Emma es una mujer dulce, gentil, amable, humilde y muy humana, siempre fue una mujer extraordinaria y todos estaban orgullosos de ella.
Tiene 23 años y vive en São Paulo, lleva consigo un secreto del que siente mucha vergüenza y que la hizo irse al extranjero.
Emma trabajaba como enfermera en un hospital de São Paulo, como tenía que mudarse tenía que terminar con ese sueño, buscó trabajo apenas llegó al extranjero porque no quería quedarse quieta y tenía poco dinero, como pronto como se enteró de este contrato para ser una madre a su mente estaba en trance, ella siempre quiso ser madre, pero no es así, será un gran desafío.
Emma tiene una hermana de 22 años y vive con sus padres, es licenciada en administración de empresas pero aún no trabaja, es de las mimadas que no quiere hacer nada.
Emma siempre fue inteligente, nunca perezosa, nunca perdió su alta estima y siempre ayudaba a la gente.
Tenía un solo novio y eso le bastaba para no querer a nadie más porque pasó por muchas decepciones.
Después de salir de la empresa fue al supermercado y compró algunas cosas, fue a una tienda barata y compró algo de ropa, fue a su casa y trató de relajarse pero en su cabeza siempre surgía este tema de trabajo y yo tenía una duda.
¿Por qué un hombre tan guapo e importante no puede encontrar a alguien a quien amar y formar una familia?
Poco se sabe de su fama, que luego tomó su cuaderno y buscó a su nombre, muchos sitios de chismes aparecieron en la que estaba involucrado con muchas mujeres, Emma leyó todo y también la historia de su vida y la de su familia, un chisme le hizo poner su mano sobre la su boca con horror, pero pronto entendió todo, un hombre tan rico, guapo e importante no conseguiría solo uno cuando puede tener a quien quiera.
Guarda su computadora y se va a bañar, hace su cena y se va a descansar.
Al día siguiente Emma se despierta con la alarma de su celular y se va a duchar, se viste y desayuna, mira la hora en su celular y mira por la ventana, había un auto negro de lujo afuera y se fue allí.
El chofer se baja y le pregunta su nombre, ella contesta y él abre la puerta, Emma nunca había estado en un auto tan lujoso, el buen olor inhala su nariz dejándola muy bien.
Después de unos minutos llegan a una casa enorme, Emma ya estaba esperando pero no se imaginaba que fuera tan grande y lujosa.
El conductor estaciona y ella se dirige a la puerta, cuando iba a tocar el timbre una señora abre la puerta y luego le sonríe.
Emma: Buenos días, soy Emma.
Señora: Buenos días cariño, soy Vilma, por favor pasa
emma: licencia
Vilma: Se quien eres, me informaron, espero que todo salga bien porque la pequeña Isadora realmente necesita amor y cuidados.
emma: ¿dónde está ella?
Vilma: Te vas a dormir luego ella se despierta, ¿te apetece un café?
Emma: No gracias, ya lo tenía, pero tomaré un agua si no es mucha molestia.
Vilma: Claro, ven conmigo
La acompaña a la cocina y Vilma le trae el agua, mientras la toma le presenta a las chicas de la cocina y fueron simpáticas.
Vilma: Esta es la cocinera Nicole, y esta es nuestra ayudante Bruna
emma: gusto en conocerte
Nicole: El placer es nuestro.
bruno: bienvenido
emma: gracias
Vilma: Cariño, vamos a la habitación de Isadora, será mejor que la despiertes.
emma: esta bien
Pasan por el salón y Diogo estaba en la mesa tomando café, él la mira y ella lo saluda.
emma:buenos dias señor
Vilma:Diogo la llevare a despertar a Isadora, creo que sera bueno
Diogo: Está bien, hazlo.
Suben a la habitación y Emma ya estaba perdida en esa casa.
Vilma abre una puerta y abre las cortinas, Emma mira alrededor de la habitación y fija su mirada en una cama, una hermosa niña dormía profundamente y sonrió al verla, su corazón se aceleró y se fue a la cama.
Emma se pasó la mano por el cabello hasta su carita, la miró y habló muy bajo.
Emma:despierta princesa
Isadora se mueve y se despierta poco a poco, abre sus ojitos azules y mira a Emma sin saber quién es y encontrándolo extraño.
Emma: Hola princesa, soy Emma, tu nueva amiga.
Isadora: ¿Amiga?
Emma: Así es, pero solo si quieres, lo sé bien ya no me conoces podemos ser amigos y jugar mucho.
Isadora: ¿Eres la novia de mi papi?
Emma: No, no me parezco en nada a tu papi.
Isadora: ¿Viajarás conmigo?
Emma: Claro que no princesa, vine a jugar contigo, ¿quieres ser mi amiga?
isadora: si
Emma: Bien, ¿qué tal si nos damos una ducha y bajamos a la sala a tomar un café y luego jugamos?
Isadora: Está bien, ¿me arreglarás?
Emma: Si quieres y me dejas, puedo hacerlo.
isadora: yo quiero
Emma sonrió encantada con ese niño, le habló dulcemente y pronto se ganó la confianza de Isadora, la tomó en sus brazos y fue al baño, la bañó y la dejó en la cama mientras buscaba un atuendo en el enorme armario, Emma estaba totalmente perdida y asombrado de tal lujo.
Viste a Isadora y le arregla el cabello.
Isadora toma un juguete y bajan a la sala, Vilma solo sonrió al ver que se llevaban bien y con la dulzura de Emma, fueron a la sala y Emma llevó a Isadora a la mesa, Diogo observaba en silencio cada paso y gesto de la chica. Emma con Isadora, que la sentó en la silla y se levantó.
Vilma: Cariño, puedes sentarte, no tienes que pararte.
emma: gracias
Isadora: Quiero yogurt y galletas.
Emma: está bien, come de todo para ponerte fuerte.
Isadora: ¿Me lo das?
Emma: claro princesa
Emma pone una pajita en el vaso de yogur y da a ella, Isadora está comiendo la cookie y mirando a Emma curiosamente, Diogo toma café aún más mirando a Emma e Isadora, que ve el cuidado de Emma como su hija y su manera de actuar, él ve que no es forzado sino sincero, no hay duda de que ha encontrado a la mujer adecuada para esta misión.
Se levanta y le da un beso en la cabeza a Isadora y se va a la empresa, Emma termina de darle café a Isadora y la lleva a la sala a jugar.
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