Capitulo 2

Está soy yo, la mismísima Violeta Sorní.

Soy de tes morena clara, ojos grandes y un lindo tono azul grisáceo o eso es lo que me dicen, tengo labios carnosos y bien definidos, mi cuerpo bueno tengo ligeras curvas, soy delgada pero con esos pequeños atributos que llaman la atención, un trasero con poco volumen pero definido, me considero la típica chica sin algo en particular que me haga llamar mucho la atención pero últimamente he puesto más atención a mi alrededor y he notado que, los chicos me voltean a ver por dónde voy.

No suelo ser una chica vanidosa pero me gusta resaltar mis dotes cuando la ocasión lo amerita, pero realmente me gusta ir por la vida lo más sencilla que se pueda, para así poder sorprender a los demás de vez en cuando.

Bueno, seguiré con mi historia de como fue que por despecho termine arruinando mi vida.

Cuando me fui a la ciudad a estudiar, elegí la carrera de Gastronomía me encantaba cocinar y la idea de preparar cosas maravillosas y deleitar las papilas de las demás personas me fascinaba, lamentablemente como les había mencionado, mis padres eran divorciados y solo contaba con el poco apoyo económico de mi madre, sabía perfectamente bien que era demasiado pedirle a mi madre pagar mis colegiaturas y además al realizar las prácticas en cocina era otro gran gasto con el cual se salía de nuestro presupuesto, mi madre, sabía que era algo muy difícil de pagar y me dijo que lo haría hasta que ella pudiera costearlo y así fue, hasta donde ella pudo apoyarme lo hizo, tuve que cooperar y conseguir un empleo de medio tiempo en un restaurante como mesera, aún que no era mucho lo que ganaba, me ayudaba para algo. Después de un tiempo mal viviendo no tuve más remedio que salirme de la carrera que estaba estudiando para así poder trabajar de tiempo completo y ganar más dinero. Durante el tiempo que estuve de mesera me brindaban la oportunidad de entrar a la cocina y preparar algunos platillos y otras veces me permitían estar en el bar y ahí aprendí a realizar un sin fin de bebidas para deleitar a los comensales. Para mí todo eso era perfecto, pues aún que no pude terminar mi carrera, tuve la oportunidad de desarrollar mis talentos y aprender muchas cosas más.

En todo el tiempo que trabaje ahí, ví muchas caras y conocí muchas personas, habeces las volvía a ver y otras veces solo alguna vez pero era agradable y como en todo trabajo encuentras a tú amor platónico, era él, el chico más guapo que mis ojos abrían visto jamás! para mí era el más guapo, su piel era un poco más clara que la mía, sus ojos azules como cielo, tenía unas cejas ligeramente pobladas que lo hacían ver muy varonil, tenía un cuerpo delgado pero atlético, sus labios tenían una forma perfecta, además de que te insitaban a besarlos, su estilo despeinado pero a la vez formal, me fascinaba verlo. Todas las mañanas a la misma hora llegaba al restaurant, se sentaba siempre en la misma mesa, para mí era la mejor no solo por el hecho de que el estaba ahí si no que, tenía la vista perfecta de todo el lugar, pedía un café americano y después de treinta minutos pedía un té helado y un sándwich de pollo, después de terminar de revisar sus papeles y su comida pagaba la cuenta y se iba.

Creo que sospechaba que me gustaba pues aún que no cruzaramos otro tema que no fuera su pedido me regalaba una hermosa sonrisa que hacía que mis sentidos se reiniciarán por completo.Lo tenía como mi chico misterioso, platicaba con las demás chicas del restauran y siempre les hablaba de él, pero nunca me atreví a preguntarle su nombre, bueno admito que soy muy mala para ligar.

Una ocasión, después de tanto misterio en ese chico, me sucedió un milagro, lo ví llegar y enseguida tome la carta para llevarla como de costumbre a su mesa.

Violeta: Hola buen día, le dejo aquí la carta joven y en seguida le tomo su orden.

Desconocido: creo que, no es necesario que hagas eso.

Violeta: oh, lo siento no va comer aún? o está esperando a alguien más? su novia tal vez?

Desconocido: jajaja no, me refiero que no es necesario que la dejes ya que siempre pido lo mismo.

Violeta: oh disculpe, que pena y yo inventando tantas cosas, de verdad lo siento (le dije mientras mis mejillas se sonrojaba y mientras jugueteaba con mi cabello).

Desconocido: tranquila mmmm Violeta?! no te preocupes...y no, no tengo novia por si querías saberlo. Dijo con un tono un tanto coqueto.

En ese momento no supe que hacer, tome el menú y me di la vuelta, camine dos pasos y me detuve me quedé pensando por un segundo y di la media vuelta, lo mire y le pregunté,

Violeta: disculpe, acaso me llamo Violeta?

Desconocido: si claro, eso hice.

Violeta: mmm y como es que sabe mi nombre? acaso me está investigando o algo por el estilo?

Desconocido: jajajajaja, pero que cosas dices mujer, por favor deja de ver tantas series de drama e intriga, solo te dije el nombre que dice tu gafete.

Violeta: ah! nuevamente disculpe! lo siento de verdad, no tomar mi café temprano me pone un poco paranoica y despistada.

Desconocido: no te preocupes, la verdad me acabas de alegrar él día, pero para que esto no vuelva a suceder debería de asegurarme de que diario tomes tú café, por qué no me dejas invitarte uno un día de estos? que dices?

Violeta: wow! suena bien pero, mi madre me ha dicho que jamás acepte cosas de desconocidos.

Desconocido: jajaja mujer encerio eres muy graciosa, si me conoces bastante bien no? vengo aquí casi toda la semana y pido siempre la misma comida dime, acaso no es suficiente con eso para conocerme?

Violeta: creo que no, digo no creo que sea lo único que come todo el día o si? además ni siquiera su nombre sé entonces es claro que no puedo aceptar un café de un desconocido que toma café americano y come sandwich acompañado de un té helado.

Desconocido: está bien, tú ganas, tienes razón, pero solo está vez, Me llamo Benjamin Gallur a tus órdenes bonita.

Ahora ya conoces algo más de mí y claramente estamos en desventaja por qué yo solo conozco tu nombre entonces, ya me aceptas el café?

Violeta: Está bien joven Benjamín Gallur, se lo acepto, pero con la condición de que no sea de este restaurant.

Benjamín: muy bien no te preocupes no pensaba invitarte a este lugar y porfavor, solo dime Benn y no me digas joven o no me hables de usted está bien?