Perdida

Capitulo 4

Ibeth

Mi vida era una locura, en que momento todo se volvió así? Resulta que pase de ser una chica que tenía mi familia junta, mi carrera, amigos, mi casa, a ser una mujer ultrajada, maltratada y con un matrimonio político como única salida a todo este lío, ahora no tenía casa, y mis padres estaban lejos de mi al igual que mis hermanos, no sabía si podía volver a la universidad por ahora y mi amiga, mi mejor amiga no sabía nada de ella. Pero lo más chistoso es que el hombre que amaba, al que deseaba e idealizaba casi me mata, y yo a él, ahora su hermano, digo su medio hermano es quien me ofrece protección.

Si esto no es de locos no sé que más lo sea. No conozco a este chico, dice llamarse David Portman, es su hermano mayor, no entiendo que pasará entre esa familia pero lo veo dispuesto a todo por fastidiarlos, y quiere usarme, si, yo lo sé, el me va a usar como excusa para revelarse contra su padre.

Ya entendí lo que quiere, y más o menos ya se cómo va su juego, y pues lastimosamente no tengo opción, el tiene razón, si no acepto su ayuda seré presa fácil y arrastrare a mi familia en esto, aunque ya están siendo perjudicados al tener que irse de aquí huyendo, pero al menos cuentan con una garantía, debo hacer esto por ellos, está claro que no tengo la culpa de que ese hombre haya estado desquiciado, pero me siento patética de haberlo provocado esa noche.

Ahora allí está su hermano, que es tan parecido a él físicamente, tienen los mismos ojos grises y el cabello rubio, su cara también tiene los mismos rasgos, pero viéndolo detenidamente este David luce más guapo, quizás sea por la edad, jejeje soy la única mujer a quien le han dado una paliza y que aún tiene cara para curiosiar a otro hombre, y ese hombre es el hermano de mi agresor.

Maldita sea, debió haberse quedado impotente, eso hubiese sido genial.

Pensando para mí misma.

En la tarde del día siguiente regreso David, el quería una respuesta ya, pues dijo que su hermano o sea el imbécil se había despertado y solo era cuestión de tiempo para los problemas.

Ibeth, tenemos que hacerlo ya, no hay tiempo que perder.

Sabía que no tenía opción, jamás imaginé casarme así, en una cama y sin amor, toda mujer desea un matrimonio lindo, con vestido e iglesia, muchos invitados y el amor de tu vida. Pero yo estaba casándome para protegerme, no solo a mi, si no a los míos. Así que sin más de otra tocó.

El juez llegó media hora después y todo fue rápido, firmamos el acta y el me dió un anillo, asi no más, no hubo beso ni votos, solo unas firmas y eso fue todo. Luego todo siguió igual, excepto que yo ahora era la esposa de un hombre del cual no sabía nada. 

Me dormí profundamente, no se cuánto tiempo, pero me desperté aturdida, mi habitación no era la misma, me habían movido y no me di cuenta, me asusté demasiado hasta que lo ví entrar, si el estaba aquí significaba que todo estaba bien, verdad? Eso creí pero no fue así, lo que me dijo me dejó helada.

Ibeth se que esto que te voy a pedir es difícil para ti, pero necesito que me ayudes con esto, es la manera en la que podré enfrentarlos, te explico.

Cuando te rescate ese día no contará mucho porque no éramos nada, yo sería como un entrometido, y como soy su medio hermano automáticamente no me tomaran en cuenta. Pero si ellos te intimidan ahora y hay pruebas de eso, yo podré actuar porque ahora eres mi esposa y cuando paso lo del hotel eras mi prometida, así que tendré todo el derecho de intervenir y hacerme cargo de la situación. Ellos vendrán aquí en poco tiempo, y necesito que luzcas lo más víctima posible, no refutes, no te vayas a dejar enredar ni confundir, recuerda que está es nuestra oportunidad, ok?

En serio amigo? Yo no podía creerlo, o sea tenía que dejar que me golpearan y me casi matarán otra vez? No señor, aún me dolían las costillas y el cuero cabelludo, y ya tenía que enfrentar otra paliza, que hice yo para merecer esto.

Otra vez tengo que soportar golpes y humillaciones? Acaso soy un saco de boxeo? No me dijiste que tenía que hacer esto, ya no quiero que me golpeen más.

El se acercó y me tomo las manos

Nadie te va a golpear, el está débil y no actuará desmesuradamente aunque quisiera, mi padre no se atreverá a golpearte y menos si vienen con personal de seguridad, la que no se que hará será mi madrastra esa mujer es impredecible, pero te juro que no tardaré nada, tu solo dile los hechos como sucedieron, tal cual, no omitas nada ni aumentes.

El se fue, y no pasó mucho tiempo para que la puerta se abriera, y si señor, entró la vieja loca, su madrastra o la madre del imbécil, ella se me fue encima como una loca, gritando que caso mato a su hijo y que se las iba a pagar, estúpida vieja.

Ey señora, acaso no está viendo mi estado? Así me dejó su hijo, él es quien casi me mata a mi.

El hombre que entró con ella no la dejo responder, el la hizo a un lado y ordeno que se callara, por su apariencia estaba claro que era el señor Portman, era idéntico a sus hijos, ya veo a quien se parecen, excepto los ojos, los ojos del candidato eran azules, pero ellos dos los tenían grises, muy extraño, además el cabello de ellos era rubio y el candidato era castaño, y la tipa tenía las mechas pintadas así que no podía saberlo. Pero no era el momento de distraerme con eso.

Al instante siguiente entraron unos hombres a tomar mi declaración, yo dije todo, con las constantes interrupciones de aquella mujer, que a menudo me gritaba mentirosa y no sé cuántos más improperios, pero el señor Portman no hablo nada en todo el tiempo, luego dijeron que harían pasar a alguien y fue cuando lo ví, estaba pálido y sentado en una silla de ruedas con el goteo intravenoso puesto. Por un segundo me sentí culpable, pero se me pasó apenas hablo.

Esa maldita me quería matar, ella me sedujo desde siempre, me acosaba en la escuela vigilandome a menudo, pero como estamos separados por rejas no se pudo acercar a mi, y ese día en la fiesta ella me sedujo, y luego se hizo la digna y no contenta me terminó enterrando su tacón en mi pie, ese día huyó, pero después me llamo y me dijo que quería disculparse, yo la invite al hotel abandonado porque si, no lo niego quería pasar un rato agradable con ella, lo que quiero que quede claro es que ella fue allí por su voluntad, yo no la obligue a nada, pero luego me quiso matar, forcejeamos y quizás si se me pasó la mano con los golpes, pero esa mujer tenía un arma, y en el forcejeo por quitársela resbale y fue que ella aprovecho para dispararme por la espalda.

Yo estaba sorprendida por la mentira tan grande que este hombre echaba sin pite de vergüenza, era peor de lo que yo imaginé.

Yo quería matarte? Porque razón quería hacer eso? Dime solo una razón por la cual yo me perjudicaría a mi misma de esa manera? Tu,no sirves ni siquiera para mentir, eres patético y no, no fui allí por mi propia voluntad, tú me secuestraste, cuando desperté ya estaba en ese cuarto y tú me golpeaste luego sin piedad como venganza por ese puntazo que te dí, y no feliz intentaste violarme, eres un maldito infeliz, si no hubiese sido por…

¡ Cállate !! Solo mientes 

Me sorprendí, el señor Portman me grito y me miro con odio, y yo que pensé por un segundo que el tendría quizás un poquito de criterio, y quizás David estuviera equivocado en su apreciación paternal, pero me equivoqué.

Conozco a las mujeres como tú, solo buscan dinero y reconocimiento, como mi hijo no te tomo en serio, entonces quisiste hacerte la víctima, no contabas con que no hijo se defendiera y por eso tiraste a matarlo, como te atreves a atentar contra el hijo de un futuro presidente? Crees que saldrás impune de esto? Mi hijo perdió un riñón por tu maldita culpa, acaso no debería yo sacarte uno también para emparejar las cosas? Pero no lo haré, soy un hombre de estado, así que todo el peso de la ley caerá sobre ti, créeme, me asegurare de que no vuelvas a ver la luz del sol en lo que te queda de vida.

Me estremecí, estaba sentenciada, de inmediato los médicos entraron y me quitaron la intravenosa, mi cerebro no estaba reaccionando hasta que Vi a los policías que entraron y me pusieron las esposas mientras leían mis derechos.

Srta Ibeth Santos Ibarra, queda ud detenida por intento de asesinato y lesiones personales graves en la humanidad del ciudadano e hijo del candidato presidencial Harrison Portman Smith, tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga puede ser usado en su contra, si no tiene un abogado el estado le asignará uno, tiene derecho a una llamada, etc.

Aún no podía reaccionar, esto en serio estaba pasando? Yo iría a prisión y estando aún herida, pero esto no fue lo que me dijo David, será que de verdad él me engaño, solo me estuvo reteniendo para que no intentará escapar? Será de verdad que mis padres están bien como me dijeron hoy en la llamada? Que haré? Estoy perdida, este es mi fin, no debí confiar en un extraño y más si era familia del tipo, está claro que fui engañada. Pero aún así, en el fondo guardaba una esperanza.

Esperanza que se desvaneció cuando después de hacerme todo el proceso me llevaron a una celda, y las horas pasaban y no aparecía David, en la noche me sacaron del lugar, y me llevaron a una cárcel, pero como era esto posible? a mi ningún juez me había condenado aún, porque estaba en este horrible lugar? Me dieron un overol con un número en el pecho, me dijeron que ese sería mi ID desde ahora.

Yo estaba aterrada, tan pronto ingresé a la celda había unas mujeres muy aterradoras, así que ni siquiera intenté respirar muy fuerte, mis costillas aún estaban rotas y me dolía mucho todavía, así que sí tan solo me daban un pequeño tropezón me dolería a muerte. David, dónde estás? Me prometiste que me ibas a ayudar, por favor Dios, no dejes que le pase nada malo, quien sabe si no está en problemas también. Por favor Dios.

Me hice en un rincón y allí me quedé dormida, me sentía muy cansada y dolorida, cuando desperté ya amanecía y estaban llamando a todas a bañarse, yo salí detrás de mis compañeras de celda, ya en las duchas pude ver demasiadas mujeres de toda clase y contextura, habían unas que parecían hombres, y me aterraba su mirada, curiosamente nadie se metió conmigo todavía.

Después del baño al comedor, y del comedor al patio, pero yo solo me senté en un rincón sola, solo podía pensar en mis padres, en David, en que será de Tamara, miraba el cielo e imaginaba que David vendría a salvarme otra vez, pero no estaba segura.

Una mujer se me acercó, sin medir palabras me pateó las piernas, intenté refutar pero me aguanté, ella solo dijo que no estorbara su camino, cual camino? Estaba sentada en un rincón alejado, era obvio que quería molestarme, no le respondí, solo encogí mis pies, pero ella reclamo que dizque la estaba ignorando.

Y esa fue mi segunda peor experiencia, esta vez fue solo por el temor, pues estas mujeres de repente se juntaron y me arrastraron a un lugar donde los guardas no veían y me empezaron a estrujar, una de ellas que parecía hombre se me acercó con un gran cuchillo y me dijo al oído

Saludes del futuro presidente, te manda a decir que ojo por ojo.

Y luego sentí como ponía su cuchillo en la parte baja de mi espalda, yo lo supe, ella me iba a apuñalar un riñón, y el pánico se apoderó de mi, pero estaba siendo sujetada con fuerza, y sentí como lentamente empezó a introducir su cuchillo en mi piel, el dolor era indescriptible,pero tenían mi boca tapada, no podía gritar.

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