Episode 4

                                                                 Un paso más cerca de ti

—¿No entiendo que haces aquí? —suelto escueto caminando hacia la ventana de la que es mi oficina en esta sucursal. Suelta una carcajada seca y dice levantándose del asiento como si nada.

—Por si no lo sabias esta sucursal me pertenece, di mi dinero para que todo esto sea posible, que tú la estés operando es muy diferente — suspira secamente para decir. —Además, solo vine para saber los balances de ventas, si este lugar está rindiendo frutos o solo me está oponiendo un problema en mi billetera—suelto una carcajada y lo miro a los ojos sin poder creerlo.

—Por favor… Este lugar no supone ninguna pérdida para ti, es solo un engranaje más en tu cadena gigante, a ti no te importa nada ni nadie —suelto con rabia sintiendo como me hierbe la sangre.

—Deja de decir tonterías y asume tus problemas. Si estoy aquí, es porque no dejare que eches a perder un buen negocio que puede resultar bastante bueno para mí, cuando tengas tu propio negocio, me entenderás —camina así la puerta dejándome con un dolor, como si me hubieran disparado.

—Es lo único que te importa, ¡TU MALDITO NEGOCIO! Pero no te importa llevarte a inocentes, ¿verdad, padre? —escupo con rabia, sintiendo un asco inmenso por este hombre que se hace llamar mi padre, él se gira y sonríe de lado.

—Eres tan débil Erick, nunca llegaras a ningún lado con esa actitud, ¿Por qué no puedes superar la muerte de esa chica?, ¿Por qué te apegas a la más mínima sensación? ¡Eres débil como tu madre! No sé cómo puedes ser mi hijo —abre la puerta dejándome sumido en una desesperación absoluta, él es mi karma viviente y no dejare que siga por ahí sin pagar sus pecados.

*ABRIL*

Después de terminar la clase de historia, busco a Kate para que vayamos a mi casa y empiece el plan A, la emoción de saber que por fin conoceré al amor de mi vida, el corazón simplemente me late con rapidez como si hubiera corrido kilómetros. Mi plan es llegar a su empresa, entrar inadvertidamente, mirarlo a los ojos y después nos besaremos con pasión y viviremos felices por siempre. Bueno… tal vez exagero mucho, pero como dice mi madre hay que aspirar alto o no llegaras a ningún lado. Voy caminado en los pasillos cuando veo a Kate salir de la oficina del decano, corro hacia ella y la abrazo con fuerza.

—Se puede saber que bicho alucinógeno te pico ahora, abril —suelta mi abrazo mientras caminamos hacia la salida para ir a casa, la miro con ojos brillantes y digo.

—Tienes que venir a mi casa hoy, para que pidas el permiso por mí —pestañeo varias veces, ella suspira y dice.

—Está bien, pero que quede claro que aún me parece una mala idea todo esto —salto como loca en carnaval emocionada mientras otros estudiantes nos miran atentamente. Kate toma mi mano y salimos a correr rápido, la verdad a mí me importa más bien poco, la vergüenza la dejo todos los días en casa debajo de una pila de ropa que tengo tirada en mi cuarto, espero que Erick no sea muy obsesivo con el orden o me odiara.

Vamos caminado juntas por el pequeño sendero que hay en el pueblo, cuando sentimos que alguien nos interrumpe saltando casi encima de nosotras, enmarañando nuestros cabellos, pone un brazo alrededor de mi cuello y hace lo mismo con Kate.

—Ya estoy listo para irnos de viaje ¿cuándo nos vamos, primores? —dice con una sonrisa de lado a lado haciéndome sentir contenta, lo miro a los ojos y puedo ver que tiene los labios todos rojos como si hubiera metido la boca dentro de la boquilla de la aspiradora. Suelto una carcajada sosteniendo las manos en mi pansa riendo sin control, él se detiene y me mira extrañado por mi repentina alegría.

—¿Te chupo una bruja o qué? —suelto otra carcajada mientras el alza los ojos con gracia —Nika jamás cambiara, creo que tiene más emoción que todo el pueblo junto, espero que seamos igual de expresivos Erick y yo, solo pensar en besarlo, ya me sonrojo y todo.

—Ya estas con tus fantasías pervertidas, Abril y después dicen que yo soy el más pervertido ¿no es así Kate? —dice girándose para mirarla, ella lo mira enojada y propina.

—Nika, tú eres el peor —dice enojada siguiendo su camino a casa y dejándonos desconcertados, será que no entendió el chiste o estuvo muy malo, no entiendo su actitud.

—¿Se puede saber qué le pasa a Kate últimamente? Todo lo que hago le molesta ¿has hablado con ella? —alzo los hombros sin saber muy bien que responderle.

—Hablaremos hoy, ya que también la he notado muy esquiva —digo caminado lentamente absorbiéndome en pensamientos absurdos.

—¿Puedo ir? Quiero saber qué le pasa a Kate —dice caminado un poco cabizbajo, yo le coloco mi mano en su hombro y digo.

—No te preocupes, Nika… debe ser que esta con la regla o tal vez saco mala nota en algún examen, ya sabes cómo es Kate. Déjame que hable con ella y después te doy el informe completo —él sonríe más alegre como siempre, pasa la calle y se despide de mi tomando otro camino distinto.

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