Bajos instintos

Alena Biel

Después de pasar todo el día de compras y en el salón de belleza fuimos a comer comida tailandesa una de mis favoritas, se nos unieron César y Gustavo ya que estaban cerca, pasamos un rato muy agradable como siempre que estamos juntos al terminar fuimos a casa Maritza para prepararnos e irnos a la casa de campo

<> nos dimos un gran abrazo y Alex pasó por nosotras para llevarnos a la casa de campo sería un viaje de 40 minutos así que llegaríamos a eso de las 9 de la noche, la ropa está hermosa y mi peinado es una trenza larga de lado y el maquillaje que me puso Mary ni se diga, debo admitir que me veo muy bien, es mucho más de lo que esperé, al llegar me vendaron los ojos, no entiendo por qué si ya yo sé sobre la fiesta pero igual les di el gusto.

Las chicas tomaron mis manos para no tropezar, todo estaba en total silencio, al detenernos las chicas me soltaron y alguien se puso detrás de mí y me quitó la venda de los ojos

<> gritaron todos al unisono, llevé mis manos a mi boca y una pequeña lágrima corrió por mi mejilla, todo estaba decorado con Girasoles mi flor favorita y un globos dorados y negros, era muy hermoso, pero lo más hermoso era el hombre que se dirigía hacia mí.

<>Gustavo me dió un suave beso en la mejilla y me abrazó

<> fue lo único que pude decir entre sus brazos se siente tan bien tenerlo cerca que solo logro ponerme nerviosa, al separse de mí el resto de invitados vinieron a felicitarme en persona estaban casi todos nuestros allegados o al menos los más jóvenes, compañeros de escuela, los hermanos de Alex, César, el idiota de Jason por suerte no está aqui y espero que no se aparezca, no quiero que me amargue la noche, fue una noche increíble pero como todo llegó a su fin los invitados se fueron y nosotros 6 nos quedamos solos, hablamos de todo como siempre y la pasamos increíble al rededor de las 3 de la madrugada nos fuimos a acostar no podía dormir y ya casi estaba amaneciendo cuando decidí ir por un vaso de agua, salí de la habitación y fui a la cocina pero ahí estaba Gustavo solo en un pantalón largo de dormir y una camiseta sin mangas, mordí mi labio inferior al ver sus brazos gruesos y su ancha espalda no se había dado cuenta de mi presencia así que me acerque en silencio a su oído y le susurré lo cual mi estatura me permitía ya que somos casi del mismo tamaño

<> giró inesperadamente haciendo que me tambaleara pero su rápido instinto no me dejó caer ya que me sostuvo fuerte de la cintura, sí que tiene gran fuerza ya que puede hacerlo solo con una mano pero lo que estaba por venir no me lo esperaba.

Puso su otra mano detrás de mi cuello llevando mi cuerpo hacia él y así de la nada me besó, fue un beso suave y tierno el cuál yo intensifique, rodeé su cuello con mis manos y lo agarre fuerte del cabello, el poco a poco comenzó a acariciar mi mi espalda y cintura hasta que sus grandes manos se posaron en mis caderas, comencé a jugar con mi lengua dentro de su boca y el hizo lo mismo era un beso tan apasionado que ya sentía mi ropa interior húmeda, luego de la nada sus manos estaban en mi trasero y él con muy poco esfuerzo me tomó de ellas y me levantó haciendo que entrelazara mis piernas en su cintura, podía sentir su miembro palpitar rozando mi intimidad, era lo más exitante que había sentido en mi vida, estaba totalmente extasiada con sus besos que no me importaba nada, el mundo podía acabarse en este momento y yo ni me inmutaria siempre y cuando pudiera seguir sintiendo lo que estoy sintiendo en este momento, no sé cuánto tiempo llevábamos así cuando sé escuchó el timbre de la casa él me soltó rápidamente y se dió vuelta no sé que hacía pero lo escuché soltar un leve gemido, nisiquiera me había dado cuenta que ya había amanecido los rayos del sol brillaban a través de los cristales de las ventanas, se volteó y me miró de arriba abajo para luego pasar a mi lado y caminar hacia la entrada de la cocina.

<> y así sin más salió dejándome ahí completamente descolocada y con el corazón a punto de salir de mi pecho, escuché que abrió la puerta principal y yo aproveché para salir de la casa por la puerta que allí se encontraba, me dirigí a las caballerizas y ensille uno de los caballos necesitaba estar sola y pensar así que simplemente lo monté y comencé a alejarme lo más que pude.

Gustavo Borges

No sé que me pasó, no entiendo por qué hice eso, desde que conozco a Alena me atrae demasiado, he salido con un montón de mujeres pero ella es solo una niña, no está bien que me atraiga de está manera, pero es que al verla hace que mis más bajos instintos se despierten es sumamente hermosa con sus cabellos dorados su piel blanca y suave que logra erizar la mía con un solo tacto y esos hermosos ojos azules que solo en ella pueden verse tan bellos, esta vez definitivamente me pasé no puedo volver a permitirme una irresponsabilidad como esta, sería un gran problema y lo que menos quiero es lastimarla.