ME DUELES
mi nombre es Abigail Ferro tengo 15 años y soy la hija del gran Carlo ferro y de Victoria ferro, tengo una hermana pequeña que de llama reina, pero ella no me cae nada bien!
- tu! lleva té a la oficina del señor ferro -
me levanté y le sonreí
- yo puedo hacerlo-
se ofreció la señora Abby , y la señora Leonor me miró feo
- eh dicho ella! para eso le pagan!-
que hija de su mamá!! ya comprendia todo! que mujer tan odiosa y prepotente
- rápido niña! no tengo todo el día!-
la señora Abby hizo té y puso unas galletitas en la bandeja y me la entrego
- ten cuidado -
le sonreí por la advertencia, sentía como si me mandarán directo al matadero, camine al lado de la señora Leonor y está me ayudó a abrir la puerta de la oficina, cuando entre, estaba el señor Artur y su amigo, del cual no recordaba su nombre
- hola Abby , como estás?-
saludo el muy cordial, yo me acerque y puse con cuidado la bandeja de té en el escritorio
- muy bien, gracias por preguntar-
le sonreí de vuelta
- date prisa y sirve el té-
sentí un hormigueo en mi columna, la voz de ese hombre, era tan imponente, lo mire sobre mi hombro, el me miraba detenidamente, su mirada parecía calar mi alma
- cuidado!-
di un respingo, había votado el té en toda la mesa y parte de la charola, la galletas estaban todas empapadas
- lo siento-
le dije nerviosa, una enorme mano agarro la mía, y voltee, ese hombre estaba cernido en mi
- eres una inútil -
me dijo el mirándome directo a los ojos, yo parpadee un par de veces hasta que mi cerebro proceso lo que me había dicho, queria responderle y decirle lo odioso que era, pero me mordí la lengua, necesitaba el trabajo por mi mamá, así que me tocaba aguantar a este tipejo, el me quito la servilleta con la que estaba limpiando y me apartó
- no seas descortés, ella es nueva y está aprendiendo -
me defendió Artur y le sonreí, a pesar de todo lo que decían de el, para mí no era tan malvado
- el que quieras cogertela no le quita lo inútil, solo tenía que hacer una cosa, y mira el desastre que hizo!-
abrí mi boca de par a par, como de atrevía ese hombre a tratarme así! mire a Artur y este nego con la cabeza, como quería darle un puñetazo en la boca para que dejara de decir tantas estupideces, me lance y le quite la servilleta, el me miró de mala gana
- este es mi trabajo, así que dejeme cumplir con el y para su información señor! yo estoy aquí por el trabajo, nada fuera de eso me interesa, así que le pido que me respete!-
Artur soltó una carcajada, mi corazón estaba a mil por horas, tenía mucha rabia!! ese hombre tan odioso!
- disculpalo, el tiene toc y suele ser un imbécil cuando habla-
el hombre estaba cruzado de brazos mirándome, el podía tener dinero, pero le faltaba mucha educación
- puede dejar de mirarme? me pone nerviosa-
el tipo levantó una ceja y yo puse los ojos en blanco
- no lo está haciendo bien, lo está empeorando -
me recriminó, se supone que solo era limpiar el maldito desastre! y eso era lo que estaba haciendo!!
- la servilleta debería doblarla -
respire profundo, mire a Artur quien se veía muy divertido, me di media vuelta y le ofrecí la servilleta
- enseñarme entonces, como debo hacerlo -
el me quito la servilleta de un jalón y empezó a limpiar la bandeja, me mordí el labio para evitar sonreír, era muy gracioso como apilaba las galletitas y limpiaba a su alrededor
- quiere que traiga otra bandeja?-
le pregunté a Artur
- si por favor -
alcé la bandeja del escritorio y las galletas apiladas se desordenaron, fue muy gracioso la expresión que el puso
- les traeré té y galletas nuevas, y una disculpa -
salí como alma que lleva el diablo de esa oficina, mi corazón estaba que se me salía del pecho
- puede preparar de nuevo té?-
la señora Abby corrió a mi y me quito la bandeja
- que paso?-
me preguntó ella
- ese tipo, me pone nerviosa, y terminé regando el té-
Abby se acercó a mí
- cuál de los dos?-
me mordí el labio y le sonreí
- el asiático -
ella sonrió
- el señor Choi, es un bombón!-
la señora Abby la miro con desaprobación
- tu lo le prestes atención a esta loca! para ella cualquiera es un bombón -
la señora Abby nos dejó en la puerta de la cocina y empezó a preparar otra vez el té
- cuéntame más sobre lo que pasó -
le sonreí a Abby y le conte todo!
- dios!! creo que de ese hombre me dejaría ahorcar, es tan jodidamente sexy!! y tiene un enorme paquete -
sentí mis mejillas ponerse calientes, y sonreí
- estás loca!-
le dije a Abby con diversión
- tal vez un poco -
le sonreí, ella me agradaba mucho, nunca había conocido a alguien como ella, yo siempre estaba rodeada por mujeres más grandes que yo, la mayoría amigas de mi mamá, y es que yo era muy tímida para entablar amistades
- ten cariño, ya está listo, y está vez ten más cuidado -
yo asentí y salí otra vez para la oficina, abrí la puerta como pude y entre, estaba vez ellos estaban de pie, y no pude evitar mirar la entrepierna del señor Choi, levanté la mirada y el me estaba observando detenidamente, queria que me tragara la tierra, me apresure y puse la bandeja en el escritorio y salí casi corriendo de allí, que vergüenza!! el me había visto, mirando su cosa! quería morirme! y todo por Abby !!
Abby , Abby , Abby

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