Episode 5

Paso el pequeño puente empedrado, miro un momento las vistas oyendo como la corriente del rio pasa por debajo de él, realmente me gusta este pueblo a pesar de que sus estructuras son antiguas tiene un encanto rural envidiable, sigo caminado por las calles estrechas mientras miro las casas adjuntas todas iguales empedradas con el verde de la naturaleza cayendo como enredaderas. Llegando a mi humilde morada, abro la puerta de la cerca cuando veo salir a mi hermana Gisela con un maletín muy elegante y entaconada, me mira y sonríe de lado.

—Llego un paquete para ti ¿se puede saber que pediste esta vez? —dice con una sonrisa tonta. —Puedo apostar que tiene algo que ver con ese tipo, ese que tantas miras. Supéralo ya abril, mejor estudia para no ser una tonta —dice creída tomando su morral, veo que un auto se detiene enfrente de casa, entonces corre hacia su tonto novio. Lo que tiene de rico lo tiene de idiota, sonrió mentalmente y entro a la casa con rapidez para abrir mi paquete que pedí. El olor de la comida de mi madre llenaba el lugar, como dije antes es su noción de vida, tiro la maleta en el sillón grande y tomo mi paquete emocionada, subo las escaleras rápido para abrirlo cuando mi madre se asoma y dice gritándome.

—¡Heeeey!, saluda al menos señorita, ven aquí, ni te creas que te dejare marcharte sin más —bajo de mala gana los escalones con mi paquete en las manos, me acerco a la cocina y digo con rapidez.

—¡Hola, mamá!, ¿cómo estás?, Bien. ¡Ah, bueno!, ya me voy, tengo…. un proyecto que hacer —camino hacia atrás con una sonrisa mientras ella me mira con seriedad.

—Muy graciosa, abril. Siéntate, otra vez gastaste dinero comprando cosas en línea, ¿tienes alguna excusa? —dice terminando de cocinar lo que hacía, me siento haciendo pucheros, dejo el paquete en la encimera y me siento aburrida.

—Es el último paquete que compro mamá, te lo prometo —digo rezado que me deje subir, ella se asoma y me mira negando la cabeza.

—Eso dijiste la semana pasada y mírate otra vez, al menos no sale de mi bolsillo, pero debes a prender a horrar, abril, no te gastes todo como loca —escucho como me reta mientras suspiro fuerte.

—Este paquete es más importante que los demás, tenía que comprarlo —digo rápido para zanjar el tema.

—No me digas que es algo referente a ese muchacho que vez en la tele, te pones como loca —acaso todo el mundo le gusta llamarme así, desde que tengo uso de razón el mundo al parecer me apodo así, pero bueno, no me quejo, con mi historial yo también me llamaría así.

—Se llama Erick, mamá, y será mi futuro marido —digo agarrando un poco de verdura salteada que mamá dejo en la mesa.

—Deja de decir tonterías, abril, no quiero ver que llaman de la escuela porque no estudias por estar pensando en tonterías de maridos y esas cosas. —sonrió soltando una carcajada.

—Mamá, no soy una niña, casi tengo 18. Además, no puedes separarme de mi amor. —Digo picando la comida que hay en la mesa, mi madre suspira con rabia, me pega con la cuchara de madera en la mano, haciéndome retirar la mano con rapidez, la miro con el ceño fruncido sobando mi manita.

—Deja de comerte mi comida, y escucha con seriedad lo que digo niña —dice amarga, me levanto de la silla, tomo mi paquete y salgo corriendo a mi cuarto para por fin abrir mi paquete, me detengo un momento, recordando que Kate vendrá y exclamo gritando para que mi madre me escuche.

—¡Mamá, Kate vendrá en poco tiempo, necesita decirte algo importante! —sin esperar a su respuesta, abro la puerta de mi cuarto y echo un vistazo haciéndome abrir la boca de sorpresa, parece que hubieran librado una batalla y la que hubiera perdido hubiera sido mi pobre habitación, soy un desastre sin reparo, espero que a Erick no le importe que sea un poco desastrosa. Después de esa reflexión mental, empujo con los pies mi piyama que tire esta mañana, tiendo mi cama un poco quedando más bien desecha, me siento rápido y saco unas tijeras para cortar la caja, cuando saco todo el papel tiro la caja sacando las prendas y grito emocionada por lo bella que es. Es un conjunto de la nueva colección de ropa la coste, después de tantos años por fin han sacado ropa para dama, siempre eran polos y zapatillas deportivas, pero después de que Erick entrara en el negocio familiar empezó a mirar otros terrenos, como hacer ropa para mujer. ¡y yo tengo la primera colección. Salto como loca, me yergo enfrente del espejo de cuerpo completo que tengo y pongo la pieza de ropa enfrene de mí. En ese momento me imagina a Erick a mi lado, y esa imagen me encanto mucho más.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***