal CONNOR la vio molesto como si su mamá estuviera cometiendo un error o algo así . – ¿Y tú quien eres?.– su mirada era igual a la de su hijo.

Al parecer los dos tenían la misma mirada de desprecio por la gente inferir a ellos.

–Señora disculpe ella es Emily mi hija, vamos pequeña saluda.– Me dijo mi madre para que saludara a las dos personas frente a mí, si hubiera sabido lo que me esperaba jamás los hubiera saludado y hubiera salido corriendo de hay, pero eso significaba no alimento en casa y mi mamá ya estaba cansada.

–Hola.– dije mientras me escondía detrás de mi madre.

–No puedes traer de nuevo a tu hija.– dijo la señora viéndome como si yo fuera algo despreciable.

–Perdóneme señora, es solo que no tengo donde dejar a mi hija, soy madre soltera, no se dónde dejarla. – Decía mi madre mientras se disculpaba una y otra vez con esa señora. Agachando la cabeza.

¿Fue ahí cuando entendí que nuestra familia siempre agacharía la cabeza?, No, la respuesta es no, yo jamás agacharía la cabeza ante nadie.

_ Mamá._ Dije al ver a mamá inclinada y a la señora frente a nosotros sonriendo.

–Limpia eso– Dijo vaciando un jugo con olor extraño a una alfombra.

–Si señora– dijo mamá

–No la quiero perdiendo el tiempo, si quieres el trabajo, que te ayude, pero no te pagaré más y quita de mi vista esas horrendas muñecas.– Dijo la señora de una forma tan malvada, yo tenía muchas ganas de llorar de coraje o de agarrarla de las greñas, cuando papá estaba con nosotros no le gustaba que nos tratarán mal, pero no quería darles el gusto y que tuvieran un pretexto para despedir a mi madre.

La señora se fue, más se quedó el niño, bueno en ese entonces

– Tranquila mamá yo te ayudo. – Salí de su espalda aún con las manos en un puño.

– No hace falta mi amor.– dijo mamá saliendo de la sala creo que fue por algo para limpiar la alfombra.

– Tu limpia mi cuarto – Dijo el idiota de Connor niño.

– No soy tu gata!!!– dije molesta.

– ¿A no?– el comenzó a sonreí. – Mamáaaaa Emily no quiere….._ Gritaba, nomás que no lo deje terminar de gritar y puse mi mano en su boca.

– No por favor.– No quería que por la culpa de ese idiota corrieran a mi mamá.

–Limpia mi cuarto.–

– ¿Bien donde es?–

– Sígueme!–

Lo seguí como una tonta.

Entre a su cuarto y todo estaba muy bien acomodado.

–¿Qué se supone que debo limpiar?_ pregunté muy pero muy confundida.

No se por que pregunte el se volvió loco sacando y tirando su ropa al suelo, después saco la basura del bote y la regó en el suelo.

– ¿Estas loco o que?–

– ¿Cómo me dijiste tonta?–

– Ami no me vas a tontear me llamo EMILY aún que te cueste más trabajo. Llámame por mi nombre que yo no te ando poniendo sobre nombres.!!– estaba realmente molesta

– T.O.N.T.A!!–

– CONNOR BAJA!!– grito la madre del piso de abajo.

– Ya voy mamá!– le grito en respuesta y luego me vio.– A ponte a limpiar, me planchas la ropa y la doblas, ha y recoge la basura.–

– Como digas Cóndor.–

Di media vuelta para hacer lo que me pidió y me agarró de mi bracito.

– ¿Cómo me llamaste? –

– ¿Tienes problemas para escuchar bien?– Pregunté sonriendo.

El salió de su cuarto muy molesto, azoto la puerta detrás de él.

“¿Dios que me espera con este tonto?”

Recogí su ropa de mala gana del suelo y la arroje a la cama, después salí a buscar un burro no a CONNOR un burro para planchar y una plancha, se planchar mamá me enseñó por qué también lavaba ropa ajena.

Acomode el burro y conecte la plancha, en lo que se calentaba recogí la basura.

Tarareaba cuando escuché que la puerta se abría.

– ¿Donde está Connor?– Dijo un niño idéntico a Connor. ¿Acaso me estaba jugando una broma?

– ¿He que?– dije mientras pensaba que era una broma que el maldito de Connor me había hecho.

– Ya se, no me he presentado me llamo Harry– Me dijo con una sonrisa linda, muy linda, por instinto le sonreí.

– ¿Ahí más como ustedes?– pregunté

– Si uno más somos trillizos.– …– Somos idénticos solo que nuestros ojos son distintos solo así nos reconocen, yo soy Henry a mi hermano Connor ya lo conoces solo falta conocer a Oliver. Yo ojos verdes, Connor ojos verdes un poquito más claros y Oliver ojos verdes más oscuros que los míos pero no es mucho aún ahí mucha gente que nos confunde. – Dice agachando la cabeza.

– Hola me llamo EMILY ojos marrón.– dije en forma de broma.

El sonrió y yo me sonroje, por dios solo era una mocosa, frente a un niño lindo.

– Tu hermano bajo tu mamá le hablo.–

– Cuídate de el Emily es muy cruel.– salió del cuarto.

No tiene que decírmelo.

Me inundaron las ganas enorme de miar, así que desconecte la plancha y corrí al baño

Me libere, pero cuando estaba por salir escuché ruidos más bien gritos.

– ¿QUE TE PASA CONNOR COMO TE ATREVISTE A HACERTE PASAR POR MI Y DECIRLE A LA NIÑA QUE ME GUSTA QUE ES FEA Y QUE LA ADIAS!!–

Solo se escuchaban las risotadas. De otro niño.

– Hermano si ella no es capaz de reconocerte no te merece.!_ dijo muy tranquilo – Además de que me culpas a ti también te encanta hacerte pasar por mi.–

– Estoy de acuerdo con CONNOR.!– Se escuchó la voz de otro niño. – Ni nuestra madre puede reconocernos cuando fingimos ser el otro–... yo estaba repegada a la puerta cuando se abrió y caí de sopetón al suelo. Los tres me miraban dos de ellos se aguantaban las ganas de reír y otro se estaba riendo. ¿Acaso estoy en el infierno con los niños más lindos que había visto? Pensé

– ¿Enserio?– pregunto uno de los tres, tienen razón son idénticos y sus ojos yo los veo exactamente iguales, no miraba ni una sola diferencia.

– Yo…. Yo ya me voy… – dije poniéndome en pie.

– ¿Connor que hace una niña en tu cuarto?– pregunto uno de los tres.

– Ni siquiera sabe quién de los tres es CONNOR..., sal de aquí.– Dijo uno y yo ¿patitas para que la quiero?, salí corriendo como alma que lleva el diablo.

Escuche las risotadas detrás de mí.

Regrese a la sala, mamá ya había terminado de limpiar la alfombra y tenía un ligero olor floral.

Yo camine a dónde había dejado mis muñecas y encontré mis muñecas despelucadas, unas sin cabeza y otras con tatuajes por todos lados.

– CONNOR!!!– grite molesta.

Subí corriendo las escaleras y me metí al cuarto, al primero que vi comencé a golpearlo.

Son trillizos seguro si golpeó a uno los tres lo sentirán, ¿son lo mismo no?

– Que te pasa suéltame!!– Me decía mi pobre víctima mientras yo estaba arriba de el golpeándolo a puño cerrado.

– Connor te voy a matar!!–

– Yo no soy CONNOR energúmeno.–

– ¿A quien llamas energúmeno idiota?.–

– Idiota tus calzones.–

Grite molesta y seguí golpeándolo el se tapaba la cara. – Que cobarde me saliste CONNOR.–

El comenzó a reír.

– Bájate mocosa ¿es por tus muñecas?, Creí que se mirarían mejor con un cambio de look.–

– ¿En verdad eres CONNOR?–

– Hola me llamo Oliver – Dijo con una sonrisa. – ¿Apoco no se ven mejor tus muñecas?–

Y así conocí a los trillizos del mal malditos engendros, salidos del averno.…

¿Qué hice para merecer eso?

Irónicamente uno de los tres con el tiempo se volvió muy cercano a mi.

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